actividades empresariales, transporte, consultoría, arquitectura o telecomunicaciones

La exportación de servicios no turísticos en España se dobla en 10 años y empuja un cambio de modelo

8/12/2024 - 

VALÈNCIA. (EFE) El crecimiento de las exportaciones de servicios no turísticos se ha intensificado en España después de la pandemia y se ha visto impulsado por el "talento barato" que atrae a las multinacionales, lo que ya refleja un cambio estructural en el modelo productivo del país, según los expertos consultados.

Las exportaciones de este tipo de actividades -empresariales, transporte, consultoría, arquitectura o telecomunicaciones, entre otras- se han duplicado en diez años (2013-2023) y ya representan más de un 7 % del producto interior bruto (PIB), con un valor total de más de 97.000 millones de euros, según el Banco de España.

Además, teniendo en cuenta que las importaciones de este tipo de servicios han crecido, pero menos que las exportaciones, el superávit exterior se ha duplicado respecto a los datos de antes de la pandemia y ya alcanza aproximadamente el 2,5 % del PIB, "cifras muy elevadas" y "muy importantes" para la economía española.

Así lo explica en una entrevista con EFE el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, quien asegura que estos datos lo que demuestran es que la economía se ha diversificado y ya no es tan dependiente de la construcción, como lo era antes de la burbuja inmobiliaria, o del turismo, aunque éste "sigue siento un sector muy fuerte".

Preguntado por las ventajas competitivas de España para que estas actividades hayan crecido tanto, Torres remarca dos: el precio de la energía -más bajo que en otros países europeos- y, sobre todo, la mano de obra más barata, es decir, la existencia de talento "de calidad", pero que cuesta menos que en el resto de Europa.

Sobre este asunto, el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso, apunta que el dólar se ha apreciado mucho en los últimos meses, por lo que los sueldos en EE. UU. han crecido de forma considerable y algunos servicios en castellano son muy caros de producir allí.

Ante esta situación y "con los costes laborales más contenidos", muchas multinacionales toman la decisión de trasladar ciertas operaciones a España, y de hecho, esto se ve reflejado en que los destinos donde las exportaciones de servicios no turísticos crecen más son Estados Unidos y América Latina, recuerda Cardoso.

De hecho, el codirector del grupo de opinión y reflexión EuropeG, Josep Oliver, insiste en que la crisis financiera dejó un país lleno de ingenieros, de arquitectos y, en general, de "gente muy cualificada" que han tenido que hacer el esfuerzo de salir al exterior a vender sus servicios porque en España el mercado no tenía capacidad para absorberlos.

"Somos capaces de vender afuera y lo estamos haciendo razonadamente bien", añade en declaraciones a EFE, al tiempo que valora el hecho de que estos servicios "de mayor calidad" generan salarios y valor añadido más elevados que la media.

En esta evolución hay otra cuestión clave, la digitalización y la posibilidad de teletrabajar. Lo comenta la investigadora principal del Real Instituto Elcano Judith Arnal, quien considera que antes de la pandemia se exigía una presencialidad por parte de las empresas y era impensable trabajar a distancia desde otro país.

Ahora se permite y eso seguramente también ha impulsado las exportaciones de servicios empresariales al alza, añade Arnal, quien remarca que se trata de "algo muy positivo" que permite hablar de un cambio estructural de la economía española.

Precisamente, las partidas que más crecen entre 2013 y 2023 son la de telecomunicaciones e informática, un 138 %, y la de servicios empresariales, un 131 %, una buena noticia para la economía española, ya que "generan nuevo conocimiento y diseminan este conocimiento en el tejido productivo".

Esta es una de las conclusiones del informe de Fedea "El desempeño exportador de España: claves de un éxito", elaborado por el catedrático de Economía Asier Minondo, quien insiste en dicho documento en que las empresas, tras la pandemia, descubrieron "que trabajar en remoto es una buena alternativa al formato presencial" y que pueden "ofrecer sus servicios a clientes extranjeros sin tener que establecer una presencia comercial permanente".

Judith Arnal considera que ahora las autoridades tienen un papel que jugar en la capacitación digital de los profesionales, algo "fundamental" para que se pueda extraer "el máximo potencial" de las nuevas tecnologías.

Y más, teniendo en cuenta que España todavía está por debajo de Alemania y Francia en las exportaciones de este tipo de servicios, por lo que tiene capacidad de crecimiento en un sector no tan regulado como el turismo y sin tantas restricciones, remarca Miguel Cardoso. 

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