GRUPO PLAZA

el tintero / OPINIÓN

'Ara no toca'

Foto: KIKE TABERNER

La expresión que pronunció Jordi Pujol, uno de los políticos más siniestros que ha padecido la España democrática, con una carga de “presunta” corrupción a sus espaldas inigualable, parece guiar la acción de algunos ciudadanos y asociaciones

26/09/2018 - 

La vida pública anda especialmente alterada desde que triunfó la moción de censura claramente frente populista para desalojar del poder al partido más votado en las últimas elecciones y se conformó una nueva y forzada mayoría. Este gobierno Frankenstein (así lo denominaba Rubalcaba) no se basa en una idea o programa compartido en positivo sino en la unión para “luchar” contra un enemigo común. En cualquier caso, su debilidad se demuestra apenas 100 días después de tomar el poder: récord de ministros dimitidos, medidas imposibles de cumplir anunciadas de manera irreflexiva y contradicciones constantes.

En este ambiente de confusión y caos interno, encontramos que los valencianos que llevábamos años reivindicando algunos asuntos de capital importancia con una sola voz, tal vez de ahí la Generalitat Valenciana promocionó el lema ‘Tots a una veu’, se sumerge en un peculiar silencio y abandona la pancarta, la manifestación y el ruido mediático. Esta semana conocíamos que la ‘Plataforma per un finançament just’ ha decidido no convocar ninguna manifestación, entre otros motivos porque como reconocieron desde UGT “aquello costó lo suyo de montar”. Al final todo es cuestión de dinero.

No hace falta ser especialmente perspicaz para darse cuenta de cómo las protestas de diferente índole, en general auspiciadas por movimientos asociativos y fundaciones, suelen rebajar agudamente su intensidad cuando llega al gobierno un partido de izquierdas y/o nacionalista. La explicación es sencilla pero aterradora, la mayoría de movimientos suelen tener una especial sensibilidad por esa ideología y como se dice popularmente “se les ve la patita” y aunque las políticas sean contrarias a sus peticiones, parece que hay una llamada colectiva bajo la proclama “son de los nuestros”; así aunque se critiquen, de puertas adentro, decisiones de los dirigentes socialistas o especialmente de los nacionalistas valencianos en nuestra Comunitat, muchos vemos con sorpresa cómo algunas protestas se rebajan hasta casi desaparecer.

En honor a la verdad, en los últimos tiempos han ido despertando asociaciones del sector liberal/conservador que reivindican el pulso ciudadano, el salir a la calle y convocar manifestaciones y concentraciones, como hemos podido comprobar especialmente desde el sector educativo y también, aunque de manera más tímida desde el valencianismo social, ese que reivindica un regionalismo (valenciano) leal a la nación (española) y que sigue navegando entre opciones políticas de ámbito nacional o partidos locales pequeños e irrelevantes políticamente hablando.

Y no sólo en aspectos como la reivindicación de la financiación, que sin duda es una cuestión nuclear. Muchos valencianos protestaban y con razón por la dejadez de algunos barrios y zonas de Valencia en servicios tan básicos como limpieza, seguridad o alumbrado. Un buen amigo lleva semanas denunciando desde sus redes sociales la situación de total oscuridad en que se halla envuelta la céntrica plaza donde vive junto al Mercado Central y resaltaba como las múltiples pancartas que pendían de los balcones vecinos han desaparecido, parece que ya no toca protestar contra el alcalde actual o al menos no toca hacerlo visible.

Foto: KIKE TABERNER

Ayer tuvimos el orgullo y el honor de ser la ciudad elegida por Felipe VI Rey de España para realizar la solemne apertura del curso académico en la Universidad Politécnica de Valencia –UPV– que por cierto cumple medio siglo de vida, ¡enhorabuena! Y cómo no, algunos grupos de alumnos aprovecharon para manifestarse contra temas que competen al poder ejecutivo y no a la Jefatura del Estado, es decir, que imagino que protestaron aprovechando la presencia del Ministro de Educación Pedro Duque o quizá del presidente Ximo Puig, ¿verdad?

La información y la comunicación son las armas más poderosas en nuestra sociedad, y no sólo cómo se presentan los asuntos sino qué cosas son noticia y cuáles no lo son, sirven para moldear el comportamiento y preocupaciones de la sociedad. Por eso, sorprende y mucho como el gran gurú del universo catalanista dictó sentencia con su “aixó, ara no toca” marcando así los asuntos que pueden o no ser tratados o reivindicados. Parece que no hay que protestar en exceso por asuntos como los graves problemas en los centros de menores, los incendios que arrasan nuestro territorio o los barracones en los colegios porque ahora gobiernan los que iban a rescatar personas y salvarnos de todos los males.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas