CASTELLÓ. Uno de los primeros discos que compré fue Tierras de Leyenda (2000), de Tierra Santa. Un auténtico puñetazo de heavy metal en mayúsculas que recordaba indisimuladamente a Iron Maiden... en castellano. Riffs espectaculares, letras basadas en la historia y en la mitología y la fuerza de unos jóvenes riojanos que se entregaban en cuerpo y alma al rock duro en lengua cervantina, como años antes hiciera Obús o Barón Rojo. Ellos enarbolaban la bandera del metal más clásico en unos años, principios de los dosmiles, donde el género vivía una segunda juventud. Hoy, muchos años después, Tierra Santa siguen en los escenarios interpretando sus himnos atemporales y con un nuevo elepé en las manos, Un viaje épico (Maldito Records). El 6 de diciembre comienzan gira, que recorrerá España e Hispanoamérica, y que tendrá su punto de inicio en Castelló, en la sala Salatal Club. Antes hablo con Ángel San Juan, vocalista y guitarra.
Tierra Santa se ha convertido en una de las bandas más prolíficas de España, en los últimos años no ha parado de publicar trabajos, amén de la extensa y fructífera discografía que ya tenían. Mi nombre será leyenda (2013), Quinto Elemento (2017), Destino (2022) y el directo Todos somos uno, de 2023. "Realmente lo que pasa es que yo no dejo de componer -señala el cantante-; o sea, de hecho es con lo que más disfruto. Disfruto con muchas cosas, el directo por supuesto, porque al final es con lo que hierve la sangre. Cada cosa tiene su punto y el estudio lo tiene también: una de las cosas que más disfruto es encerrarme en mi local y seguir componiendo, y lo hago asiduamente. No soy una persona que diga: bueno, tengo esta idea, voy a grabar un disco. No suelo hacer eso. Sí que es verdad que luego van cobrando sentido las cosas que hago, llámale destino, intuición o lo que sea", comenta San Juan.
Aunque los álbumes de Tierra Santa no han tenido una historia que hilvane todo el disco (en ese sentido no han sido conceptuales), lo que siempre han contenido han sido tres ejes sobre los que han pivotado, en su mayoría, las letras de la banda: la épica, la mitología y los personajes históricos, con alguna salvedad. "No hago discos conceptuales realmente, nunca lo he hecho; pero sí que suelen ser discos que tienen una temática concreta, pues igual gran parte del disco está enfocado bastante en esa idea, algunos son más directos y otros son como más indirectos pero van en la idea", apunta.
Esta querencia por la mitología y el mundo mágico se ve reflejada una vez más en su nuevo elepé, Un viaje épico. "Este disco está basado en La Odisea de Homero; bueno, en el regreso de Odiseo, de Ulises, a su casa", comenta San Juan. "Yo creo que de todo lo que he leído o lo que me haya podido gustar, la mitología es lo que más me gusta. Ya he hecho canciones sobre este tema, pero lo he centralizado más en este disco", señala el cerebro de Tierra Santa.
San Juan usa así una historia mitológica para hablar del regreso al hogar. "Lo he tratado en el regreso de una persona que lleva mucho tiempo fuera de casa y emprende su vuelta a casa. Y es duro, difícil, se encuentra situaciones que le impiden llegar realmente; de hecho Homero tardó 10 años en volver, hay muchas cosas, es muy interesante", remarca el también guitarrista de la banda. Dentro del disco también hay una canción dedicada a Ícaro, personaje mitológico que ya habían tratado en una versión de Iron Maiden, Flight of Icarus, aparecida en A tribute to a Beast (2002) un disco internacional de versiones en acústico.
La gira comienza en Castelló y pasará por Hispanoamérica, donde el grupo tiene una auténtica legión de fans. Sin embargo, sorprende que Tierra Santa no tuviera todavía ninguna fecha en el Viejo Continente. En los años de discos como Tierras de Leyenda o Sangre de Reyes (2001), los riojanos fueron de las pocas bandas que traspasaron los Pirineos para cuajar giras europeas con gran aceptación, a pesar de cantar en castellano. Llegaron a tocar incluso en festivales de la talla de Bang Your Head.
