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El núcleo duro de Mazón, bajo la lupa: un cuello de botella demasiado centralizado

8/12/2024 - 

VALÈNCIA. "Todo tiene que pasar por Presidencia, es un cuello de botella". Así resume un alto cargo del Gobierno valenciano su percepción respecto a cómo se gestiona cualquier trámite dentro del ejecutivo liderado por Carlos Mazón. El jefe del Consell cuenta con un núcleo duro, que es el que se ocupa de asesorarle en la toma de decisiones o de dar luz verde a diferentes iniciativas que lleguen desde otros departamentos, más bien reducido.

Hasta el fatídico 29 de octubre, donde la Dana irrumpió en forma de tsunami llevándose por delante buena parte de la provincia de Valencia y segando 222 vidas, este pequeño búnker de confianza había sido más que suficiente para que Mazón viera crecer su popularidad. Sin embargo, las críticas internas a esta manera de gestionarlo todo han comenzado a elevarse después de la catástrofe.

Así, distintas fuentes del Gobierno valenciano consultadas por este diario señalan que el presidente se apoya para cualquier asunto relacionado con la gestión en el secretario autonómico de Presidencia, Cayetano García, que como indica en el brevísimo currículum colgado en la web GVAOberta, es secretario del cuerpo de funcionarios con habilitación de carácter nacional (ha trabajado en ayuntamientos como Alcalà de Xivert -Alcossebre y Paiporta), si bien antes fue auditor en PwC. En este sentido, nadie cuestiona las capacidades de García, con una extraordinaria formación pese a su juventud, si bien no son pocos los que consideran que desde el área de Presidencia se trata de controlar todo sin delegar o sin repartir responsabilidades o juego, lo que provoca que muchos asuntos terminen por atascarse.

 
Otra de las piezas fundamentales de Mazón en su núcleo duro del presidente es el secretario autonómico del Gabinete del President y Comunicación, José Manuel Cuenca, periodista de formación y amigo personal del jefe del Consell. La labor principal de este alto cargo gira en torno a la protección, impulso y consolidación de la imagen de Mazón: una tarea fundamental de cara al objetivo primordial de la legislatura, la continuidad del actual presidente al frente de la Generalitat cuando lleguen las siguientes autonómicas. De Cuenca, además, depende la siempre relevante área de Promoción Institucional, encargada del reparto de publicidad de la Administración a los medios de comunicación, lo que le otorga un poder e influencia muy importante al disponer de la 'llave' de la caja que guarda los fondos destinados a las empresas informativas.

Por último, dentro de las personas más relevantes y decisivas dentro del núcleo duro de Mazón está incluido el secretario autonómico de Relaciones Institucionales y Transparencia, Santiago Lumbreras. Al igual que Cuenca, amigo personal del presidente y con trayectoria periodística, este alto cargo viene acompañando a Mazón desde 2010 cuando éste le fichó como jefe de Gabinete en la Cámara de Comercio de Alicante cuando el ahora president del Consell era gerente del organismo. Algunas fuentes consideran a Lumbreras un apoyo "emocional" para Mazón, al ser una persona de máxima confianza que también le acompañó en su etapa al frente de la Diputación de Alicante (2019-23) como jefe de Gabinete.

Es en este tridente -donde también se han producido sus roces internos- en el que principalmente se apoya Mazón en el día a día, aunque obviamente hay otros cargos que también ocupan peso en las decisiones y estrategias que se adoptan en el Palau de la Generalitat, como es el caso de la vicepresidenta primera del Consell, Susana Camarero. También es el caso, a otro nivel, del director general de Comunicación y Promoción Institucional, Paco González; la directora general de la Oficina de Prensa de la Presidencia, Maite Gómez; y, desde en un ámbito de carácter externo, tal y como informó días atrás El Confidencial, el consultor experto en comunicación política Josep Lanuza, que ha estado ayudando a Mazón desde tiempo atrás y cuya presencia se ha intensificado con la Dana. A ellos hay que sumar, aunque en este caso más fuera de los muros del Palau, al portavoz en Les Corts y secretario general del PP, Juanfran Pérez Llorca, y el conseller de Educación, Jose Antonio Rovira, también con una amistad de muchos años con Mazón.

De esta manera, y con el papel más secundario de estos últimos, para las distintas fuentes consultadas en el Consell y en el PP, casi todo lo fundamental -y a veces lo no tan fundamental- recae en el triunvirato mencionado arriba, lo que genera una fuerte sensación de control en detrimento de la agilidad, así como la poca iniciativa propia de las consellerias, demasiado a la espera de instrucciones o de recibir luz verde a distintas cuestiones. A ello hay que sumar el escaso tamaño del verdadero núcleo duro del presidente, lo que, tal y como han publicado diversos medios, provocó que el mismo día de la Dana el presidente estuviera poco arropado puesto que varios de sus colaboradores no se encontraban en el Palau por distintas causas.

Además de esto, algunas fuentes del Ejecutivo y del partido empiezan a reflexionar en voz alta sobre el peligro que suele denominarse como 'síndrome del Palau', que consiste en que el presidente de la Generalitat termine encerrado en una especie de 'burbuja' de la que sólo participan las personas de su estricta y máxima confianza. Toda una serie de pistas que apuntan a que el jefe del Consell también debería replantearse una reconstrucción dentro de su propio búnker o, al menos, abrir ventanas para incorporar nuevos aires.

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