El Banco Central Europeo (BCE) continúa con su política de bajada de tasas de interés y probablemente recorte la tasa de depósito en 25 puntos básicos adicionales, situándola en el 3% en diciembre. Aunque las perspectivas económicas se han deteriorado y la inflación ha sido algo mejor de lo esperado, no creemos que esto justifique la urgencia de un recorte mayor.
El interés del mercado probablemente se centrará en las nuevas proyecciones hasta 2027. El deterioro en los indicadores de confianza podría llevar a una revisión a la baja de las proyecciones del PIB, especialmente para 2025 y 2026. Esto también debería reflejarse en las proyecciones de inflación. Esperamos que el objetivo de inflación del 2% se alcance entre 2025 y 2027. En nuestra opinión, esto aumenta el margen para una reducción adicional de la tasa de depósito al 2%, el límite inferior de nuestra estimación del rango de la tasa neutral.
No obstante, es probable que la comunicación del BCE se mantenga sin cambios por el momento. Es poco probable que haya un compromiso previo con más recortes de tasas, ya que la incertidumbre política y económica sigue siendo demasiado alta. Esto significa que el BCE seguirá siendo "dependiente de los datos" y continuará tomando decisiones "reunión por reunión".
Ulrike Kastens es economista para Europa de DWS