Ahora recorrerán Hispanoamérica y España, pero es más que previsible que también viajen a Estados Unidos y se dejen caer por Europa, aunque en nuestro continente sean incursiones más pequeñas. "Es una cosa que estamos sopesando; por ejemplo Italia. Recuerdo la última vez que estuvimos y también que a los alemanes les gustaba el grupo en castellano, no en inglés. También es verdad que en Alemania les gusta bastante el idioma castellano", comenta. Existe un VHS documental, Cuando la tierra toca el cielo (2001), que muestra a Tierra Santa en aquellas giras por Centroeuropa. "En Suiza, aunque parezca un poco surrealista, es de los sitios que metimos más gente. Hicimos tres giras: la primera fue con Skyclad, la segunda fue con Grave Digger y la tercera ya solos. Y estuvo bastante bien para ser una gira por Europa. Y en Suiza de lo que más gente reunimos", remata San Juan.
Salieron a la carretera y todavía eran casi unos chavalines. Tierra Santa habían logrado despuntar de forma sorprendente en España y lo lógico era cruzar la frontera. "Tuvimos una experiencia muy bonita con un grupo inglés, que se llama Skyclad, en la primera gira que hicimos por Europa, era gente ya bastante mayor que había tenido bastante éxito en Alemania en sus tiempos. Eran muy majos". Así, siendo muy jóvenes y con bastante éxito nacional, se metieron en una furgoneta a recorrer Europa para intentar hacerse un hueco en el mercado discográfico europeo, copado absolutamente por bandas en inglés. Y en ese autobús se estableció una fabulosa camaradería. "Fíjate qué cosa: no nos habían dicho nada de que tocábamos en el Hard Rock de París, pero teníamos que hacerlo en acústico y nosotros: ¿Eh? ¿Acústico? (ríe), pues nos ayudaron mogollón, porque Skyclad hacían folk metal, tenían batería, un guitarra rítmico, otro y una violinista, aparte del cantante. El caso es que nos dijeron: nosotros os ayudamos; y estuvimos un día entero, nosotros con la guitarra acústica, y ella con el violín, tocando las canciones. En aquellos tiempos no había móvil, si no, estaría grabado. Y cuando nos despedimos, fíjate tú, fue una cosa muy bonita, pues se emocionaron un montón, de verdad, incluso llorando. Estuvimos 20 días con ellos en el autobús", recuerda con cariño.
Pocas bandas pueden decir que en su primera gira importante han compartido escenario con mitos del heavy como Ronnie James Dio, ex cantante de Black Sabbath, del que Ángel se confiesa verdadero fan, al nivel de Iron Maiden, su otra banda madre. "Imagínate, para mí Rainbow es de lo más grande que hay y que ha habido", sentencia. "Hicimos solo un concierto, en la sala Garés, en Puente la Reina, que está a unos kilómetros de Pamplona. De hecho, antes habíamos estado en una firma en una tienda de discos de Pamplona, que era amigo nuestro y nos firmó un disco", dice con verdadera pasión.
Dentro de toda la mitología de la que han tratado sus letras, también han tenido espacio para la poesía. En Tierras de Leyenda la banda se atrevió a musicar el poema Canción del Pirata del poeta José de Espronceda, aparecido originalmente en la revista El Artista (1835). Así, uno de los poemas más famosos de la literatura española se vistió de rock duro, mostrando su cara más potente, con uno de los riffs más reconocibles del heavy patrio. Ese sonido metalero, de cabalgada rápida y furiosa era exactamente lo que precisaba la letra. A muchos nos sirvió para aprendernos perfectamente el poema. "Gente de la enseñanza utilizan esa canción, es más fácil que te entre". Algo que sabe hacer muy bien la banda es resumir la historia de algún personaje histórico o mitológico y que quede clara en el escaso minutaje de sus canciones. "Es complicado enlatarla y reducirla de tal manera que se entienda, que cuente la historia bien y no caer en un ridículo", explica San Juan sobre este proceso.
Experiencias de una banda mítica que el día 6 de diciembre hará que vuelva la épica musical a Castelló tras unos años sin tocar en la ciudad. La fuerza de uno de los baluartes del heavy metal nacional como son Tierra Santa, resonarán en Salatal.