GRUPO PLAZA

EL TINTERO / OPINIÓN

Me irrita

Como decía el otro día un afamado periodista radiofónico, quizá las cosas no vayan como deberían, pero al menos nos estamos entreteniendo. Y si no, miren las portadas de los diarios de la última semana: EREs, Taula, Imelsa… la España de la corrupción política en todo su esplendor. Todo cambia y todo sigue igual

18/09/2016 - 

Me irrita que en una semana importante para la política valenciana, donde podíamos y debíamos analizar los “logros” y promesas de nuestro Consell y ver si la oposición tiene músculo y realiza su vital labor de control y vigilancia, las portadas de los medios locales y nacionales han vuelto a llenarse de casos de corrupción política. Todos ellos sobre asuntos sucedidos hace años pero que los dilatados procesos judiciales van sacando a la luz ahora. Esto ha provocado que el Debate de política general quedará en un segundo o tercer plano, pese a la gravedad de algunos de los anuncios. El Consell sigue empecinado en poner patas arriba los pilares de una sociedad del bienestar con directrices que tienen mucha ideología y poco pragmatismo, como su empeño en revertir concesiones en el ámbito sanitario y su trato marginal a los alumnos de la educación universitaria privada.

Me irrita que si preguntamos, no sólo en Valencia, sino en muchos sitios de España: “¿qué noticia destacaría de esta semana?”, me atrevo a aventurar que habrá más personas que respondan con el apellido de la ex alcaldesa de Valencia que con el de los dos ex presidentes de la Junta de Andalucía. Porque demuestra que la realidad de los hechos es fácilmente manipulable, y confirma que la mayoría de medios siguen una ideología que tiene como gran doctrina que “el único malo malo de verdad es el PP”. Y mientras los casos de corrupción que afectan a cargos del Partido Popular ganan por goleada en presencia mediática y social, los casos del PSOE en Andalucía y de CiU-Pujol en Cataluña superan con creces las cantidades de millones robadas, estafadas o malversadas, pero no es para tanto.

Me irrita comprobar como hay citas que se cumplen con la exactitud de un reloj. El gran estadista y político Winston Churchill advirtió a un joven diputado: “Nuestro adversarios están enfrente, nuestros enemigos atrás”, bien lo habrá comprobado esta semana Rita Barberá al escuchar las declaraciones de los jefes de su antiguo partido. Esos hombres y mujeres que probablemente jamás ganaran unas elecciones ni lograrán colocar a su partido en una posición de liderazgo político y social. Más atrevido en su forma de definir como es la convivencia en el apasionante mundo de la política fue el veterano político italiano, Giulio Andreotti, al afirmar: “Hay amigos íntimos, amigos, conocidos, adversarios, enemigos, enemigos mortales y… compañeros de partido”.

Me irrita ver el grado de hipocresía y cobardía en las declaraciones de portavoces, secretarios, vicesecretarios, coordinadores y vaya usted a saber cuántos cargos se inventan los partidos para mantener a una cantidad de ineptos que carecen de carisma, imaginación y creatividad. Son bustos parlantes que aburren hasta límites insospechados. Falta seriedad, rigor y disciplina en los partidos políticos porque faltan esos valores en muchos ámbitos de la sociedad. La manipulación educativa y sociológica genera estas anomalías. Nos hemos centrado tanto en la forma que hemos olvidado el fondo, la mayoría de políticos son como esos edificios donde vemos una fachada apuntalada y detrás un solar vacío donde se edificarán nuevas viviendas.

Me irrita que se hayan dedicado tantos ‘obituarios’ –perdonen la comparación pero eso parecían muchos de los artículos que hablaban de la señora Barberá– y que un caso que deberán dirimir los tribunales se convierta en horas en una enmienda a la totalidad de una gestión que, por más que moleste a unos y otros, tiene más luces que sombras en cuanto a resultados en la evolución y desarrollo de la ciudad. En el haber de Rita Barberá hay muchos logros, no sólo en clave electoral. La ciudad de 1991 poco tenía que ver con la de 2015, pero ahora resultará que todo sucedía pese a ella y no gracias a ella. La justicia se pronunciará, pero en cualquier caso creo sinceramente que la rapidez con que tantas personas se regodean en vilipendiarla, denota que en España vamos sobrados de bilis.

Y finalmente me irrita y sobre todo me preocupa, que sigamos utilizando las ‘venenosas varas de medir’ como las definió Hermann Tertsch, quién recordó como nuestro presidente Ximo Puig dijo que Rita Barberá “representa lo peor de la política”, mientras diarios de ámbito nacional y distinta línea editorial titulaban: ‘El fiscal cifra en 741 millones de euros el botín del PSOE por los ERE’ o ‘El fiscal de los ERE pide 6 años de cárcel para Griñán’. Seguimos sin mostrar mesura y equidad en los juicios y valoraciones sobre la corrupción de nuestros políticos, de todos los partidos; y algunos personajes siniestros se atreven a negar la legitimidad de los resultados electorales, pero eso ya ni me irrita.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas