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Calviño y Montero explican el borrador de los Presupuestos que el Gobierno envía a bruselas

El Gobierno rebaja al 2,6% la previsión de crecimiento para este año y al 2,3% la de 2019

Calviño dice que España conseguirá en 2019 un superávit primario por primera vez en varios años y que la deuda pública bajará al 95,5% del PIB

15/10/2018 - 

VALÈNCIA. (EP). La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha presentado este lunes el nuevo cuadro macroeconómico, que contempla una revisión a la baja de una décima tanto del crecimiento previsto para este año, que se sitúa en el 2,6%, como el de 2019, en el 2,3%.

Así lo ha avanzado Calviño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario, en la que ha detallado el cuadro macroeconómico que acompañará al plan presupuestario de 2019 que el Gobierno remitirá este mismo lunes a Bruselas, sobre el que ha afirmado que recoge unas previsiones "prudentes", que se encuentran en los "límites inferiores" de los rangos de previsiones de organismos nacionales e internacionales.

Calviño ha explicado que la rebaja de las previsiones se debe al comportamiento menos favorable del inicialmente previsto en la demanda externa, que restará una décima de crecimiento este año y no aportará nada el próximo año.

Además, ha indicado que el borrador presupuestario incluye el impacto de la variación del precio del petróleo y los cambios en Contabilidad Nacional realizados por el INE, tras revisar a la baja el crecimiento del primer trimestre.

El cuadro macroeconómico contempla una aportación de la demanda nacional del 2,7% y el 2,3% en 2018 y 2019, con un alza de las exportaciones del 3,2% y el 3,4%, respectivamente, inferior al previsto para las importaciones (4% y 3,8%, en cada caso).

A pesar de esta rebaja del crecimiento previsto, el Gobierno ha mantenido las previsiones de empleo contempladas inicialmente, con lo que se mantiene en el 15,5% la tasa de paro para este año y en el 13,8% para 2019.

La ministra ha indicado que el escenario macroeconómico se encuentra dentro de la horquilla de crecimiento que se venía considerando desde hace tiempo, si bien ha apuntado que se seguirán de forma "muy atenta" los posibles riesgos a nivel internacional, como las tensiones en los mercados emergentes o el Brexit.

Con estas cifras, el Ejecutivo calcula un alza del PIB nominal del 3,9% este año y del 4,1% el próximo, y es que, según Calviño, las medidas incluidas en el borrador presupuestario, con unos ingresos d e 5.678 millones y unos gastos previstos de 5.098 millones, tendrá un impacto "neutro" en el crecimiento real de la economía española en 2019.

Superávit primaria en 2019

De hecho, Calviño ha anunciado que en 2019 se alcanzará por primera vez superávit primario, ya que la ratio de deuda/PIB se reducirá este año y el próximo el doble que en los tres años anteriores.

Según sus cálculos, se registrará una reducción estructural del déficit público de 0,4 puntos porcentuales de PIB. Los objetivos del Gobierno detallados por la ministra de Hacienda María Jesús Montero, cuya senda ya fue rechazada por el Congreso a finales de julio, plantea un déficit del 2,7% este año, cinco décimas más que la senda del Ejecutivo de Rajoy, un 1,8% para 2019 (cinco décimas más), un 1,1% para 2020 (ocho décimas más) y cuatro décimas en 2021, frente al superávit estimado antes.

Con esta senda, Calviño ha informado de que la deuda pública bajará 1,5 puntos porcentuales, pasando del 98,1% de 2017 al 95,5% a finales de 2019.

De esta forma, Calviño ha querido mostrar la "determinación" del Gobierno para "continuar, mantener y si cabe reforzar" la disciplina presupuestaria, aumentando la corrección del déficit y reduciendo de forma "más decidida" la deuda pública." "Es un compromiso de España y no veo por qué tendría que haber ningún tipo de duda por parte de los mercados financieros", ha añadido.

