Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Las conversaciones formales entre la dirección de la Empresa Municipal de Transportes de València y los sindicatos para poner fin a la huelga que se viene celebrando desde mediados de septiembre no han fructificado. Era la primera ocasión que ambas partes se sentaban a negociar desde el inicio de los paros hace un mes, pero según confirmaron tanto fuentes de la empresa como del Comité de Empresa en la tarde de este martes, no alcanzaron buen puerto, por lo que los paros programados para este miércoles continúan en pie.
Las organizaciones sindicales han rechazado suspender cautelarmente los paro, si bien la empresa municipal que preside Giuseppe Grezzi sí puso sobre la mesa una propuesta de acuerdo, tal como reclamaban los sindicatos. Según hicieron público más tarde, la negativa se da porque la propuesta se considera insuficiente todavía. Así, el calendario de la huelga se mantiene para este mes: los días 7, 14, 21 y 30 de octubre, el servicio de autobuses parará de 7 a 11 de la mañana, de 4 a 8 de la tarde, y de 12 a 4 de la madrugada.
Según relata el Comité, la pasada semana tuvieron lugar dos procedimientos en el Tribunal de Arbitraje Laboral relativos al aumento salarial del 2% y a los días de convenio correspondientes a 2019. Ambos fueron sin acuerdo porque se trataban de cuestiones que forman parte del conflicto laboral abierto en torno a los paros, por lo que se resolverían estas cuestiones en la negociación. Por ello, les instó, según los sindicatos, a pedir una reunión para este lunes donde se podría plantear la desconvocatoria cautelar de los paros.
Y así lo hicieron. Según el escrito del presidente del Comité, Gabriel de las Muelas, los sindicatos pedían la reunión "anunciando la posibilidad de suspensión del paro" del miércoles en "el supuesto de que la empresa acuda a la reunión con puntos concretos de acuerdo". Pese a que la firma presentó dichos puntos, los sindicatos consideraron que no se incluían aspectos relevantes, a su juicio, en la negociación. Por lo que rechazaron suspender la huelga.
El conflicto laboral se ha abierto con motivo del preacuerdo de convenio suscrito por ambas partes el 13 de marzo. Un preacuerdo que, sin embargo, la empresa rechaza ratificar tal como se acordó porque la situación económica de la empresa, sostienen, está maltrecha por el impacto de la crisis sanitaria de coronavirus. Así, Grezzi anunció la intención de aplicar todas las medidas que no supusieran un coste económico, así como el incremento salarial del 2% recogido en el preacuerdo de convenio y que se corresponde a la subida de sueldo de todos los funcionarios, que ya se ha aplicado en el resto del Ayuntamiento desde el 1 de enero. El presidente, por otra parte, dijo que el resto de medidas que costaran dinero, se irían aplicando más tarde, conforme se pudiese.
Así, en el documento presentado este martes por la EMT con propuestas concretas, se incluía el aumento salarial, y además, un calendario de reuniones durante esta semana para acordar la entrada en vigor de los diferentes puntos del convenio, el compromiso de no incluir en la negociación nuevas cuestiones de las ya rubricadas, y de llevar al consejo de administración de este mes lo que se apruebe en las negociaciones.
En los sindicatos afean a la empresa que ella pueda cambiar lo acordado en marzo pero que exija el compromiso, al mismo tiempo, de no introducir novedades en las negociaciones. Pero el principal punto de desacuerdo reside en el rechazo de las organizaciones sindicales a aplazar las medidas de coste económico, "aún más de lo que recoge el acuerdo". Y también que el texto de la empresa no incluya "un buen número de cuestiones que ya dijeron que estaban dispuestos a aceptar en el preacuerdo del 13 de marzo, que no suponían un impacto económico y que les hemos tenido que recordar". Según explican, la empresa se ha escudado en que no se quería hacer "el documento demasiado extenso".
Tampoco se incluye en el documento la solución del problema con los WC y su limpieza, una mayor protección frente a la covid-19, y otras cuestiones como la incorporación de 7 conductores que fueron llamados en marzo y todavía no han podido empezar a trabajar, o cuestiones relativas a las externalizaciones practicadas recientemente por la empresa. Medidas, todas ellas, que si bien no forman parte del convenio laboral, los sindicatos quieren poner encima de la mesa de la negociación.
"Para que todas las propuestas se puedan llevar a cabo es condición sine qua non que, con carácter previo, mientras se esté negociando, la huelga se desconvoque", señalan los sindicatos en su comunicado. Así, dicen que "lo aportado por la empresa no es para nada la propuesta concreta que se comprometieron a traer a la reunión", por lo que piden todavía más concreción para suspender los paros de este miércoles. Así pues, estos se mantienen.
