X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

La tragedia griega se adueña del G 20

24/04/2010 La decisión de Grecia de pedir socorro a sus socios europeos y al FMI para salir de la tragedia económica en la que se encuentra fue bien recibida ayer por los ministros del G20, aunque no logró ahuyentar del ambiente el temor a un contagio

WASHINGTON (EFE). Grecia solicitó la activación del paquete de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), después de que las cifras de déficit fiscal de 2009 disparasen ayer los nervios en los mercados.

La oficina de estadísticas europea, Eurostat, aumentó ayer del 12,7 al 13,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) el déficit fiscal del país en 2009 y advirtió sobre la posibilidad de más sorpresas desagradables, ante la que calificó como escasa fiabilidad de los datos oficiales griegos.

 Esos comentarios llevaron a Atenas a presionar el botón de pánico y pedir que se concrete el paquete de ayuda, que podría rondar los 45.000 millones de euros en 2010 y que se prevé se prolongue por espacio de tres años.

El Comisario Europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dijo hoy en rueda de prensa tras la reunión ministerial del G20 en Washington que habrá un pacto con Grecia sobre un programa de ayuda "a principios de mayo" y que ya se cuenta con un acuerdo para lograr un desembolso rápido. Grecia tiene que pagar 8.500 millones de euros en intereses de su deuda el próximo 19 de mayo, por lo que necesita dinero a corto plazo.

Rehn indicó que hay un acuerdo sobre cómo dar fondos a Grecia rápidamente, pero no quiso ofrecer detalles. El comisario aseguró que la crisis griega "tiene implicaciones potenciales para la estabilidad financiera de la Unión Europea y a nivel global". "Es muy importante que tengamos éxito y ciertamente lo tendremos", concluyó.

Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, respondió tras ser preguntado sobre la posibilidad de contagio de los problemas griegos a España, que "todos los países de Europa tienen un montón de trabajo que hacer, en materia de reformas estructurales y sobre su situación fiscal". "No veo ninguna excepción, pero una vez dicho esto, España no es Grecia, por supuesto", afirmó Trichet.

Sus comentarios se sumaron a los del gobernador del Banco de Austria y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Ewald Nowotny, quien afirmó hoy que la situación fiscal de España y Portugal "no se puede comparar" con la de Grecia.

"Es necesario dejar muy claro que no hay base económica para las noticias negativas sobre estos países y también deberíamos dejar muy claro que no queremos espacio para la especulación", subrayó.

Menos optimista se mostró el presidente del banco central alemán (Bundesbank), Axel Weber, quien dijo que el riesgo de contagio de la crisis griega ha aumentado en las últimas semanas y advirtió que muchos países tienen "déficit presupuestarios excesivos.

"El riesgo de contagio ha aumentado en las últimas semanas", sostuvo Weber, quien precisó, de todos modos, que la situación en Grecia no plantea un verdadero problema para el euro. "No hay problemas para el euro", que "es todavía una divisa estable en los mercados financieros", señaló.

Por lo demás, varios ministros europeos, entre ellos la ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado; su homóloga francesa, Christine Lagarde, y el italiano Giulio Tremonti expresaron hoy su intención de desembolsar rápidamente su parte correspondiente de ayuda a Grecia.

Cada uno de los países de la Unión Europea tendrán que desembolsar un monto correspondiente a su participación en el capital del BCE.

Está previsto que el ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantínu, viaje este fin de semana a Washington para negociar las condiciones del préstamo con el FMI, que podría rondar los 15.000 millones de euros.

El G20 está integrado por la Unión Europea, el G7 (EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia) y Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía y Rusia.

RESULTADOS DE LA CUMBRE

Los miembros del G-20, el principal foro económico mundial, manifestaron casi unánimemente su preocupación por la situación de Grecia, pero evitaron el asunto en el comunicado que resumió su encuentro de hoy.

El Grupo se reunió el mismo día en el que Grecia pidió formalmente un programa de ayuda a la zona euro y al FMI para hacer frente a sus problemas fiscales.

Sin embargo, durante el encuentro el tema salió a relucir tan sólo durante la presentación del Comisario Europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Él informó que "se espera una aceleración (de las negociaciones sobre el programa) y que se llevará a cabo un trabajo significativo y sustancial en las próximas horas y días", dijo en una rueda de prensa la ministra de Economía y Finanzas francesa, Christine Lagarde.

Preguntada sobre posibles ayudas a Grecia más allá de los 30.000 millones de euros prometidos por la zona euro para el primer año, Lagarde afirmó que "claramente éste es un programa inicial de tres años y los tres años están bajo revisión y discusión". A esa cifra se añadirá una aportación del FMI, que por ahora se estima en unos 15.000 millones de euros.

El propio organismo considera que el principal riesgo para la recuperación mundial es que la inquietud en los mercados sobre la capacidad de Grecia para pagar su deuda se transforme en una crisis de deuda soberana "contagiosa". Sin embargo, esa apreciación no se reflejó en el comunicado del G-20, que sustituyó a la tradicional reunión del G-7, reducida a una cena el jueves.

El grupo, que reúne a los principales países avanzados y las naciones en desarrollo, constató que la recuperación mundial ha progresado "mejor que lo anticipado", pero pidió mantener los programas de estímulo económico a los países con finanzas públicas "sostenibles".

El G-20 enfatizó al mismo tiempo que los Gobiernos deben elaborar planes "creíbles" para la retirada eventual de las intervenciones en la economía.

El FMI pronostica una recuperación sólida en los mercados emergentes, mientras que el repunte es mucho más débil en los países en desarrollo, que están frenados por un alto desempleo y un sector financiero que aún se resiente de la crisis.

Tras el encuentro, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo que "aún falta mucho por hacer" para garantizar que la recuperación es sostenida y pidió a los países con superávit externos que incentiven su demanda interna y abandonen su dependencia de las exportaciones, en una referencia a China.

El tema más espinoso que trató el G-20 fue la propuesta de introducir nuevos impuestos al sector financiero. "Algunos países están a favor y otros claramente no", resumió James Flaherty, el ministro de Economía de Canadá, que se opone a los gravámenes. Estados Unidos, Francia y Reino Unido se manifestaron en favor de la idea.

Por encargo del G-20, el FMI ha propuesto un impuesto que inicialmente pagarían todas las entidades financieras por igual y que posteriormente variaría según el nivel de riesgo asumido por cada una. Los ingresos se acumularían en un fondo para costear futuros rescates de la banca o entrarían como ingresos corrientes a las arcas públicas.

El segundo impuesto gravaría los sueldos y bonificaciones que pagan las entidades financieras, así como sus beneficios.

El ministro de Economía de Brasil, Guido Mantega, afirmó que su país considera que los gravámenes "son más adecuados para las economías que tuvieron pérdidas financieras por la actuación de los bancos", es decir, los países ricos, y afirmó que comparten esa postura Rusia, India y China.

En su declaración, el G-20 encargó al FMI estudiar más a fondo las opciones "para que las instituciones financieras nacionales lleven el peso de las intervenciones extraordinarias del Gobierno donde tengan lugar" y para que se limite la toma de riesgos excesivos.

El Fondo deberá presentar un informe final al respecto en la cumbre presidencial del G-20 en junio próximo.  

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad