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EL TINTERO / OPINIÓN

Y tú ¿de quién eres?

Algunos consideran que desde las elecciones autonómicas y municipales la crispación política se ha trasladado a la calle y existe una tensión social que afecta a las relaciones cotidianas, pero probablemente aún estamos en una calma tensa previa al 20D

1/11/2015 - 

En uno de esos programas televisivos donde hacen un popurrí recordando lo que sucedía en la TV en los ya lejanos años 80, recuerdo ver al simpático grupo No me pises que llevo chanclas cantando uno de sus éxitos que decía: "y tú de quién eres? De Marujita le dije yo a la vieja"; la simpática canción se refería a la clásica pregunta que se hace en entornos rurales o ciudades pequeñas donde todos se conocen y se identifican por el oficio o apodo de los ascendientes.

El título de aquella canción ochentera me viene a la mente porque es una expresión que cada vez se repite más cuando se habla de política. Es evidente que estamos a menos de dos meses de unas elecciones generales que no van a ser como las anteriores, el bipartidismo hegemónico que ha hecho posible los años más estables y prósperos de nuestra joven democracia está tocado de muerte, buena prueba de ello es cómo el actual presidente del gobierno, Mariano Rajoy, se ha reunido en los últimos días con dos candidatos sin representación en el parlamento nacional, Albert Rivera y Pablo Iglesias.

El actual escenario ha pasado de dos a cuatro actores principales, quizá muchos para protagonizar una buena película, ya saben, muchos gallos para un mismo corral. Con todo el respeto al complejo monclovita que esperemos que a partir del día 21 de diciembre no se convierta en un corral, por aquello de la suciedad y los olores, me viene a la mente otra histriónica canción que decía algo sobre hacer un corral, ¿será por creatividad en esta España nuestra?

Se habla de nueva política, de un nuevo tiempo, de una segunda transición, creo recordar que ya les planteé mis dudas sobre a dónde se dirige esta segunda transición. Si el destino es una democracia asamblearia que olvida las virtudes, bondades y eficacia de la democracia representativa, o es una España más desigual y menos solidaria con 17 reinos de taifas que contrasta con la pretendida unidad europea, flaco favor estaremos haciendo a las generaciones futura desandando el camino que con esfuerzo y generosidad construyeron nuestro mayores y que ha demostrado ser un marco de convivencia válido.

Los actores en juego que hacen que la gente se pregunte “y tú, ¿de quién eres?” y demasiados españoles responden “de nadie, son todos unos corruptos”, son cuatro y las encuestas muestran unos resultados muy ajustados que obligarán, casi con total seguridad, al pacto post electoral y a un gobierno de consenso o de minoría, ¿ganaremos todos o perderemos los de siempre?

El PP de Mariano Rajoy no ha sabido conectar con las clases medias ni ilusionar a los jóvenes en paro y desesperados, pero sí ha sabido enderezar un rumbo que iba en picado al menos en el ámbito macroeconómico y en el de la imagen de solvencia en el exterior, pese a todo los ciudadanos (nunca mejor dicho) ven con muy buenos ojos a Albert Rivera, pues representa una renovación de las formas sin querer romper la base sobre la que se ha construido nuestro sistema de derechos y libertades dentro del marco europeo.

En el otro lado del campo, el PSOE de Pedro Sánchez que comenzó su liderazgo (por decir algo) con la esperanza de ser el Obama español, no acaba de ser la opción que la gente ve cuando gira la cabeza a la izquierda, porque ese espacio lo ha ocupado, en el último año, un personaje menudo y coletudo que comienza a cansar con su excesiva petulancia, Pablo Iglesias parece que ya cansa hasta a los suyos.

No entraremos en el proceloso mundo de las candidaturas provinciales para las elecciones generales que estos días se dirimen entre las familias de los partidos políticos, ahí sí que suena muchas veces como un soniquete el “y tú ¿de quién eres?”, recordarán aquello de zaplanistas, campsistas, fabristas…Esto empieza ya a ocurrirles a los autoproclamados ‘nuevos partidos’, como vemos con la bicefalia en Ciudadanos con Fernando Giner y Carolina Punset, aunque el tirón mediático de su líder nacional copa la atención del electorado.

Nos enfrentamos a unas elecciones cruciales para el futuro de nuestra democracia y, en vista de la actitud del Parlamento catalán también para el futuro de España como estado-nación, uno de los más viejos que existe. Ya lo dijo el gran Otto von Bismarck: "Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí mismo y todavía no lo ha conseguido. El día que deje de intentarlo, volverá a ser la vanguardia del mundo".

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