GRUPO PLAZA

salvador martí / COFUNDADOR Y PRESIDENTE DE FACEPHI BIOMETRÍA

«Nunca se me pasó por la cabeza salir a cotizar en bolsa»

FacePhi, esta empresa con sede en Alicante es la única de la Comunitat en el MAB, comienza a recoger sus frutos gracias a los contratos en América Latina

| 06/03/2017 | 4 min, 34 seg

VALENCIA.— Salvador Martí Varó (Alicante, 1978) no se imaginaba en su juventud tener una empresa cotizando en bolsa como es FacePhi Biometría, aunque reconoce que «había hecho algunas operaciones puntuales en el parqué». Menos aún, que la vería cotizando en menos de dos años desde su constitución a finales de septiembre de 2012 junto a su inseparable Javier Mira. Y quién iba a pensar que el mismo día del estreno en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) saltaba por los aires la que hasta ese momento era la empresa estrella de dicho mercado específico para pymes en expansión: Gowex. 

Los analistas de Gotham City Research destapaban uno de los mayores escándalos en la bolsa española en pleno ‘campanazo’ de FacePhi en la Bolsa de Madrid el martes 1 de julio de 2014. «No conocía ni he conocido nunca a Jenaro García ­—presidente de Gowex— pero todos hablaban maravillas de él y de su empresa. Cuando conocimos la noticia no lo podíamos creer pero estafadores, desgraciadamente, hay en todos lados. Sólo espero que pague por ello», apunta Martí, informático de vocación y conferenciante en seminarios internacionales de biometría y seguridad bancaria, que vio en el reconocimiento facial «un mundo de oportunidades de innovación».

Lea Plaza al completo en su dispositivo iOS o Android con nuestra app

Sin embargo, la aplicación de esa tecnología en muchos ámbitos de la vida «era precisamente también uno de los problemas porque era difícil de introducir en muchos sectores a la vez. Pero hemos conseguido que FacePhi sea la culminación de todas nuestras ideas, con un fuerte foco en el sector bancario y donde ya tenemos bancos en producción operando en sus bancas móviles con nuestra tecnología, como en Latinoamérica».

Mientras reconoce que «en ningún caso» se les pasaba por la cabeza cotizar en bolsa porque «eso eran grandes ligas» y que tampoco conocía el MAB, llegó un momento en el que necesitaban liquidez para seguir con el proyecto y dar entrada a nuevos inversores. Fue entonces cuando surgió la oportunidad de entrar en este mercado de pymes. «No lo dudamos ni un segundo y conseguimos nuestro objetivo. Financiación, visibilidad y pocos meses después, nuestros primeros contratos», añade.

Pero la cosa no queda ahí —hablando de mercados financieros— porque actualmente FacePhi está preparando su desembarco en el ‘MAB inglés’: el AIM o Alternative Investment Market. Y todo ello pese al Brexit, que no ha amedrentado a Martí y su equipo aunque admite que todavía les queda «sortear algunos problemas técnicos como la disposición de las acciones en ambos mercados». Algo que no ha hecho nadie en España pero ahí está FacePhi «con el machete abriendo camino y en breve esperamos tener el camino definido». 

Período de maduración

Ganar tamaño, profesionalización, prestigio y conseguir importantes oportunidades de financiación son algunas de las ventajas que ofrece cotizar en un mercado de valores, como bien apunta este emprendedor. Con todo, recomienda a los que estén planeando seguir sus pasos para salir a bolsa «que se lo piensen bien porque es un paso importante y no hay vuelta atrás. En nuestro caso, la empresa se ha profesionalizado y el consejo nos ayuda a ver las cosas de manera distinta, con otra visión. Sin lugar a dudas, en nuestro caso lo volveríamos a hacer».

Martí entiende —aunque no comparta— la opinión de todos aquellos que han dicho que FacePhi es un bluf, advirtiendo que toda startup tiene un periodo de maduración de su innovación, implementación, salida a producción y aceptación (o no) de su tecnología. Los tiempos son los que son y  hasta que el producto está en producción y empiezan a verse los resultados son un alto riesgo. A día de hoy sólo hay que ver la cuenta de resultados para ver el crecimiento y éxito de FacePhi». 

Por lo pronto en el primer semestre de este año la empresa ha ganado 300.000 euros frente a unas pérdidas de casi 800.000 durante el mismo periodo de 2015. Además, el importe neto de la cifra de negocios creció hasta 1,36 millones, desde los 407.469 euros de hace un año. Y todo ello sin incluir el contrato firmado con el banco mexicano Inbursa, controlado por Carlos Slim, a primeros de julio.

La cotizada alicantina —la única de la Comunitat Valenciana en el MAB— no es ajena al fenómeno fintech, que supone «entrar en un mundo financiero totalmente diferente al que estábamos acostumbrados. La banca se enfrenta a un fenómeno imparable que va a provocar cambios importantes pero desde FacePhi estamos preparados para liderar parte de ese cambio».

Palabras de Salvador Martí, que para terminar recuerda que «España es un vivero de investigadores de alta calidad en materia de reconocimiento facial, con muchas universidades y personal cualificado. De hecho, todos nuestros investigadores son españoles»

* Este artículo se publicó originalmente en el número 24 de la revista Plaza (octubre / 2016)

next