El alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), y la primera teniente de alcalde, Sandra Gómez (PSPV). Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Cada vez se necesitan menos excusas en el Ayuntamiento de València para que los socios del Govern de La Nau, Compromís, PSPV y València en Comú, expongan sus discrepancias en público. En las últimas horas, el enfrentamiento se ha hecho patente entre las dos fuerzas principales y, una vez más, a tenor de las críticas de la coalición valencianista sobre una decisión de la socialista Sandra Gómez, primera teniente de alcalde del consistorio.
Así, varios cargos de Compromís saltaron este miércoles en las redes sociales para protestar por el teléfono instalado por la fundación municipal València Activa -dependiente de Gómez- en la calle Colón para dar información sobre el plan de empleo para mayores de 55 años. Una cabina que suena cada diez minutos y que, al descolgar el auricular, proporciona información sobre 'Oportunitats+55' y otras iniciativas de la agencia de empleo.
Una iniciativa que ha causado un profundo rechazo en la coalición valencianista. "Es humillante", señaló la parlamentaria de Compromís Mariam Campello, cuyas palabras fueron respaldadas por la portavoz adjunta en Les Corts Mònica Álvaro, quien recordó que la Generalitat ya "presta asesoramiento de calidad". Mientras, el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, se dedicó a ironizar con la canción 'Teléfono' de Aitana, y la parlamentaria Teresa García tachó la campaña de "superficial" además de considerarla una manera de "estigmatizar" al "colectivo con mayores necesidades". Una línea que siguió el senador Carles Mulet, que no escatimó en sus críticas: "Qué vergüenza, qué despropósito, qué falta de sensibilidad con la gente", manifestó.
Un aluvión de críticas de parlamentarios -ninguno de València ciudad- que describe la crispación que existe entre los cargos de Compromís y la portavoz socialista en el Ayuntamiento, que se han evidenciado en otras ocasiones como en aquel enfrentamiento entre la vicepresidenta, Mónica Oltra, y Sandra Gómez a colación de la campaña del PSPV local para informar sobre la Renta de Inclusión; o varios choques con el propio alcalde, Joan Ribó.
Los socialistas no se quedaron callados ante la ofensiva de la coalición valencianista. En primer lugar, el portavoz del PSPV local, Borja Sanjuán, emitió una serie de 'tuits' explicando que la campaña era una "herramienta de promoción visible" y comparándola con otras iniciativas como las hortalizas gigantes o la silla de tres patas realizadas "para promocionar medidas sociales" y que impulsó Compromís.
En esta línea, el dirigente socialista opino que informarse de medidas de empleo "no es humillante" y pidió "dejar de esa imagen asistencial malentendida". "Que una diputada afirme que para recibir un empleo hay que esperar frente al teléfono, solo genera confusión. Es cuanto menos irresponsable no informarse antes de publicarlo", destacó en su respuesta a Campello, para animar a todos los partidos del consistorio a "hablar bien de esta medida de empleo pionera entre las ciudades de España" y desear que los críticos se recuperaran "del golpe de calor electoral".
No obstante, tras la consiguiente oleada de 'tuits', fuentes oficiales del PSPV fueron más allá y lamentaron lo que a su juicio es "una estrategia orquestada para criticar las acciones impulsadas por Sandra Gómez de un tiempo a esta parte". Además, hicieron un "llamamiento a la calma" a los "compañeros de gobierno" para que pongan en valor "medidas que intentan ayudar a mejorar la vida de los vecinos" y les instaron a utilizar "canales de comunicación directos" y no redes sociales si desean información.
Más allá del tenso intercambio de mensajes por redes sociales, el fuerte ataque en este caso de miembros del Bloc a Gómez por esta iniciativa llama especialmente la atención, dado que pocas horas antes se había producido una antesala. El portavoz de la formación nacionalista, Fran Ferri, realizó una crítica velada en su intervención del Debate de Política General: "Una importante dirigente local progresista ponía en duda la repetición del Botànic de la ciudad de València", comentó el síndic de Compromís en referencia a Gómez, para después hacer una denodada defensa al acuerdo autonómico que resumió en la frase: "Larga vida al Botànic".
Un día después, la oleada de críticas de sus compañeros tuvieron como objetivo a la dirigente socialista y a su iniciativa del teléfono 'Oportunitats+55'. ¿Estrategia o simple desacuerdo con la medida? Resulta indudable que, a priori, Compromís debería tener mayores opciones de retener la Alcaldía de València que de lograr el 'sorpasso' al PSPV y alcanzar el Palau de la Generalitat dado que en la primera institución gobierna con cierta ventaja sobre el resto de fuerzas de izquierdas y lo contrario ocurre en el ámbito autonómico.
No obstante, el grueso de las encuestas publicadas sobre la capital no han apuntado a un ascenso destacado de Compromís y algunas dejan la puerta abierta a que un acuerdo PP y Ciudadanos pudiera recuperar la alcaldía dado que se quedaron a la suma de un solo concejal en 2015.
Por otro lado, la mayoría de sondeos indican que Ximo Puig seguiría siendo presidente de la Generalitat puesto que la coalición no lograría el adelantamiento. Con este escenario, mantener el Ayuntamiento de València es especialmente prioritario y, en las citadas encuestas, la única rival en la izquierda que ha dado muestras de posible ascenso -más aún si se prolonga la ola creada por Pedro Sánchez en La Moncloa- es precisamente el PSPV que lidera Sandra Gómez.
Más aún cuando cualquier opción de remontada por parte de Compromís frente al PSPV en el ámbito autonómico se antoja casi imposible si la coalición no arrasa en la capital. Es decir, si los socialistas consiguen un crecimiento -por leve que sea- en el Cap i Casal, las opciones de la formación valencianista para alcanzar la Generalitat pueden disminuir ostensiblemente. Unas razones estratégicas de peso para que, al margen de las discrepancias políticas o personales, desde Compromís se ponga especial énfasis en socavar a Gómez.
