Pablo ThecuadroEntre los artistas del collage hay un grupo de españoles que se han convertido en un referente mundial para la moda
VALENCIA. Si en 1912 les hubiéramos dicho a los artistas Georges Braque y Pablo Picasso que la idea que tuvieron de pegar trozos de periódicos y folletos en sus obras iba a convertirse en una de las corrientes artísticas más importante de nuestros tiempos, seguramente se hubieran reído incrédulos. La cosa les hubiera sonado a ciencia ficción si además les hubiéramos adelantado que para crearlos, las tijeras y el pegamento convivirían con ordenadores y programas informáticos.
La técnica artística que ellos bautizaron como collage -palabra procedente de coller, pegar en francés-, se ha convertido en la actualidad en uno de los estilos artísticos más populares y atractivos para el público.
La moda, siempre atenta al mundo del arte, se ha dejado seducir por el collage colaborando con muchos de estos artistas para mostrar sus colecciones en grandes campañas y en revistas especializadas.
El collage se basa en crear conceptos a partir de otros ya existentes creando una obra totalmente nueva. Una abstracción en la que se destruye para construir, para generar una nueva realidad.
El origen de la técnica se encuentra en los papiers collés de los cubistas, que consistían en simples trozos de papel con un color plano que se pegaban a los cuadros para aumentar los efectos de color. Sin embargo, el primer collage de la historia se atribuye a Picasso y su obra de 1912 “Naturaleza muerta con silla”. Esta nueva técnica artística tuvo un gran éxito entre los surrealistas y dadaístas. El collage es una de las aportaciones más importantes al arte de las vanguardias y entre sus artistas más representativos se encuentras nombres como Georges Braque, Juan Gris, Max Ernst, Marcel Duchamp o Man Ray.
Tijeras, cola y materiales aparentemente inservibles como hojas de periódicos pasados, plásticos, folletos de propaganda, trozos de madera... se integran sobre óleos y dibujos para crear una obra original y completamente distinta. En la actualidad, los artistas del collage continúan utilizando las mismas técnicas aunque combinándolas con otras más sofisticadas que incluyen el retoque y procesado digital de las imágenes llegando a crear incluso collages en formato vídeo y 3D.
Las nuevas posibilidades que los programas informáticos han aportado al collage han contribuído a que esta corriente artística viva un resurgir con artistas muy jóvenes que dominan el universo digital y que llenan sus obras de referentes estéticos muy actuales y potentes. Antes de dar el salto a las paredes de algunas de las galerías de arte más importantes de nuestro país, la mayoría de estos jóvenes artistas hicieron su primera “exposición” en sus redes sociales. Es así como han conseguido que sus obras se hagan populares y que muchas firmas de moda, tras descubrirlas, les hayan propuesto colaborar con ellas para crear sus campañas.
Los collages han pasado de las galerías de arte a protagonizar las campañas de moda de firmas internacionales y a presentar las nuevas tendencias en sus lookbooks y en revistas de moda.
El atractivo visual de esta técnica, las posibilidades que aporta para jugar con las imágenes y la facilidad con la que se comparten en las redes sociales, han convertido esta corriente artística en la favorita del mundo de la moda que ve en ella la forma perfecta para alejarse de las imágenes estrictamente publicitarias e ir más allá, creando un concepto más artístico y cercano a la filosofía de algunas firmas. Es el caso, por ejemplo, de Prada, una de las pioneras en utilizar el collage en sus campañas y lookbooks como “Prada Real Fantasies”, Dior, Dolce&Gabbana, Jil Sander, Céline, Adolfo Domínguez, Oysho o DelPozo, por citar algunas.
El pasado miércoles en Valencia, durante las conferencias dedicadas al mundo de la moda y las tendencias “Fashion Days”, que organiza la escuela de arte y diseño Barreira, pudimos asistir al encuentro con Ernesto Artillo, uno de los artistas españoles del collage más importantes en la actualidad y cuya obra se encuentra en las campañas de algunas de las firmas y revistas de moda más conocidas internacionalmente.
Ernesto Artillo (Málaga, 1987), viene del mundo de la publicidad pero es, como sus collages, una mezcla de muchas otras inquietudes a las que se dedica con igual pasión como son la fotografía, el diseño o la pintura. Estudió publicidad en Málaga y tras haber ganado el concurso “Versus” organizado por el Club de Creativos, se trasladó definitivamente a Madrid. Fue allí donde comenzó a trabajar para la revista Tendencias donde permaneció durante 3 años durante los cuales lo mismo fotografiaba una editorial, escribía en el blog o hacía una entrevista para la versión en papel.
Fue en Tendencias donde tuvo la oportunidad de mostrar sus obras y empezó así su carrera combinando el mundo del collage y la moda.
Desde entonces Ernesto no ha parado de, como él dice, “destruir las cosas bellas para crear otras totalmente distintas, quizás no tan perfectas pero sí diferentes y muy personales”. Huyendo de la corrección estética de las imágenes a las que estamos acostumbrados a ver en revistas y campañas, Artillo con un estilo muy personal crea obras que “buscan crear emociones lejos de cumplir con la perfección que se le presupone a cualquier colaboración relacionada con el mundo de la moda”.
Tras la belleza de las campañas y las fotografías de moda hay siempre un fin comercial, las firmas de moda quieren vender y ganar dinero. Sin embargo, eso no empaña la creatividad de Ernesto que, aunque reconoce que en ocasiones es complicado ceñirse a los requisitos del cliente cuando realiza una colaboración, se mantiene fiel a su estilo y busca incansable la ecuación perfecta que consiga satisfacer al cliente y también a él como artista. “El cliente no es un obstáculo sino que contribuye a esforzarte a buscar más ideas”, afirma Artillo. Un equilibrio complicado, una dicotomía ente lo comercial, la publicidad y el arte que Ernesto vive y explica con la misma naturalidad con la que parece que crea sus collage. “Es todo una cuestión de sensibilidad y de impulso, de dejarme llevar por los colores y las imágenes”, explica.
Sus collages forman parte de las campañas de firmas de moda como Dolce&Gabbana, DelPozo, Adolfo Domínguez, Oysho, Holzweiler -en la que además diseñó una colección cápsula- o la poderosa marca china Izzue con la que colaboró en su 15 aniversario. Los especiales de colecciones de Elle Uk y Elle México también han contado con la obra del malagueño para presentar las nuevas tendencias.
Ernesto controla photoshop y los medios digitales pero continúa dándole a la tijera y al pegamento trabajando de forma artesanal muchos de sus collages que luego digitaliza. El juego de sombras, el contacto con el papel, con la pintura, le apasionan y no renuncia a ellos a pesar de utilizar otras técnicas más sofisticadas.
Referentes estéticos muy diversos, la inspiración que encuentra en lo cotidiano, el sur, Madrid, el teatro, la pintura, la música, la moda... todos estos elementos se recortan, superponen, pegan y acaban encajando a la perfección en la cabeza creadora de Ernesto Artillo. Después solamente le queda compartir todo eso en una única imagen, en un precioso collage. ¿Cómo iba a hacerlo sino?.
Hay un grupo de artistas españoles que, como Ernesto Artillo, también se dedican al collage y cuya obra cautiva al mundo de la moda. Estos son algunos de ellos:
La sensibilidad y sensualidad que transmiten los collages de este creativo y director de arte, le han llevado a colaborar con firmas como Kris Van Assche, Dior Homme, Tim Coppens o Camper.
Vive en Madrid, es artista gráfico y director de arte y la diversidad de sus proyectos puede a llegar a intimidar: museográficos, editoriales, discográficos, moda, web… desde hace más de 10 años Rafa no puede parar de crear.
La edad es sólo un número pero cobra cierta importancia cuando va unida a un gran talento. Es el caso de Pablo Thecuadro que no ha cumplido ni los 25 años y sus collages derrochan ya una calidad que le auguran un gran futuro.
Rocío es fotógrafa, diseñadora gráfica/web y editora con sede en Madrid. El cuerpo humano en sinergia con la naturaleza, la figura femenina y la pérdida de identidad son las bases conceptuales de su trabajo.
