CASTELLÓ. El clúster azulejero sigue presionando ante lo que considera una ayuda insuficiente del Gobierno central. Tras conocerse que ya ha llegado el dinero del programa de subvenciones impulsado por el Ministerio de Industria para cubrir los sobrecostes energéticos de los sectores gasintensivos en 2022, el sector cerámico subraya que la aportación gubernamental ha sido mínima en comparación a las pérdidas. Este lunes lo hacía la patronal cerámica Ascer, y este martes lo ha hecho la de fritas, esmaltes y colores cerámicos Anffecc.
Las críticas se suceden en el sector azulejero a la falta de ayudas en comparación a los principales competidores europeos. Un contexto en el que los representantes del sector están a la espera de concertar un encuentro con el nuevo ministro de Industria, Jordi Hereu, después de reunirse con la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró. La valenciana anunció que se activará una nueva línea de subvenciones pero no relacionadas con los sobrecostes energéticos ni la pérdida de competitividad sino con la descarbonización industrial.
El clima de decepción, por tanto, se mantiene menos de un mes después del aterrizaje del sector empresarial y político castellonense en Madrid para alertar al Gobierno central de la crisis acusada que atraviesa el azulejo y la economía de la provincia, y donde se reclamó, en un acto de unidad en la sede de la patronal CEOE, una acción decidida para salvar al clúster azulejero mediante ayudas y otras herramientas.
Por el momento, este miércoles está prevista una reunión de la patronal Ascer con el president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la presidenta de la diputación provincial, Marta Barrachina, para firmar un convenio que permita impulsar un plan de promoción internacional de la cerámica, financiado al 100% por el Consell y con un importe de 600.000 euros.
En un comunicado, el secretario general de la patronal esmaltera Anffecc, Manuel Breva, ha señalado que entre las ayudas percibidas en 2022, que finalmente fueron cobradas hace tan solo un mes, “el sector de fritas y esmaltes ha recibido en torno a unos 20 millones de euros, una cantidad que resulta totalmente insuficiente ante la caída de producción y de demanda padecida en los últimos dos años”. Concretamente, de apenas el 5%.
“De hecho la facturación en 2023 ha caído un 21,5% con respecto al año precedente y ha bajado más de 400 millones de euros, por lo que 20 millones resultan totalmente insuficientes. Hemos hecho todo lo posible por intentar seguir siendo competitivos, pero las ayudas han llegado muy tarde en comparación con otros países competidores como Italia o Portugal, a quienes sus gobiernos han apoyado desde el principio y con cantidades muy superiores”, ha insistido Breva.
Desde Anffecc lamentan "el arrastre de esta situación a lo largo de los meses sin que llegaran los apoyos, unido al complicado contexto geopolítico internacional". "Conflictos como la guerra de Ucrania, la crisis palestino-israelí, la caída de sector de la construcción en Europa, los problemas en el canal de Suez, etc, han ido cristalizando una crisis que hacía mucho tiempo no se vivía en el clúster cerámico, con caída de la demanda, ERTE, ERE y una importantísima pérdida de competitividad a nivel internacional". A ello se unen situaciones extra como “el bloqueo al comercio con Argelia que, a tenor de las últimas noticias tiene visos de poder solucionarse, aunque se prolonga durante más de un año y medio sin que, de momento, haya habido más avances, siendo como era nuestro segundo país de destino en exportación”.
En cualquier caso, desde Anffecc siguieron reclamando “ayudas directas para el sector y que el gobierno contemple la grave situación económica que atraviesa el cluster cerámico y con él, toda la provincia de Castellón”. Y han recordado también que en sectores como el de fritas y esmaltes, “la crisis ha provocado ya el inicio de la temida deslocalización, cosa que no es deseable, pues todos queremos mantener la generación de riqueza y empleo en España pero.. con estas condiciones, y la ingente regulación que nos llega desde Europa, con requisitos cada vez más difíciles de cumplir, y más aún en las circunstancias actuales, a la industria nos los están poniendo muy difícil”.
“Desde la Asociación pedimos que nuestras administraciones hagan un ejercicio de responsabilidad, en particular, el gobierno central y sus posibles portavoces. El importe de la ayudas para nuestro sector y para el sector cerámico en general, han llegado tarde y son de una intensidad muy baja” concluye Breva.
