Aurelio Martínez. Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) acelera el ritmo de reducción de deuda. La entidad que preside Aurelio Martínez ha destinado durante los dos últimos ejercicios 37,8 millones de euros a amortizaciones extraordinarias de la deuda financiera a largo plazo. El adelanto de estas cantidades se suma a los 56 millones en los que se ha reducido el pasivo en el mismo periodo según la previsión de amortización ordinaria, lo que permitió a situar el total de deuda a largo plazo con las entidades de crédito en 428,19 millones.
El endeudamiento total al cierre del pasado ejercicio está 94 millones de euros por debajo de los 522 millones con los que terminó 2014. Respecto a 2011, cuando el endeudamiento financiero se situó en máximos, el recorte alcanza los 167 millones de euros, un 32%.
Aunque la deuda con las entidades financieras se ha reducido año tras año desde entonces, contar con liquidez suficiente para adelantar las amortizaciones ha permitido incrementar el ritmo previsto de desapalancamiento. Solo en el último año, el recorte entre amortizaciones ordinarias y extraordinarias rozó el 12%. En paralelo, desde 2012 no se han formalizado nuevas operaciones de financiación con entidades financieras.
Según explican fuentes de la entidad, el acelerón en el ritmo de reducción de la deuda obedece a dos razones. Por un lado se persigue aumentar el nivel de solvencia para adaptarse a los umbrales de deuda que Puertos del Estado exige como premisa para aplicar las tarifas mínimas legalmente posibles, uno de los objetivos que se ha marcado la dirección de la APV para mantener la competitividad frente a las navieras.
El pasado 1 de julio entró en vigor una rebaja del 12,8% en la tasa del buque (T1), que quedará en el 1% al eliminarse el coeficiente corrector del 1,14% que venía aplicándose sobre ella. La APV ingresó el año pasado 30,5 millones de euros por la aplicación de esta tasa, pero la rebaja permitirá ahorrarse 3,75 millones de euros a las navieras.
Según subrayó Aurelio Martínez en una entrevista con Valencia Plaza, el objetivo es bajar un 20% en dos años la T1, la tasa que se aplica directamente al barco, para contribuir con ello a bajar el coste total de la manipulación de contenedores en los puertos de Valencia, Sagunto o Gandia.
Por otro lado, el descenso de la deuda también persigue situar a la APV en una mejor posición para afrontar las inversiones previstas para los próximos años. El Plan de Empresa recientemente aprobado contempla para este año inversiones de 56,19 millones de euros en sus tres puertos y de 63,1 millones el próximo año. Durante el periodo 2018-21 la previsión es alcanzar los 275 millones de euros.
Entre los planes destacan la ampliación norte, un proyecto para cuya primera fase se ha estimado un coste de entre 300 y 400 millones de euros. Aunque los gestores del recinto están buscando atraer a inversores privados que asuman total o parcialmente esta inversión, las condiciones definitivas dependerán del acuerdo que se negocie con el adjudicatario.
A ello se suma la adecuación de la línea ferroviaria entre Sagunto, Teruel y Zaragoza, para lo que acaba de poner 53,6 millones de euros a disposición del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para las obras de mejora de esa línea. De ellos, 3,8 millones se invertirán ya el próximo año y 9,6 en 2019.
