GRUPO PLAZA

JOsé María Torres: el gurú de la renovación

"Es necesario que las empresas que van bien ayuden a la cultura"

Torres ha sido campeón mundial de karate, emprendedor de éxito y productor de cine. Su último proyecto ha sido El corredor, ganador de un Goya al Mejor cortometraje de ficción en 2016

9/09/2016 - 

VALENCIA. De una segunda vivienda en primera línea de playa, a poder permitirse el alquiler de un apartamento de 40 m2. Es la historia de El corredor, una producción de 12 minutos que relata el encuentro fortuito entre un empresario en la quiebra y uno de sus empleados, al que despidió y se ha convertido supuestamente en un emprendedor afortunado. El cortometraje es una fábula sobre la crisis económica, sobre el miedo a comenzar un nuevo proyecto. Dirigido por José Luis Montesinos y producido por José María Torres y Arturo Méndiz, el principal objetivo de la pieza es luchar contra la estigmatización del fracaso.

La filosofía de Torres es reinventarse y adaptarse permanentemente, "hoy en día, no podemos hacer la misma actividad toda la vida", justifica. Son las declaraciones de un deportista de élite, un karateca que fue campeón mundial en dos ocasiones, europeo en cuatro y español durante 10 años; y que cuando acabó su carrera deportista tiró todos sus trofeos a la basura y se concentró en la burbuja de los negocios. Una década como director comercial le bastó para adquirir la experiencia suficiente para fundar su primera empresa, Numintec, líder en el sector de la telefonía en la nube. Se trata de un producto innovador que reduce hasta el 90 por cien de los costes respecto a los servicios de telefonía habitual y que ya forma parte de multinacionales como Danone o Panasonic. "No quería tener la carga de haber sido campeón", explica, "quería empezar de cero y no ser campeón en nada". Siempre ha pensado que las empresas ganan dinero gracias a la sociedad y decidió enriquecerla mediante la producción de este cortometraje para ayudar a través de una cinta estimulante a aquellos empresarios que se han quedado sin nada. 

Además de haber participado en el mundo del cine con otra película, Panzer chocolate, y un musical, Boig per tu, Torres ha querido contribuir a la sociedad siendo miembro de la Fundación Pimec, cuya principal labor es asesorar a todos aquellos empresarios, autónomos sobre todo, que hayan fracasado en sus negocios, a pesar de haber hipotecado su presente y futuro. "Empecé a trabajar como voluntario y a quedar con empresarios que lo han perdido todo", cuenta, "cada semana me reúno con uno y les ayudamos a rehacer su vida". Muchos de ellos necesitan ayuda para regenerar la autoestima y la confianza en su talento, "empezar un proyecto y que vaya bien siempre, es imposible, 10 de cada siete fracasan", reflexiona, "¿los condenamos a la economía sumergida o potenciamos que el talento no se pierda?". Su definición del éxito es contundente: "conseguir que la gente viva mejor gracias a que tú existes".

Devolver parte de tus ganancias a la sociedad es vital para Torres y la esencia de ella es la cultura. Sin embargo, considera que el sector privado no tiene que ser su principal impulsor, entiende que el Estado tendría que dedicar más subvenciones y fomentar la consolidación de una industria cinematográfica a la altura de la francesa, por ejemplo. "El cine [en España] no es rentable", asegura el emprendedor, "puede serlo para los americanos, pero aquí no hay industria, no se apoya el cine desde ninguna instancia. Deberíamos seguir el modelo francés, donde se hacen buenas y malas películas pero la gente vive del cine". 

La disciplina, el trabajo duro y acostumbrarse a las recompensas a largo plazo, son las cualidades que le ha enseñado el karate para ser un buen empresario. También formar parte de un buen equipo y para él, esta es una de las claves del éxito en el cine. Fue su financiación personal la que aportó al proyecto, cuyo presupuesto, ya recuperado, superó los 100.000 euros entre la producción en sí (35.000) y la promoción y distribución en salas y festivales. Bromeaba con que montar un negocio es mucho más sencillo que una película, "José Luis Montesinos es posiblemente uno de los mejores y más premiados cortometristas de España, pero no ha podido hacer un largometraje", ilustra, "para que algo entre en las salas tiene que estar Telecinco, Antena 3 o Televisión Española. O tener un millón de euros". Torres no solo se queja de la fuga del talento nacional, también de la evasión de impuestos y las apariciones escandalosas de cineastas de prestigio en los Papeles de Panama, "ellos deberían impulsar la cultura, no solo las empresas y el Estado".

La película arrastra un largo palmarés desde que se estrenó hace dos años. Destaca el Premio Gaudí, al Mejor cortometraje, y uno de los más recientes, el Goya al Mejor cortometraje de ficción. Los galardones, según Torres más de 50 -entre internacionales y nacionales-; son un dato muy interesante, pues El corredor fue ideado para ser proyectado en fondos y jornadas empresariales. ¿Es la conversión de una estrategia de marketing en una joya cinematográfica? 

De izquierda a derecha: José María Torres, Miguel Ángel Jenner, José Luis Montesinos, Lluís Altés y Arturo Méndiz.

Torres también ejerce la función de un lobby, pues desde su posición en Pimec y en la Cámara de Comercio de Barcelona, así como en las charlas en universidades españolas y el Parlamento Europeo; lucha para que las instituciones reformen en España la Ley de Segunda Oportunidad. Esta norma pretende ser un balón de oxígeno para empresarios ahogados con las deudas, se trata de reestructurarla con quitas y aplazamientos según el caso. A primera vista, parece una oportunidad muy optimista; no obstante, es muy limitada. Esta ley no afecta al sector público, no reduce la cantidad a deber a Hacienda o a la Seguridad Social, lo que suele suponer para los autónomos y particulares más problemas que el pago a los proveedores. Es una drama contado desde el humor con una clara aspiración: reformar una ley técnicamente imperfecta y quitar la losa del fracaso que hunde a muchos empresarios que no han atinado con las cuentas, reivindicar que el error es parte del proceso productivo.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas