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LA SEÑORA SIEMPRE TIENE RAZÓN

Arrugas

27/05/2017 - 

VALÈNCIA.

El sonajero de la crónica

A estas alturas se habrán dado cuenta de que al lector de periódico digital también se le puede engañar con un gato literario en lugar de con una liebre informativa. La única condición es que el gato sea ameno, o al menos tan paradójico como el de Erwin Schrödinger. El oficio de escritor de periódicos se asemeja así, mal que le pese al sindicato, al de titiritero o ama de cría: hay que aflautar la voz y agitar alegre y constantemente el sonajero. ¿Quiénes somos entonces nosotros, los escritores de sociedad, los que no pertenecemos a la raza de depredadores de carroña tóxica, con respecto a los que nos rodean?

Nos situó hace muchos años una frase de Baudelaire, quien también se ocupara de los paraísos tóxicos, frase citada por Lacan en su Seminario de la Angustia: “Yo soy el cuchillo y la herida; yo soy el cachetazo y la mejilla”.

La crónica social es la biografía de los que no han seguido los pasos filosóficos de Irene L. Luce, quien en 1920 escribió a su reciente ex-marido: “No quiero el fastidio de un esposo: mi intención es vivir deprisa, morir joven y dejar un bonito cadáver”.

Algo más que un síntoma

Tomo estas referencias simplemente para decir que, para mucha gente de alta posición, la edad es algo peor que un síntoma: es un estrago, una segregación, una marca no ficticia, un signo de pobreza, un límite, un ocaso, el fin del deseo, una VISA carente de banda magnética y el futuro del indicativo en tercera persona del plural del verbo heredar.

Para evitar el miedo al tiempo, sea cual sea nuestra ideología, edad o estatus social, es preciso procurarse un tratamiento de flebología, combatir la hiperhidrosis, transplantarse cabello, levantarse las cejas, tratarse lo cervicofacial, rellenarse huecos innecesarios, hacerse una sutil blefaroplastia, una intrincada mastopexia, una cruroplastia pareja, una lipotransferencia; o quizá algo de cirugía vaginal, una simple ginecomastia, quitarse algo de insana obesidad o ganar peso mediante métodos endocrinos o dietéticos.

Muchos facultativos saben que la medicina en nuestros tiempos no se reduce únicamente al campo de la investigación de vacunas o enfermedades crónicas, como por ejemplo combatir la leucemia mieloide o la inmunosenescencia, sino que también se expande hacia el alivio sintomático de complejos físicos fácilmente evitables y que son la nube gris en el paraíso de muchas personas que depositan gran parte de sus esperanzas en su aspecto exterior. Aunque lean todo el prospecto: no hay nunca que abusar de la belleza; conviene un cierto autodominio para usarla equilibradamente. Un exceso de belleza puede resultar fatal, y créanme muy en serio que sé de lo que estoy hablando.

The sound of silence

Esta costumbre de embellecernos por fuera es relativamente moderna, y corresponde al miedo de tener el estilo que marca en nosotros la genética heredada: los hermosos ojos de campesina de la bisabuela, el ceño fruncido de mozo de cuadra del tatarabuelo, la seráfica tonsura del tío o las coloradas manos de fregona de nuestra abuela segunda. Y sin embargo, aún conjurados estos rasgos delatores de nuestros orígenes, uno se notará tarde o temprano catalogado en otros parámetros: los que los efectos del tiempo y la gravedad se encargan de imponernos aunque seamos la duquesa de Montoro. Pero sepan, la verdadera aristocracia se nota en el brillo que proporciona a los ojos la luz de la inteligencia, cosa que ni logra ningún colirio, ni a veces Salamanca presta.

Preparativos de elegancia

La semana pasada, me desperté sobresaltado en el sofá de la casa de Tesa Arranz Mascarós en la calle Jorge Juan, frente al Mercado de Colón. Sabía que el Instituto Médico Ricart celebraba su ampliación en el The Little Queen, el restaurante ubicado en el entresuelo del One Shot Hotel Palacio Reina Victoria. Pero a menos de media hora de empezar el acto me encontraba en vaqueros, con la camisa arrugada, los zapatos sucios y sin chaqueta, cuando la invitación precisaba claramente: dress-code, cóctel.

