De 'Vossloh España' a 'Stadler Valencia': el nuevo dueño pone a la industria el nombre de la ciudad

VALENCIA. "Se nos ve como españoles en Alemania y como alemanes en España". La frase la pronunció Íñigo Parra, presidente de la fabricante de trenes y locomotoras Vossloh España, que acaba de ser adquirida por la firma suiza Stadler Rail AG.

El dirigente se refería en estos términos a la dificultad de transmitir la condición local de una empresa cuando la propiedad de la misma es extranjera, algo que le ocurría a Vossloh España incluso con la administración española, según explicó Parra en la XX Jornada de Estudio para Empresarios de la Comunitat celebrada en mayo de 2014 en La Lloma, Rafelbunyol.

Tal vez en busca de un mayor arraigo al entorno el nuevo propietario de la industria se inclina ahora por incluir el nombre de la ciudad en la marca de su nueva filial. "La previsión es denominarla Stadler Valencia", afirman al respecto fuentes oficiales de Stadler Rail AG en respuesta a preguntas formuladas por Valencia Plaza.

Las mismas fuentes añaden que la mercantil valenciana liderará una división de la compañía de nueva creación -denominada 'Latin'- que se sumará a las cinco ya existentes: 'Switzerland', 'Germany', 'Central Europe' y 'Components' y 'Service'.

Nuevo gesto

Los nuevos dueños de la empresa parecen no escatimar en gestos hacia la dirección, los empleados y el entorno de la misma. Como informó este diario, Stadler ha ratificado a Parra como presidente de la industria y además lo va a incorporar a su directiva en Suiza al considerar la actual dirección un importante activo.

En la misma línea, la sociedad le ha regalado el oído a la plantilla. "Con la adquisición de Vossloh Rail Vehicles, Stadler Rail entrará en un nuevo segmento en el mercado de las locomotoras, heredando una mano de obra con experiencia y una cartera de productos completamente desarrollada", informó la compañía tras la transacción.

Pese a las buenas impresiones que causa el comprador, esta última reflexión generó cierta incertidumbre entre los trabajadores, que temen que Stadler esté muy interesada en las poderosas locomotoras diesel-eléctricas de Vossloh -que lideran el mercado a nivel mundial- pero no tanto en sus trenes de pasajeros, cuya producción requiere más mano de obra.

"Habrá que ver bien el plan industrial de la compañía", afirman al respecto fuentes sindicales, que considerarían peligroso para el empleo en Albuixech que las filiales de trenes de pasajeros de Stadler asumieran parte de su producción, si bien reconocen que, al menos por el momento, se trata sólo de "un mero temor".