Visita del presidente provincial Javier Moliner a las obras de la carretera en la Pobla de Benifassà. (FOTO: JAVIER VILAR)CASTELLÓ. (EFE) La Diputación de Castellón ha ejecutado siete obras en carreteras del interior de la provincia como parte de la actuación como la despoblación #Repoblem antes de la llegada del verano, según el balance que ha hecho público este miércoles.
Las actuaciones ya concluidas pasan por la modificación del trazado y pavimentación de la CV-100 en Rosell; el refuerzo del firme en la CV-117 en Morella; la ampliación de la calzada en la CV-145 en Vilanova d'Alcolea o la mejora de la seguridad vial en la CV-155 en Serra d'en Galceran.
También se ha mejorado la travesía urbana en la CV-154 en Torred'en Doménech, la travesía urbana en la CV-166 Culla-Benassal y se ha pavimentado la CV-122 en el término municipal de Todolella.
Las obras se incluyen en la inversión de 9 millones de euros en carreteras en 2018 con el objetivo de convertir estas vías de comunicación en "puentes de progreso y oportunidades entre los municipios más grandes de la provincia, generalmente ubicados en el litoral, y los más pequeños, en el interior".
El diputado de Carreteras, Juan Bautista Juan, ha señalado que "seguimos mejorando las carreteras de nuestro interior para propiciar nuevas oportunidades en los pueblos, acercándolos a los recursos de núcleos más poblados para contribuir precisamente a que la gente que vive en ellos se quede y que cada vez sean más los que visitan estos pueblos y se plantean trasladarse a vivir en ellos”.
La inversión de carreteras de la Diputación este 2018 rondará los nueve millones de euros, casi cuatro veces más que en 2012, cuando destinó 2,6 millones a este capítulo.