Me planché como pude la camisa y al untar crema incolora sobre los zapatos me di cuenta, tras borrarse el tinte negro, que sólo estaba aplicando disolvente sobre el cuero. Reparé el desastre como pude repasando la decoloración con un rotulador Edding 3000, me prestaron una chaqueta dos tallas menos que la mía -es la moda, me autoconvencí-, y allí me presenté, con el resto de los doscientos invitados de postín.

Menos mal que la gente se toma aquí lo del dress-code desahogadamente y me dieron vida los siguientes cuadros: un señor con el bolso de su abuela y pantalón de rayas con tobillos al aire que espero que al menos sean carísimos; una ogra que comía troles para ser feliz; varios señores con los pantalones pitillo tomados prestados a su hijo menor; una señora con las botas de mosquetera de su hija y la indefectible Madonna de los ochenta de toda fiesta que se precie. El ambiente del hotel fue maravilloso y una máscara juiciosa hizo que las azafatas y los camareros estuvieran momentáneamente sordos pero siempre sonrientes sirviendo zumos “detox", vino y cervezas.

Presentación del nuevo Instituto Médico Ricart

Varias pantallas estratégicamente colocadas mostraban la nueva clínica de más de 500m2 e ilustraba sobre todas las especialidades que practican en este Instituto Médico que recibe a más de 4.000 clientes al mes -que vienen desde treinta países distintos- para ser tratados por el equipo del doctor José Mª Ricart: ochenta personas y más de treinta profesionales de la dermatología, la medicina estética, el trasplante y medicina capilar, la odontología, la cirugía plástica y reparadora, la endocrinología, la nutrición y la remodelación corporal.

Acompañado por el obstetra fundador del IVI, don José Remohí, el doctor Ricart, enfundando en un elegante traje que moldeaba su esbelta figura tan finamente como el plumaje de un ánade, habló a los asistentes, la mayoría clientes, de los diez años de evolución de su proyecto, bajo la forma de un cuento: sus inicios en la Quirón con el doctor don Jorge Amorrortu, en La Fe que tanto le ha dado, habló de su padre, José Vicente Ricart, de su abuelo, de su madre, doña Amparo Vayá, hematóloga, de sus premiadas tesis doctorales sobre la trombosis profunda, y de su mujer, Carolina Merino, que viene del mundo de las finanzas y que lucía un traje blanco estampado con flores bordadas con brillibrillos.

Entre los invitados a la presentación: conocidos empresarios como Ernesto Martínez-Colomer y su mujer Carmen García Prieto; David Lladró y Marta Aliño; Társilo Piles; la fundadora de Moddos Ana García-Rivera; Mª José García y Mónica Duart, de Dormitienda; el oftalmólogo sirio Kaled Saib Safadi Hassna; la especialista en medicina reproductiva Ana Cobo; la ex directora del IVAC, Nuria Cidoncha Castellote; Regina García, de Casas del Mediterráneo; la polémica ex consellera Alicia de Miguel, doctora en Medicina, con quien mantuve una muy agradable conversación acerca de su cercana jubilación y en la que pude apreciar de cerca el excelente trabajo del doctor Ricart; su encantadora hermana, Carmen de Miguel, que fue secretaria general de Empleo cuando Zaplana estuvo al frente del ministerio de Trabajo; el guardameta brasileño-italiano del València FC Diego Alves y su mujer Lorena Lara; mujeres divinas y regias como la pintora Elena Negueroles, Amparo Lacomba, Pepa Escrivá, Chelo García, Eva Parra, Patricia Cerveró, Paula Bernal, Eva Marcellán, Elena Meléndez, Marta Rodrigo, Claudia Serrano, María Muñoz, Belén Aznar, Patricia de la Viña, Rocío Robles, la joven escritora Gadea Fitera y su marido Jorge Blanquer, su hermana Laura Fitera y Tony Jordán, y su otra hermana Blanca Fitera; Juana Camps y su esposo; los imprescindibles Isabel y Fernando Aliño y el responsable de Integridad de la Asociación de Futbolistas Españoles, Javier Edo; el escritor francés, André de Rossy.

Los doctores Amorrortu, Giménez, Carrau, Jaramillo, Moliner, Pérez y Agustín López. Los joyeros Mamen Puchades y Guillermo Martorell de S7ete Jewels, Pablo y Antonio Jordán acompañados por sus mujeres, Arancha Pérez Pous, Francisca Casans, interioristas.

Por cierto, las fotos del photocall son del fotógrafo Quique Villanueva. Las malas son mías.

Casual Concerts & Lounge

Bajo este juvenil título, el Palau de la Música sigue celebrando sus treinta años con esta segunda propuesta de concierto-espectáculo que la Orquestra de València, bajo la dirección del guapísimo director alicantino, Josep Vicent, llevó a cabo la semana pasada: la “Obertura festiva” de Dmitri Shostakóvich y el drama sinfónico “Hamlet”, al que puso vozarrón y sentimiento el actor Juan Echanove quien creó este proyecto con el joven director a pesar que Juan no se ve muy shakespiriano porque él, dudar, duda poco.

Después vino la espectacular puesta en escena con iluminación especial de “La consagración de la primavera” de Igor Stravinski, acompañada por una proyección e ilustraciones de cómic en movimiento del dibujante -aragonés para los catalanes y catalán para los aragoneses- Sagar Forniés.

Entre todo su imaginario de edificaciones de todas las civilizaciones y épocas, aparecieron nuestras Torres de Quart. Tras el concierto, el público pudo charlar con los músicos en el Hall de los Naranjos para intercambiar impresiones. Música a flor de piel para acercarse al público, que merece todos los aplausos.

No pude asistir al estreno, pero sí a los ensayos generales para saludar al maestro Echanove, acompañado por nuestra Cuchita Lluch quien le indicaba cómo sonaba su voz en comparación con los diversos instrumentos e intérpretes de la orquesta. Entre el público, el discreto y atento director del Palau, Vicent Ros, el genial Rafa Higón, Berta Esparza de comunicación y la fotógrafa Eva Ripoll, quien me cedió la foto en la que Cuchita y Juan posan conmigo.

Intramurs en crudo

El martes formé parte del comité de selección de esta nueva edición del evento de Arte Contemporáneo de València, Intramurs, que se presenta este años bajo el lema “En crudo”. Fui invitado por Salvia Ferrer y Óscar Mora, cabezas visibles del festival. Evaluamos los proyectos expositivos, performances, intervenciones urbanas, escaparatismo, talleres y actuaciones el profesor de Historia del Vestuario, los siguientes elementos artísticos: Ignacio Dorta, el agudo comisario alicantino Javier Duero, Ramón Escrivá, del IVAM, el decano de Bellas Artes Ricardo Forriols, la galerista María Tinoco y el artista navarro Abel Azcona a quien muchos -especialmente los asistentes- recordarán por su performance del año pasado donde, en estado semi inconsciente, permitió al público usar su cuerpo sin ningún limite. Ejem.

Hubo debate sobre las muchas obras que se presentaban, para seleccionar las más interesantes y novedosas. Deberán formar parte de un cuarto festival consolidado, que no es cresta de gallina clueca. Muchas decisiones, sobre trabajos crudos y posibles, para desarrollar entre los muros imaginarios de esta ciudad.

Carlos Llavata, Elena Battaglia, Eva Máñez (¡Por fin una foto suya en mi crónica!), Tesa Zombi y Paloma, Janice Martins, Domingo Mestre, Álvaro Menéndez, Manu Lopriano, asistieron como testigos para animar las decisiones y por si había golpes entre nosotros, pero todo fluyó en concordia entre el jurado, excepto algunas decisiones controvertidas.

Además de las propuestas abiertas, entre los artistas invitados en esta edición estarán Carles Gispert, Dibo, escritor de graffiti y diseñador gráfico reconocido internacionalmente, la DJ Miss Sasa, el gran Eugenio Merino. ¡Mi casero durante muchos años en Madrid, el artista Javier Seco! Rocío Boliver, la performancera más polémica de este país, Lennie Lee, Leo Bassi, Marcel.li Antunez, el delicioso Pol Coronado y mi también favorita, Angelbird, que es como si Olga Galicia Poliakoff se reencarnara en Olga Adelantado y de esa pura e inocente unión brotara la magia.

