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al otro lado de la colina / OPINIÓN

La revolución se acerca

No se si ustedes serán de esos que piensan que cualquier tiempo fue mejor, pero la naturaleza nos enseña que la especie que no se adapta se extingue; asimilaremos la presente revolución tecnológica del 4.0

24/03/2018 - 

Esta semana muchos se habrán tropezado con la realidad Cibernética sobresaltándose con dos episodios en un principio más bien negativos (o así se han presentado), que no nos deben predisponer contra los continuos avances tecnológicos que se observan, con los que además muchos experimentamos y que al final todos disfrutaremos.

Aunque los historiadores cuentan que los detractores de los avances científicos allá por el siglo XIX, argumentando contra el tren de vapor, aducían que el cuerpo humano no estaba preparado para alcanzar tamañas velocidades (entonces medio centenar de kilómetros por hora); porque desde siempre ha existido miedo a las máquinas que sustituían a los humanos. Fíjense que ocurrió con el movimiento de los artesanos ingleses de aquel siglo XIX llamado Ludismo que se dedicó a destruir telares industriales.

Pero volvamos a las dos noticias. Por una de ellas nos hemos enterado como una de las más importantes redes sociales del mundo (a excepción de China y Rusia) ha tenido, presuntamente, un problema de seguridad, dado que se filtraron los datos e información de 50 millones de sus usuarios en Estados Unidos, y que fueron manipulados por una empresa inglesa para la campaña de Donald Trump.

Esta noticia ha sorprendido, irritado y preocupado a la opinión pública (y no es para menos) ante tamaña injerencia en la vida privada de tantas personas, que han visto violados sus derechos, pero las culpas no debemos achacárselas a internet o a las grupos o redes sociales virtuales, la responsabilidad de este ilícito es de una persona que instrumentaliza para el mal (y su beneficio económico) un nuevo recurso, pues recordemos que los intentos de manipulación de la ciudadanía han existido siempre a lo largo de la historia, utilizando los medios que fueran precisos.

Ejemplos de manipulación hay muchos, ahí está una de las mejores películas de la historia del cine Ciudadano Kane de Orson Welles que rememora la historia de William Randolph Hearst, aquél que haciendo uso bastardo de sus periódicos, y manipulando a la opinión norteamericana, culpó a España de la explosión del acorazado USA Maine en el puerto de la ciudad española (por entonces) de La Habana, empujando al gobierno del presidente William McKinley a la guerra contra nosotros. O la manipulación, durante la campaña electoral alemana de marzo de 1933, del incendio del Reichstag (parlamento alemán) el 27 de febrero anterior, echándole la culpa a un joven comunista, lo que permitió al partido de Adolf Hitler pasar de 196 a 288 escaños, y después ocurrió todo lo que ya saben ustedes.

La otra noticia es la primera muerte provocada por un robot (en este caso un coche autónomo) en el estado de Arizona (USA), lo que ha hecho que aparezcan en la opinión pública dudas acerca de estas maquinas (como ya ocurriera en el siglo XIX con los telares) y de su existencia. Si me permiten hacer de abogado del diablo, recordarles que antes del fatal y lamentable atropello existieron dos errores humanos, el primer fallo fue que la pobre mujer fallecida cruzó por un lugar (que en un principio) no parecía habilitado para cruzar peatones (no existía paso de cebra) y además con una muy mala visibilidad (de madrugada y prácticamente aún sin luz solar), y en segundo lugar (según las imágenes emitidas) está el error del seguro humano -conductor de seguridad- que portan estos vehículos autónomos en prueba, que no pudo frenar a tiempo por un despiste o por unos malos reflejos (ustedes viendo las imágenes lo pueden apreciar mejor); por lo tanto podemos decir que fue una cadena de errores/fallos entre humanos y maquinas lo que produjo el triste fallecimiento.

A pesar de todo lo dicho, muchos de ustedes pueden aún ser renuentes ha aceptar los robots y el ciberespacio, así como la revolución 4.0, esa que algunos creen que va a servir para reducir empleos (la OCDE cree que se pueden automatizar un 9% de los empleos actuales, y algunos estudios lo elevan a un 25-30% en el 2035), y lo que seguro va a producir es una gran transformación de los tipos de trabajo; pero para que reconsiderasen su opinión sólo darles una par de datos de nuestros grandes competidores, los chinos.

En julio del año pasado el Consejo de Estado de la Republica Popular de China decidió desarrollar un programa de inteligencia artificial (AI), mediante el cuál la industria AI sumará 22.800 millones $ para el 2020, para el 2025 alcanzará 60.000 millones $ de capitalización y en 2030 los 60.000 millones $, como pueden ver unas cifras astronómicas, pero bajando a lo más cercano y concreto, justamente en este mes de marzo, la Televisión Central de China (CCTV) ha emitido un video del primer robot tanque Tipo 59 (copia del ruso T-54A) informando que estos tanques no tripulados se integran en el concepto de combate sin contacto, con la contribución de armas inteligentes agresivas (si  querido lector también pienso como usted en la película Terminator).

Yo no sé ustedes, pero después de lo anterior cuando escuché (fue este noviembre pasado) al Teniente General de la USAF Jack Shanahan decir que el proyecto Maven traerá la Inteligencia Artificial (AI) a luchar contra el ISIS, y que éste programa será la chispa que encienda la llama de la AI en el resto del Departamento de Defensa, me sentí como más tranquilo; y si además añado la recién publicada noticia (web del World Economic Forum) sobre la patente de Walmart de abejas robot autónomas, pues aún más, porque pienso que Occidente no se quedará rezagado en esta carrera hacia un mundo de ciencia ficción.

Porque sino, además, el día de mañana y con la poca natalidad que hay, ¿quién creen que nos tienen que cuidar y pagar las pensiones? Exactamente: los Robots.

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