El hospital del futuro, hoy

La telemedicina, la monitorización en tiempo real del paciente, la medicina personalizada, y la actualización del equipamiento y los profesionales son los retos más inmediatos en los hospitales

Avances de la medicina, cómo hemos cambiado

El futuro de los hospitales pasa por la telemedicina, la medicina personalizada, la digitalización y el compromiso con mantenerse al día tanto a nivel tecnológico como en las técnicas empleadas por los profesionales. Estos factores harán que los centros hospitalarios ofrezcan cada vez un mejor servicio, a la vez que permitirán al paciente estar mejor informado y atendido.

La revolución tecnológica que se ha producido durante el siglo XXI debe plasmarse también en los hospitales, que tienen el reto de digitalizar, informatizar y automatizar procesos para integrar historias clínicas, análisis o pruebas de diversa índole. Una revolución más de las que se han producido a lo largo de la historia de la medicina y la hospitalización, especialmente a partir del siglo XVIII y principios del XIX. Fue en este periodo cuando se pasa del “hospital antiguo” —centro de asistencia y ayuda a los pobres, incapacitados o enfermos— al hospital moderno, centro exclusivo para personas curables. Un cambio que también comporta dar más importancia a la enseñanza de la medicina junto al paciente y al servicio de la medicina.

Sabías que…

La primera transfusión de sangre humana documentada fue realizada por el doctor Jean-Baptiste Denys, quien en 1667 describió el caso de un enfermo que murió después de haber recibido tres transfusiones de sangre de perro. Sin embargo, fue en 1914 cuando un médico belga, Albert Hustin, y otro argentino, Luis Agote, desarrollaron simultáneamente un método para que la sangre no se coagulara. Lo lograron mezclando la sangre con nitrato de sodio y con una solución salina.

El médico francés René Laënnec inventa el estetoscopio. Lo hizo enrollando una cuaderno en forma de cono; aplicó la base en el pecho de la paciente, ajustó el vértice a uno de los conductos auditivos y escuchó el latido del corazón de forma mucho más clara que apoyando la oreja sobre el pecho del paciente. Hoy el estetoscopio simboliza la medicina moderna.

Antiguamente las intervenciones quirúrgicas se realizaban dándole al paciente un trozo de madera para morder. Por suerte, en 1844 el odontólogo Horace Wells comenzó a utilizar el óxido nitroso (también conocido como gas de la risa) como anestesia, después de haberlo visto utilizar en un show de humor. Lo probó con una extracción de la muela y funcionó, no notó ningún dolor. Dos años más tarde, en 1846, un discípulo suyo, el doctor William Thomas Green Morton, presentó su anestésico, el éter.

El profesor Wilhelm Conrad descubre los rayos X mientras realizaba experimentos con los tubos de Crookes y observó unos extraños rayos que atravesaban papel y metal, por lo que decidió investigarlos y advirtió que los rayos atravesaban la materia e impresionaban su forma en la fotografía. Al tiempo expuso la mano de su esposa a los rayos y la colocó sobre la placa, obteniendo así la primera radiografía del cuerpo humano.

Los retos actuales

El envejecimiento de la población, el aumento de la demanda de servicios sanitarios, la biotecnología y la digitalización están revolucionando la forma de entender y gestionar la asistencia sanitaria. Para ello, es fundamental contar con la tecnología médica más puntera del mercado para dar diagnósticos precisos que permitan ajustar la planificación y el alcance de los tratamientos.

También será esencial poner al paciente en el centro, ofreciéndole una atención personalizada y utilizando las tecnologías de la información para predecir las necesidades, personalizar los tratamientos y conectar con los pacientes sin importar dónde estén. Detrás de todo ese proceso debe haber una plantilla configurada por un equipo de profesionales de prestigio que trabajen de forma coordinada.

El futuro ya es presente

Ese hospital del futuro ya es una realidad. Hace un año IMED abrió sus puertas en València como un hospital general que abarca todos los servicios y especialidades que un paciente puede necesitar. Además, fue diseñado atendiendo a esa renovación tecnológica que haga frente a las nuevas necesidades y con la que se tenga acceso a técnicas más precisas y seguras, tanto para los pacientes como para los profesionales.

Tecnología puntera

IMED Valencia cuenta con la tecnología médica más avanzada e innovadora del mercado para ofrecer una medicina de precisión y un marco de instalaciones orientadas a la eficiencia y la atención personalizada. Destaca la unidad de diagnóstico por imagen Philips de 3 teslas, ambient experience, que incorpora imagen y sonido durante las pruebas de diagnóstico reduciendo el miedo y la ansiedad de los pacientes. Además, el Servicio de Oncología Radioterápica cuenta con una unidad especializada dotada con tecnología de última generación que permite llevar a cabo tratamientos de referencia en el ámbito de la radioterapia oncológica.

Sin olvidar el novedoso Da Vinci XI, un robot de cuatro brazos que se emplea en aquellas intervenciones que los cirujanos encuentran dificultades para operar. Único de estas características en la Comunitat Valenciana, es la tecnología más sofisticada e innovadora de cirugía mínimamente invasiva disponible en la actualidad en todo el mundo.

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Un equipo cercano y profesional

La tecnología va acompañada por una plantilla configurada por un equipo de profesionales de prestigio que trabajan en exclusiva para el centro. Además, el modelo abierto del hospital permite que haya medio centenar de doctores externos que colaboran con el hospital y hacen uso de sus instalaciones y medios tecnológicos. Todo ello para garantizar la mejor atención a los pacientes.

Asimismo, el hospital da prioridad a los pacientes más pequeños. El centro cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con tres boxes de pediatría (uno de ellos de aislamiento), nueve incubadoras de UCI neonatal y diez incubadoras de neonatos patológicos no críticos. Asimismo, la UCI es de puertas abiertas las 24 horas, para que los padres puedan pasar todo el tiempo que deseen con su bebé mientras se recupera.

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Hospitalidad

Conscientes de que el tiempo de recuperación es también importante, IMED Valencia cuenta con 185 habitaciones individuales -de las cuales 22 de ellas son suites-, dotadas con sofá cama para el acompañante, baño completo con acceso a ducha sin barreras, televisión, pantalla multimedia con brazo articulado junto a la cama con acceso a internet, televisión y cine a la carta, por enumerar algunas de sus muchas funciones.

Asimismo, es un hospital cercano pues los acuerdos alcanzados entre IMED y las principales compañías aseguradoras hacen posible el acceso a los servicios del centro a prácticamente cualquier persona con un seguro de salud.

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Primer año en cifras

0
Consultas Externas
0
Intervenciones Quirúrgicas
0
Urgencias Atendidas
0
Ingresos Hospitalarios

Así es el hospital del futuro