Plumas valencianas que he traído para ti

Porque la ciudad no para. En una misma mañana vi la exposición en el Centro Cultural la Nau del fotógrafo El Flaco, donde en uno de esos retratos de aquel bolchevismo sentimental de los setenta mezclado con porros y alcohol barato, muestra al equipo de la Turia primigenio, antes de que los hermanos Vergara hicieran cierta aquella frase del insólito cineasta Ricardo Muñoz Suay, que sentenció que en Valencia -ahora València- se siguen dando las pasiones en estado puro y duro.

Asistí después en el patio de la universidad, con Sandra Colomer, a la preparación de la Jornada sobre innovación en el voluntariado, que podría reclamar, entre otras cosas, que las horas de voluntariado de los universitarios cuenten como lectivas.

En las charlas, Silvia Ramos presidenta de la Plataforma de Voluntariat, Nieves Dios de Cruz Roja CV, Miguel Salvador vicepresidente segundo PVCV, el Vicerector de Polítiques de Formació i Qualitat Educativa de la Universitat Ramón López, el secretari general de Institut de la Joventut Jesús Martí, la Coord. Voluntariat Social de la UPV, Amparo Quilis, Juan Ballesta dela Universitat Miguel Hernández, Diana Gil de Responsabilitat Social de la U. d´Alacant, y la directora general d´Inclusió Social Inmaculada Carda.

Finalmente estuve en la presentación de la III mostra de cine y cultura per la diversitat sexual, de génere y familiar, La Ploma, organizado por el colectivo Lambda con la presencia de Abel Guarinos con camisa rosa ad hoc como queriendo decir que ya desede su Sueca natal a la capital del reino la cosa de la diversidad ya está mucho más que normalizada. Sería cuestión de hacer la prueba del algodón, a ver si es más la fama que la ploma, o que la lana. Estuvieron en la presentación en el edifico Rialto, José Luis Moreno, director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía del Institut Valencià de Cutura, Isabel Lozano, concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Valencia, Fani Boronat, coordinadora general de Lambda, Luis Noguerol, coordinador de proyectos culturales de la asociación y el cineasta valenciano Adrián Silvestre y la nueva directora de La Turia, Laura Pérez Gómez.

Nuestro compañero, Carlos Garsán, formará parte del jurado de cortos, que ya me he enterado. Con él, Debora Micheletti y Josep Arbiol. El jurado de largometraje documental: está compuesto por Nuria Castellote, Ricard Huerta e Isadora Guardia.

La mostra, que se celebrará del 2 al 24 de junio en el Aragó Cinema, ha tenido una brutal repercusión en los medios valencianos, sin duda por quizá la famosa mafia rosa de la que siempre habla el cuñado que todo lo sabe y la pantera rosa de Miquel Navarro. Esta nueva edición del festival contará con la sección Panorama dedicada a ofrecer largometrajes de ficción sobre la realidad LGTB, películas que no suelen estar presentes en las programaciones de las salas de cine. Paralelamente a las proyecciones cinematográficas, habrá una programación de actividades y propuestas de carácter cultural como acompañamiento a la celebración del Orgullo 2017 que tiene este año su sede mundial en Madrid.

…y un par de bodas

En nuestra tarea de inclusión y normalización de heterosexuales en las noticias de sociedad recordarán que Dani Valero, redactor de Economía y Empresas de Valencia Plaza, sorprendió en septiembre del año pasado en una rueda de prensa del Consell, a su novia, la periodista de Abc Rosana B. Crespo, con una petición de mano orquestada por sus compañeros y la ayuda de una recién estrenada -políticamente- Mónica Oltra. El pasado catorce de mayo Rosana y Dani se casaron y acudió toda la redacción de este diario menos el hada tonta, que soy yo porque no me entero de nada, pero desde aquí envío aún con retraso mis bendiciones a la pareja. Y como en junio quién sabe si estaremos depiladas, aprovecho para felicitar a Vicent Marco, que está de preparativos de su boda con Isabel Puig. ¡Que sea en hora buena! L´amour, toujours l´amour!

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