VALÈNCIA. El pasado 26 de noviembre se hacía público un decreto sobre movilidad de funcionarios por la Dana en el que se incluía una disposición final que permitía que los altos cargos -consellers y secretarios autonómicos- superaran el tope salarial fijado hasta ese momento en, como máximo, el 15% por encima de lo que ganara el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que actualmente cobra 80.173 euros anuales.
Todas las miradas se dirigieron entonces a las nuevas incorporaciones en el Consell y, en especial, hacia el vicepresidente para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, teniente general retirado que se encontraba entre los candidatos a ser uno de los beneficiados por esa medida, tal y como publicaron todos los medios autonómicos y nacionales. El propio Mazón, defendió la medida públicamente: "Sólo se permite que un funcionario que viene a servir en un momento como el actual no pierda derechos retributivos", subrayó en su cuenta de Twitter, recalcando que la medida no se trataba de una subida de sueldos de los altos cargos.
Sin embargo, este lunes la Generalitat hizo público que Gan Pampols cobrará 84.025 euros anuales. Una cantidad similar a la de otros compañeros del Ejecutivo (varía especialmente en los funcionarios según trienios u otros complementos) pero que no supera ese 15% de diferencia con lo que gana Mazón. Es decir, que la eliminación del tope salarial colada de rondón a través de una disposición que poco tenía que ver con el decreto de movilidad de los funcionarios por la Dana, todavía no ha servido para ninguno de los nombramientos conocidos hasta ahora, a falta de que se conozca el salario de otro de los consellers designados, Juan Carlos Valderrama.
Fuentes del Consell defienden que la medida se adoptó porque se estaban sondeando distintos perfiles técnicos de interés que, en algunos casos, vendrían con un salario más alto de lo normal en comparación con la administración autonómica valenciana. No obstante, el grueso de las nuevas incorporaciones -Gan Pampols y el resto de consellers- se conocía ya el día 21 de noviembre, cinco días antes de que saliera adelante el mencionado decreto ley con la supresión del tope salarial, por lo que los nombramientos se relacionaron con esta medida.
Un decreto ley que, por otro lado, debe ser todavía convalidado en Les Corts. Una tarea no demasiado sencilla puesto que la supresión del tope salarial ha alcanzado cotas informativas nacionales, lo que ha tensado también el debate autonómico. Era obvio que la oposición no iba a respaldar esta cuestión en la cámara, pero también Vox -exsocios de Mazón en el Consell- mostró públicamente su desacuerdo públicamente días atrás, lo que dejaba en una situación de debilidad a la iniciativa del Consell.
En este contexto, ayer lunes se hicieron públicos en el portal de transparencia de GVA Oberta los ingresos de Gan Pampols a lo largo de 2023 por rendimiento del trabajo, algo preceptivo para los altos cargos que entran en el Consell. La cantidad, 136.000 euros, no se correspondía con el salario del teniente general cuando estaba en activo, dado que ese fue el año en el que se jubiló (antes de la mitad de año), compatibilizando después su jubilación con otras actividades (publicaciones, conferencias...), según informaron desde el Consell.
Una información que contribuyó de nuevo a generar cierta incertidumbre y expectación respecto a cuál sería finalmente el salario de Gan Pampols, por lo que la Generalitat, pocas horas después, decidió hacer público el sueldo que ingresará el vicepresidente por su labor en el Gobierno valenciano. Una cantidad que, finalmente, no es un 15% superior a la que cobra Mazón, por lo que el decreto ley aprobado -y todavía no convalidado- que ha generado tanto revuelo en las últimas dos semanas, ha quedado en papel mojado al menos en lo que se refiere a Gan Pampols.