VALÈNCIA. El nuevo Range Rover Sport se ha presentado en una carrera extrema frente a dos nadadores especializados en aguas abiertas. Para ello, ha tenido que atravesar la playa inundada por las olas hasta Burgh Island, a la que normalmente solo puede accederse cuando hay marea baja.
Esta exigente ruta es el último desafío al que se ha enfrentado el Range Rover Sport, que ha batido varios récords, como subir el Pikes Peak, cruzar el desierto de Rub al-Jali de la península arábiga, además de superar el gran reto del esquí alpino el año pasado.
La doble campeona del mundo de natación en aguas abiertas Keri-anne Payne y el atleta de resistencia Ross Edgley se lanzaron al agua mientras el Range Rover Sport se enfrentaba a los caminos de arena blanda de la marea baja y sorteaba olas de hasta 850 mm de profundidad durante el trayecto de 14 km por tierra desde Bantham Beach hasta Burgh Island, en South Devon (Reino Unido).
El equipo de nadadores tenía por delante una compleja ruta de 1,5 km por el mar picado. Por su parte, el nuevo Range Rover Sport P400e con motor eléctrico y de gasolina tuvo que hacer frente a los caminos inundados por la marea creciente y usó su modo EV para atravesar casi en silencio absoluto las pequeñas aldeas que encontraba a su paso.
El SUV de alto rendimiento llegó a la playa justo antes de que la marea cubriera la arena que une Burgh Island con tierra firme, de forma que se puso a prueba la capacidad de vadeo del Range Rover Sport para acabar venciendo a los nadadores en la misma línea de meta.
La nadadora olímpica en aguas abiertas Keri-anne Payne, plata en los Juegos de 2008, declaró: "He viajado por todo el mundo compitiendo, pero jamás había hecho nada así. El mar estaba picado, así que he tenido que esforzarme al máximo para mantenerme delante del Range Rover Sport. La verdad es que no es la imagen que suelo ver cuando vuelvo la vista atrás en una carrera".
El atleta aventurero Ross Edgley, comentó: "Estoy acostumbrado a los retos extremos y esta experiencia puede incluirse en esa categoría sin lugar a dudas. Las olas eran tan fuertes que podía ver cómo sacudían al Range Rover Sport por el agua, pero logró sortear la marea y atravesar la playa hasta Burgh Island".