VALÈNCIA. Los estragos de la pandemia también han tenido su reflejo en la obra pública. El parón de la actividad en los primeros meses de estado de alarma frenó la licitación. A ello se suma el esfuerzo inversor que la Administración ha tenido que acometer para paliar el golpe de la crisis sanitaria. Todo ello, ha provocado un descenso en la licitación de obra pública en 2020. Así, a nivel nacional, cayó un 22,91% hasta los 14.114,5 millones de euros frente a los 18.300 millones del ejercicio anterior
En la Comunitat, el descenso es menos acusado, un 5,52% menos de actividad licitadora hasta los 1.304,9 millones. Eso sí, la inversión estatal se desplomó un 50% y únicamente se licitaron dos actuaciones en carreteras valencianas, según la Cámara de Contratistas de la Comunitat (CCCV), cuyo balance dibuja un año negro para las empresas constructoras que han visto como los contratos quedaban atascados y se retrasaban durante meses paralizando la inversión.
En concreto, el Estado licitó en la Comunitat Valenciana 206,7 millones de euros, un 49,57% menos que en 2019 cuando la cifra alcanzó los 416,9 millones. A nivel nacional, la inversión del Gobierno fue de 3.166,6 millones de euros, un 50% menos. Por tanto, la autonomía valenciana aglutinó el 6,52% del total.
De ese montante, el grueso (135,7 millones) fueron por parte del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. De ellos, 20,6 millones corresponden a dos únicas actuaciones en las carreteras valencianas en todo 2020, una cuantía que para el presidente de la Cámara de Contratistas, Manuel Miñés, son "muy preocupantes y sonrojantes". "El triste balance de la Comunitat Valenciana son únicamente 15,4 millones de la conexión de Vinaroz con la AP‐7 en enero y los 5,1millones para la conservación del sector V‐5 en diciembre. Es sonrojante que la participación de la Comunitat en el total nacional en carreteras sea del 3,83%", lamenta.
Otros 17,8 millones corresponden a obras de Adif, el 2,47% del total que licitó en 2020, unos 719,2 millones. "El abandono al Plan de Cercanías 2017‐2025 por 1.436 millones de euros es total y los retrasos en el Corredor Mediterráneo sistémicos y decenales. Estamos pasando de una escasa participación del 5,13 % de Adif en el año 2019, ya de por sí ridículo, a un indignante 2,47%", subraya. Por su parte, Aena licitó 22,1 millones en la Comunitat, el 7,65% del total invertido en España.
Por su parte, la Generalitat Valenciana aumentó un 39,52% la contratación hasta los 529,7 millones de euros, principalmente por inversiones de FGV. De hecho, es la segunda administración que más aportó a las infraestructuras valencianas. Y, además, el Consell fue la cuarta administración autonómica con mayor actividad licitadora en 2020, por detrás de la de Madrid, (789,7 millones); la Junta de Andalucía, (770,3 millones) y la Generalitat de Cataluña, (748,8 millones).
No obstante, como viene sucediendo desde hace años, las administraciones locales son las que concentran el mayor esfuerzo inversor en la autonomía valenciana. En 2020, la contratación ascendió a 568,5 millones, tan solo un 2,76% menos que en el ejercicio anterior.
"Es muy significativo el gran peso que, va en aumento año tras año, de las licitaciones e inversiones en los ayuntamientos y Diputaciones. Su gran número de obras son un mercado más o menos cautivo para los contratistas locales o de ámbito más comarcal", señala el presidente de los contratistas valencianos
De cara a este nuevo año, las previsiones de la patronal de las grandes constructoras Seopan no son nada halagüeñas. En este sentido, estima que la licitación pública volverá a los niveles que se registraron en 2011, lo que supone no superar los 12.800 millones de euros, una caída del 30% respecto a la alcanzada en todo 2019, es decir 5.500 millones de euros menos.