Cinema Jove cierra su Sección Oficial con una tragicomedia polaca en clave familiar

VALÈNCIA (VP/EP). La película polaca Silent Night, ópera prima del realizador Piotr Domalewski, será la última en entrar este jueves en competición en la Sección Oficial de Largometrajes de la 33 edición de Cinema Jove. La actriz principal, Agnieszka Suchora, presentará el filme en la Filmoteca y participará después de la proyección en un coloquio con el público asistente.

Silent Night es el primer largometraje de un director que se ha curtido previamente en la realización de seis cortometrajes y que, a pesar de sus 25 años de edad, exhibe una madura mirada sobre las difíciles pero aun así sólidas relaciones entre los miembros de una familia numerosa en un pueblecito de Polonia, explica la organización del certamen a través de un comunicado.

"Quería contar una historia entre los miembros de una familia, cuyo vínculo no puede romper ni siquiera el mayor de los dramas", asegura Domalewski sobre la trama de esta película de contrastes, costumbrista y coral, que invade el terreno de la tragicomedia por las dosis de humor que salpican los múltiples conflictos que surgen entre los personajes.

De hecho, la relación de los dos hermanos protagonistas capitaliza la tensión en la concurrida cena de Nochebuena de la familia, aunque la ausencia de la novia de uno de ellos, los problemas con el alcohol del padre y del abuelo, el sufrimiento abnegado de la madre, las correrías de los niños y hasta la intromisión en los asuntos familiares por parte del cuñado completan el accidentado paisaje de la efeméride.

Bagaje en el corto

A la hora de encarar la realización de Silent Night, Piotr Domalewski considera fundamental el bagaje de sus seis cortos anteriores, cada uno de los cuales le reveló "nuevos secretos del oficio". "No me puedo imaginar estar listo para hacer un debut de larga duración después de haber realizado tan sólo un corto", asegura.

El director revela que el largometraje se ha llevado a cabo gracias a una ayuda al desarrollo del guión por parte de las instituciones polacas, si bien Domalewski comenta con humor que en un principio le devolvieron el proyecto con una nota adjunta alarmante: "En esta historia no pasa nada". El realizador confiesa que es "exactamente" lo que buscaba, puesto que no pretendía retratar sucesos extraordinarios sino conflictos que se podrían dar en el seno de cualquier familia de su país.

"Espero que la gente que vea mi película, especialmente en el extranjero, salga con la impresión de que ahora sabe un poco más sobre nosotros, los polacos, sobre lo que nos divierte y lo que nos aterra", explica el joven director, quien no tiene reparos en confesarse deudor de la película iraní 'Nader y Simin, una separación' (Asghar Farhadi, 2011).

"Cuando la vi pensé que después de esas dos horas en el cine conocía un pequeño pedazo de Irán, que sabía cómo pensaban sus gentes, que había aprehendido algún tipo de verdad sobre ellos. Con Silent Night me gustaría que ocurriera lo mismo", declara.

Piotr Domalewski es también actor, lo cual le ha generado sus pros y sus contras en el rodaje, puesto que por un lado tiene más recursos que otro director para lograr un registro o un efecto determinado en la interpretación, pero por otro carece de "la distancia natural entre director y actor que, paradójicamente, hace posible una mayor confianza entre ambos".

El estreno de Silent Night completa las 10 películas a concurso en la competición principal del festival organizado por el Institut Valencià de Cultura (IVC), cuyo palmarés se dará a conocer en la mañana del próximo viernes 29 horas antes de la Gala de Clausura en el Teatro Principal de València.