CASTELLÓ. El futuro de Marie Claire vuelve a pintar negro pese a la llegada de un nuevo propietario (Formen) y el fin del concurso de acreedores. La falta de noticias del dueño acerca de los pagos desde su incorporación en septiembre ha generado una desconfianza total en la plantilla, administrador concursal y acreedores. Al respecto, la consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino, ha calificado de "lamentable" la actitud del empresario y no ha descartado el cierre de la textil. Merino ha señalado que el Institut Valencià de Finances (que depende de la Conselleria de Hacienda), ha recurrido este mismo jueves ante el juzgado el pago de la deuda de los dueños con la entidad.
Formen, con Ángel Pío Sánchez a la cabeza, no ha abonado todavía las nóminas de la plantilla ni ha realizado las transferencias comprometidas por la compra de la fábrica. Tanto el representante concursal como el Fogasa, así como el IVF, han presentado requerimientos en el Juzgado de lo Mercantil 1 de Castellón para pedirle explicaciones. Por su parte, UGT plantea presentar demandas judiciales por los impagos a los trabajadores y CCOO estudia reclamar rescisiones de contratos en enero, cuando se acumulen tres meses de retrasos, para que los empleados al menos cobren indemnizaciones por despidos improcedentes.
Preguntada por ello en un acto en Castelló, la titular de Hacienda ha criticado los incumplimientos del nuevo titular e inquirida por si teme por el cierre de la textil de Vilafranca, ha apuntado que después del tiempo de "sufrimiento con y por Marie Claire, no se puede descartar nada, sobre todo cuando nos encontramos con situaciones como esta de una falta de responsabilidad y de compromiso después de haber pasado por un proceso laborioso para todos y esperanzador para los trabajadores".
"Me parece lamentable la actitud que está teniendo el comprador porque después de un proceso duro para los trabajadores, para la comarca, para la provincia y para todos, también para el Consell porque siempre hemos apostado por la empresa a pesar de las dificultades y hemos apoyado su continuidad, y después de que había una esperanza y una continuidad de cara al futuro, nos encontramos con esto", ha reiterado Merino, que ha avanzado que este jueves el IVF ha hablado con el administrador concursal respecto a su deuda, de 500.000 euros.
También ha subrayado que se han puesto en contacto con el juzgado para que puedan ofrecer datos de las actuaciones que se hayan hecho para localizar al comprador y que "cumpla con su responsabilidad. "De hecho, después de adjudicarse la compra por parte del juzgado, tuvimos conversaciones para facilitar al comprador el pago de ese préstamo, y hasta el momento no hemos vuelto a saber nada de él", ha remarcado.
De esta manera, el IVF ha presentado este mismo jueves un requerimiento en el juzgado para cuestionar por la deuda con la entidad. El Fogasa lo presentó días atrás y el administrador concursal hace ya varias semanas. Formen debe 250.000 euros por la unidad productiva; 1,4 millones a Calpe Invest por la adquisición de las naves, y 565.000 y 166.000 euros al IVF y Fogasa respectivamente.
A su vez, a los 72 trabajadores procedentes del ERTE les adeuda dos meses, mientras a otros 20 que siguieron empleados durante el concurso (en pleno verano) les debe cinco.