   

Las medidas no impactarán al crecimiento

La ministra de Economía ha defendido que las medidas incluidas en el borrador presupuestario suponen un "punto de inflexión" en la política económica y dan muestra de la intención del Gobierno de contribuir a una sociedad "más justa", con una política "responsable" que conjugue disciplina fiscal con lucha contra la desigualdad.

"La disciplina fiscal no justifica las políticas que ahonden en la desigualdad o restrinjan derechos", ha apostillado Calviño, quien ha aseverado que el borrador presupuestario cumple con los objetivos fundamentales de saneamiento permanente de las cuentas públicas, y que éste no se apoye solo en los ciclos económicos; la recuperación de la función "redistributiva" de la política fiscal y la sostenibilidad a medio plazo de la economía.

Tanto Calviño como Montero han insistido en que el conjunto de medidas recogidas en el borrador presupuestario no tendrán un impacto negativo sobre el empleo ni sobre el crecimiento, pero sí positivo sobre las rentas disponibles de las familias.

Sobre el alza a 900 euros del Salario Mínimo ha asegurado que permite elevar las cotizaciones de la Seguridad Social y contribuirá a mejorar al saneamiento de las cuentas públicas de la Seguridad Social, como "garantía" a medio plazo de unas pensiones "aseguradas", descartando por tanto que afecte al empleo o al crecimiento.

Según Calviño, España se encuentra actualmente en una fase "positiva" del ciclo, si bien, tras haber alcanzado su punto máximo en 2015, las tasa "robustas" de crecimiento se han ido moderando de forma "coherente".

Por ello, la titular de Economía ha apuntado que el Gobierno seguirá trabajando para hacer posibles los cambios normativos que permitan aprobar la nueva senda de estabilidad, ya que con ella se corrige el incumplimiento "flagrante" de los objetivos de déficit en los últimos años y la recuperación de derechos gracias a una senda "realista" que si no viese la luz supondría "quitar" 11.000 millones de euros de gasto.

Por otro lado, la ministra de Economía y Empresa ha defendido que la evolución del empleo "ha sido muy positiva" cuando en España se ha subido el salario mínimo interprofesional (SMI) de manera importante, como ocurrió entre 2004 y 2005 y entre 2017 y 2018.

"La creación de empleo no se resintió, sino que aceleró en los grupos de edad más bajos", ha apuntado la ministra al ser preguntada por las advertencias del mundo empresarial de que elevar el salario a 900 euros al mes en 2019 perjudicará la creación de empleo.

 

  La ministra ha afirmado que la evidencia empírica y la literatura económica apuntan a un "impacto mixto" cuando analizan los efectos de la subida del SMI sobre el empleo.

En todo caso, Calviño ha subrayado que, más que en los diferentes modelos y análisis sobre esta materia, "a ella le gusta reflexionar sobre los hechos" y el hecho es, ha añadido, que "los salarios en España se han mantenido en niveles reducidos en los últimos años".

Así, ha destacado que gran parte de los trabajadores no llegan a cobrar 1.000 euros al mes; que los indicadores de riesgo de pobreza y exclusión social son "muy elevados"; que el 30% de la población no puede irse de vacaciones ni una semana ni afrontar gastos imprevistos, y que el 14% de los trabajadores están en situación de riesgo de pobreza, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

"Tenemos una situación de trabajadores pobres", ha enfatizado la ministra, que también ha asegurado que, para luchar contra la brecha salarial, hay que subir el SMI, dado que casi un 70% de las personas que lo cobran son mujeres.

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha resaltado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el alza del SMI a 900 euros mensuales en 2019, lo que implica un aumento del 22,3% respecto la cuantía de 2018, impactará positivamente sobre las cuentas de la Seguridad Social al aumentar los ingresos por cotizaciones. "Y eso implica saneamiento para las cuentas de la Seguridad Social", ha indicado.

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