PODCAST El mundo en zapatillas

Una carrera para runners, turistas y enamorados

viernes, 10 febrero 2017

Cada año, en el fin de semana más próximo a San Valentín se celebra el Medio Maratón Romeo y Julieta de Verona. Se dice que esta fue la ciudad en la que se desarrolló la historia más romántica de la literatura. El entorno, como sería de imaginar, está dominado por el romanticismo con decoración en tonos rojos y rosas, corazones y motivos amorosos por todas partes.

La carrera recorre el centro de Verona y sus alrededores. Arranca en la Piazza Azzurri d’Italia, cerca del Estadio de Verona Bentegodi. Tras recorrer la calle Palladio y la calle Albere, los corredores entran en la ciudad antigua a través de la monumental Porta Palio. Continúan por la carretera de circunvalación Oriani hasta llegar a la Porta Nuova. Allí toman la calle Porta Nuova, se asoman por la Piazza Bra y giran a la izquierda para tomar la calle Roma. Al final de la calle se puede admirar el Castelvecchio, el imponente castillo medieval de la ciudad. Allí se gira a la derecha por Corso Cavour, viejo trazado de la antigua via Postumia que en época romana unía el mar Tirreno con el Adriático.

Después del Castillo se encuentra el Arco dei Gavi, un raro ejemplo de arco romano honorario dedicado a ciudadanos comunes. Originariamente fue colocado transversalmente a la calle y Napoleón, en su momento, cambió su ubicación a la actual para favorecer el paso de sus tropas.

Desde el siglo XVI Corso Cavour es la calle preferida de las grandes familias de Verona, por eso está plagada de imponentes palacios. La Iglesia de San Lorenzo y la Iglesia de los Santos Apóstoles en una plaza lateral completan la magnífica escenografía. Se corre por toda esta calle hasta Porta Borsari, una majestuosa puerta romana del siglo I que durante la época imperial fue la principal entrada de la ciudad amurallada.

Los corredores pasarán por delante de la Basílica de San Zeno, padrón de la ciudad de Verona. El barrio que lleva su nombre es la sede principal del Carnaval de Verona. Superada Rigaste San Zeno, se recorre Corso Porta Palio para llegar nuevamente a la Piazza Azzurri d’italia.

Aquí se inicia la segunda vuelta en la que también se pasa por la Iglesia de San Tommaso, la Puerta Vescovo, el Puente Navi y seguirán por Stradone San Fermo, donde se encuentra la Iglesia que lleva el nombre del Santo, una de las más interesantes y originales de la ciudad compuesta por dos iglesias conectadas donde es estilo románico se funde con el gótico.

Posteriormente se pasa por delante del Ayuntamiento de Verona y se entra en el Anfiteatro Arena, corriendo entre las gloriosas gradas que han visto pasar siglos de historia.

Tras salir del Anfiteatro, la meta está de nuevo en Piazza Bra, donde culmina una carrera para runners, turistas y enamorados.

Únete para recibir nuestros destacados

Podcasts Relacionados

next

Conecta con nosotros

Maratón Radio, desde cualquier medio


Suscríbete al boletín

Todos los días a primera hora en tu email