VALÈNCIA. Un mes después de la devastadora Dana que golpeó la comarca de l'Horta Sud, el municipio de Alfafar continúa sumido en una grave crisis eléctrica. Según explican fuentes municipales a Valencia Plaza, en la actualidad, amplias zonas del pueblo no cuentan con suministro en el alumbrado público, lo que ha generado un clima de inseguridad entre los vecinos. De hecho, barrios enteros permanecen prácticamente a oscuras, con apenas una farola funcional en cada sector. "Es un auténtico desastre, como sucede en otros municipios afectados. Da pánico ir por la noche, porque la oscuridad puede incitar al pillaje, aunque, de momento, no hemos registrado incidentes", confiesa el concejal de Urbanismo, Arcadio del Real, a este diario.
Sin embargo, este problema no es nuevo en Alfafar. Tras el temporal del 29 de octubre, el alcalde, Juan Ramón Adsuara, advertía en Valencia Plaza sobre la urgencia de reforzar la presencia policial ante la cascada de violencia, hurtos y saqueos cometidos en el municipio. "Se han olvidado de Alfafar; la gente se está rebelando", lamentó Adsuara en aquel momento, haciendo hincapié en la falta de recursos suficientes como bomberos, agentes policiales o ambulancias para atender a las personas heridas por la Dana. La denuncia de Adsuara, según asegura el concejal de Urbanismo, todavía no ha sido atendida en el municipio.
De hecho, esta localidad de l'Horta Sud todavía no cuenta con los efectivos policiales suficientes para reforzar la seguridad. En ese sentido, la ausencia de luz en las calles del municipio no solo impide a los vecinos llevar a cabo su rutina con normalidad, sino que representa un peligro real. "Para acceder a mi casa, tengo que alumbrar el camino con una linterna para saber por dónde piso", señala a este diario un vecino del barrio de Orba, una de las zonas más afectadas junto a las de Alfalares, San Jorge y el casco antiguo. Por su parte, el colapso del suministro eléctrico también afecta a la infraestructura urbana, puesto que, según fuentes municipales, "la reparación avanza lentamente debido a la falta de materiales y a la magnitud de los daños".
El Ayuntamiento de Alfafar ha adoptado un enfoque polifacético para abordar la crisis eléctrica en el municipio. Según explica del Real a este diario, desde el primer día de la tragedia "se ha trabajado intensamente para evaluar los daños y coordinar la respuesta", cuyas labores se han centrado en la reparación de los cuadros eléctricos y el reemplazo del cableado afectado. El concejal de Urbanismo asegura que los equipos municipales han tenido que "montar y limpiar" algunos cuadros eléctricos que han ido recibiendo, mientras esperaban la llegada de nuevos materiales.
De esta manera, en las últimas semanas, se han instalado 74 nuevos cuadros eléctricos, lo que ha permitido recuperar el suministro en tres zonas del barrio Alfalares, entre las que se encuentran las calles José Antequera, Cruz Roja y Ciudad Calatayud. Además, el consistorio ha priorizado áreas donde la ausencia de luz representa mayores riesgos para la ciudadanía, como las calles Literato Azorín y Ocho de Marzo, cuyo restablecimiento, según del Real, comenzará a partir del próximo lunes.
Para acelerar las labores de recuperación, el ayuntamiento ha contratado electricistas de otras ciudades de España. "Cambiamos los cuadros eléctricos más rápido de lo que nos llegan", subraya del Real a este diario. Asimismo, el concejal de Urbanismo agradece la implicación de voluntarios y organismos como la Unidad Militar de Emergencias (UME); un apoyo que considera "esencial" para la vuelta a la normalidad del municipio. Estos esfuerzos se han complementado con la ayuda de la Escuela de Policía Nacional de Ávila, cuyos alumnos participaron este jueves en la limpieza de zonas inundadas como el aparcamiento situado en la calle Ocho de Marzo, del que han eliminado toneladas de lodo acumulado.
"Estamos trabajando sin descanso, sea domingo o festivo", recalca del Real. Sin embargo, la magnitud de los daños impide establecer una fecha concreta para la completa recuperación del suministro eléctrico. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Alfafar insiste en la necesidad de recibir materiales con mayor rapidez y en grandes cantidades. Aunque se han logrado avances significativos gracias al esfuerzo colectivo de la administración y las personas voluntarias, el ritmo actual no es suficiente para resolver un problema de estas características.