El que fuera el grupo más importante en Valencia desde hace décadas, ha cerrado la venta de su concesionario de BMW al alicantino Marcos. De esta manera ya solo le queda Citroën y Skoda, de todo un imperio que mantuvo durante muchos años
VALÈNCIA. El grupo Marcos de Alicante, uno de los más importantes en ventas de España, ha dado un paso más en Valencia. Tras adquirir el grupo Montalt con todas sus marcas, ahora le ha tocado el turno a BMW. Con esta marca abarcan Ford, Kia, Hyundai y Nissan en nuestra ciudad.
La situación de los concesionarios de la marca alemana es algo delicada desde que decidieran centrar sus ventas a través del servicio online, manteniendo la red que les quede en unos años para dar servicio postventa y entrega de vehículos. El malestar es latente a pesar de haber realizado un buen ejercicio, ya que las inversiones en los últimos años han sido importantes. El futuro inmediato de cara al año 2025, es que un 20% de las ventas sean por el canal digital. La moda de Tesla de no tener red de concesionarios y sí algún centro que otro para dar el servicio justo, parece que ha contagiado a otras marcas, sin darse cuenta de que el automóvil es de los pocos productos que requieren ser vistos en directo, por más que prometen pruebas de los mismo antes de comprar. Son dos teorías que el futuro se encargara de confirmar.
El grupo Marcos, que comenzara con una compraventa de coches en los años 70, gracias al tesón de su fundador, Francisco Marcos Ferrer, ha apostado por el volumen y de ahí la adquisición de concesionarios con importantes cifras de negocio, para posteriormente reorganizar sus estructuras y buscar sinergias.
El apellido Ugarte, ha sido mítico en Valencia, ya que llegó a ser el grupo de automoción más importante en la Comunidad Valenciana. Desde hace un tiempo, se ha dirigido hacia otro tipo de negocio dentro del automóvil, y se ha ido desprendiendo de sus concesionarios de marca. En estos momentos en Valencia tan solo les queda Škoda y uno de Citroën.
Una vez más, el precio pagado por la operación es un secreto al que no ha habido forma de acceder.