VALÈNCIA. Han pasado cuarenta y dos días del fatídico 29 de octubre. Ese día se paró la vida de muchas personas y sus familiares. Algunas perdieron lo irreparable, la vida. Otras, todo aquello que suponía su proyecto de vida, en este caso recuperable, pero con muchas condiciones y dificultades.
Ese día se paró el reloj para miles de valencianas y valencianos. Y todavía hoy cuesta pensar en recuperar la normalidad. Y es que vemos como todavía se está en los trabajos de la emergencia, donde la extracción de lodos y la retirada de los coches inservibles ocupa una parte muy importante de la gestión de las administraciones.
En estos momentos, las únicas noticias que interesan en Valencia, las de las responsabilidades ya vendrán, son las relacionadas con las ayudas dirigidas a seguir en la emergencia que todavía sufren los 75 municipios de la provincia de Valencia. Interesa la información que explica las distintas ayudas dirigidas a: apoyar a las personas que han perdido a sus familiares, a las que han visto afectadas sus viviendas, a las que han perdido sus vehículos y todas aquellas dirigidas a apoyar a las empresas y autónomos para volver a empezar.
Más de 16.000 millones de euros destinados por el Gobierno de España, anunciados y puestos en marcha a través de tres decretos que tienen a toda la maquinaria administrativa a máximas revoluciones para hacer llegar esos recursos lo antes posible a sus potenciales beneficiarios. Más de 500 millones en ayudas han llegado ya a sus beneficiarios, pero todavía quedan muchas por llegar. Y en eso trabaja, sin descanso, el Gobierno de España.
En el caso de la Generalitat, unos 400 millones de euros, una cifra insuficiente por el papel protagonista que debería asumir el autogobierno en la recuperación de la normalidad y la reconstrucción de la Comunitat Valenciana. Pero parece que, quien debería liderar la emergencia desde el día D hasta hoy, se borró ese día y mantiene esa misma tendencia a día de hoy. Solamente le vemos aparecer para mentir y arremeter contra las ayudas del Gobierno de España, generando confusión y malestar en todas aquellas personas que son potenciales beneficiarias.
¿Qué se pretende con estas malintencionadas declaraciones? ¿Que no se pidan las ayudas? ¿Que sean un fracaso? Levantar una pila de falsedades sin pensar en a quién se perjudica. Porque no es a Pedro Sánchez, es a los valencianos y valencianas que podrían plantearse no pedirlas ante tanta infame advertencia.
Llegados a este punto nos preguntamos ¿Por qué no se dedica a gestionar sus pírricas ayudas con diligencia y no a entorpecer la gestión del resto de las administraciones?
La economía valenciana acumula perdidas de entre 9 y 13.000 millones, según las cifras emitidas por las patronales valencianas, y aunque los datos de empleo no describen cuál puede ser el impacto en la ocupación porque las personas en ERTE no contabilizan en los datos de desempleo, lo que es evidente es que las personas que se encontraban en desempleo con anterioridad a la DANA, lo van a tener muy complicado para encontrar una oportunidad de empleo en una parte muy importante de la provincia de Valencia. En este caso, volvemos a ver la inacción de la Generalitat Valenciana. La administración competente en las políticas activas de empleo, que ya arrastraba un ejercicio de deficiente gestión antes de la DANA, no ha dado señales con respecto a posibles planes de empleo a cargo de LABORA.
De momento la única propuesta que conocemos es la de un plan de empleo del Gobierno de España, con un presupuesto que ya ha sido comunicado a los municipios afectados para contratar personas desempleadas en los próximos meses.
Otra buena noticia conocida en los últimos días ha sido el anuncio por la Ministra Elma Saiz de la subida de las pensiones para 2025. Casi 10,3 millones de pensiones contributivas de Seguridad Social se verán incrementadas en casi tres puntos, revalorizándose conforme al IPC medio interanual entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, cumpliendo así un año más con la aplicación de la Ley de garantía del poder adquisitivo de las pensiones aprobada en 2021. Esto supondrá un incremento medio de 600 euros anuales para las personas jubiladas.
Es sin duda, una buena noticia para las personas pensionistas de este país. En el caso de la Comunitat Valenciana, más de un millón de personas pensionistas verán mejoradas sus pensiones el próximo año. Esta favorable noticia se empaña cuando vemos al máximo responsable del Consell más preocupado por cubrir la vacante de la cesada responsable de la Emergencia el día de la DANA que por ayudar al pueblo valenciano. Y es que no ceja de mostrar errores de gestión y debilidades. En este caso, hemos visto como ha aprovechado la publicación de un decreto de ayudas de la DANA para eliminar el tope salarial de los cargos públicos y así poder subirles el sueldo a los integrantes de su gobierno.
Con la excusa de incrementarle el salario a su nuevo fichaje, una persona jubilada que en su día fue militar, hoy ya no lo es, elimina el tope salarial que permite duplicarle la retribución que percibe en la actualidad. Este ha sido el primero, pero ya hemos visto anunciado los que vendrán detrás. Ya sabemos dónde reside su vocación de servicio público.
¿Cuánta indignidad va a tener que soportar la Generalitat Valenciana con este señor indigno al frente? ¿Hasta cuándo se lo va a permitir el Partido Popular de Feijóo?
Cada día que este señor amanece al frente de la Generalitat Valenciana, nos alejamos un poco más de la decencia que tanto costó recuperar tras tantos años de indecencia con gobiernos del partido popular de la Comunitat Valenciana al frente.
De gatos, gatitos.
De Zaplana, Mazón.