utilizando aluminio reciclado en sus vehículos

Jaguar Land Rover reduce hasta un 26% las emisiones de CO2 

27/08/2020 - 

VALÈNCIA. Jaguar Land Rover ha descubierto que el superreciclaje de residuos de aluminio procedentes de latas de bebidas, tapones de botellas y vehículos al final de su vida útil se puede emplear en la fabricación de futuros vehículos de alta calidad para reducir así las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en hasta un 26%.

Según ha señalado en un comunicado, su proyecto de aluminio 'Reality' es "un pilar esencial en la estrategia 'Destination Zero' de Jaguar Land Rover, que aspira a reducir las emisiones de carbono y a crear una sociedad más segura con un medio ambiente más limpio a través de la innovación".

Así, explica que sus ingenieros utilizaron piezas de aluminio reciclado combinadas "con una reducida cantidad de aluminio primario" para crear un nuevo prototipo de aleación que "demostró una calidad similar a la del material actual" que tienen los vehículos de la marca.

El responsable del proyecto 'Reality', Gaëlle Guillaume, apuntó que gracias a este proyecto se ha recuperado por primera vez el aluminio de grado automovilístico de alta calidad de la chatarra de los vehículos y se han reutilizado sus exclusivas propiedades. "El potencial de esta operación en el proceso de producción permite reducir el impacto del dióxido de carbono y reutilizar una mayor cantidad de aluminio", añadió.

"En nuestro camino hacia un futuro autónomo, conectado y eléctrico, y gracias al potencial de las flotas compartidas que se desguazan en masa, Jaguar Land Rover podrá incorporar el reciclaje de esta aleación en ciclo cerrado en los ajustados calendarios de producción para mejorar la eficiencia y lograr beneficios medioambientales", según Guillaume.

Este proyecto de investigación, con un presupuesto de 2 millones de libras (2,23 millones de euros), se ha desarrollado en colaboración con Innovate UK y la Universidad de Brunel.

Además, la compañía ha recordado que ya ha reducido sus emisiones operativas globales de dióxido de carbono por vehículo en un 50,7% desde 2007, y ha reiterado su compromiso con un proceso constante de descarbonización.