CASTELLÓ. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, negocia una entente con los gobiernos de Francia, Italia, Portugal, Polonia, Croacia y Malta, más la presidencia del Consejo de Hungría, para bloquear la propuesta de la Comisión Europea que plantea recortar un 79% los días de faena en arrastre en el Mediterráneo, un ajuste que supondría el fin del sector en Castellón. La votación se producirá en la noche de este martes y si España consigue el apoyo de Francia e Italia estará en condiciones de paralizar la medida.
Según fuentes de las cofradías y de la sección de pesca de CCOO, el Gobierno central intenta cerrar los apoyos con los estados citados, con los cuales conseguiría la adhesión de al menos 5 países miembros y que suman el 35% de la población de la UE, los dos requisitos que garantizan una minoría de bloqueo. Si se logra el veto, el texto planteado caerá y el sector pesquero continuará en 2025 en las condiciones actuales, con 133 días de marea. Durante el próximo año los países miembros negociarían otras cuotas.
El ejecutivo central cuenta en Bruselas con el respaldo de representantes de las cofradías del Mediterráneo, entre otras, las de Castellón, que están haciendo fuerza para que no salga adelante una iniciativa que obligaría a cesar la actividad a 556 barcas valencianas de arrastre, con unas pérdidas de 85 millones en la Comunitat Valenciana y la destrucción de 17.000 empleos, y pondría en peligro la continuidad del conjunto del sector pesquero.
Según explica José Manuel Trujillo, secretario del sector del Mar de Comisiones Obreras y presidente de la Federación Europea de Trabajadores del Transporte, el equipo de Charlina Vitcheva, la saliente directora general de asuntos marítimos de la Comisión Europea, y Virginijus Sinkevicius,excomisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, defendieron un recorte de un 79% de los días de trabajo de los barcos de pesca de arrastre del Mediterráneo occidental, "teniendo solo en cuenta la vertiente ambiental pero olvidándose de los aspectos social y económico". "Una medida que supondría limitar a menos de un mes las jornadas de trabajo de este sector haciéndolo prácticamente inviable económicamente", añaden del sindicato.
El eurodiputado de Compromís, Vicent Marzà, ha continuado el trabajo de oposición a la propuesta de la Comisión Europea, y se ha reunido en Bruselas con los patrones mayores de las cofradías de pesca valencianas, que consideran esta reducción como un "golpe mortal" para la pesca sostenible que es fundamental para la economía y la identidad de las comarcas valencianas.
Marzà, que ya había denunciado en el Parlamento Europeo el impacto destructivo de esta medida, ha recalcado que la propuesta de la Comisión Europea pone en peligro las cofradías de pescadores y las lonjas podrían desaparecer, transformando un sistema pesquero tradicional y de proximidad en un modelo privatizado que no tiene en cuenta las necesidades de las comunidades locales.
El eurodiputado de Compromís ha insistido en la necesidad de que la Comisión Europea realice una evaluación exhaustiva del impacto socioeconómico de esta propuesta, que afectaría principalmente las regiones mediterráneas. Marzà recuerda que, en los últimos cinco años, la flota española de arrastre ya ha reducido sus días de pesca en un 40%, "lo cual ha conducido a amarres definitivos de embarcaciones y a una imposibilidad de relevo generacional en el sector".
Junto a los patrones de las cofradías de pesca, Marzà ha intensificado sus esfuerzos para presionar los Estados miembros de la UE para que bloqueen esta propuesta.
Marzà ha solicitado que se convoque una evaluación política en la que se escuchen las voces de los pescadores y de las comunidades locales, y que se prioricen soluciones que "respeten el equilibrio entre la conservación marina y la supervivencia económica de las regiones pesqueras".
Por su parte, según Europa Press, el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, ha explicado que el comisario les ha trasladado "no puede aceptar una moratoria, pero sí puede compensar días de pesca", que es la idea en la que trabajan ahora las delegaciones española, francesa e italiana. Según las mismas fuentes, recurrir al mecanismo de compensación puede amortiguar, en parte, el recorte al arrastre que pide Bruselas, ya que permite recuperar entre un 4,5% y un 6% de días de actividad si se cumplen ciertas medidas de selectividad -a elegir entre 12.- como puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja.
Pero esta alternativa dejaría igualmente bajo mínimos a los pescadores del arrastre y no les daría otra opción que desguazar sus barcas. España y los países socios no están por aceptar un acuerdo que perjudique a la pesca, de ahí que se busque el bloqueo, que permitiría suspender la iniciativa y obligar a renegociarla durante un año más. La decisión definitiva se espera para la madrugada de este miércoles.