CASTELLÓ. El clúster cerámico, que se concentra en Castellón, mantiene su fuerza pese a los vaivenes económicos de los últimos años. Su relevancia convierte al azulejo en uno de los sectores industriales más importantes del país y erige a la provincia en el territorio con un mayor PIB industrial de Europa, por encima de un 30%. Al respecto, la cerámica genera un impacto total de 6.522 millones, que equivale al 3,4% del PIB industrial español, y 91.929 empleos, según el estudio sobre la realidad socioeconómica del clúster realizado por Ascer y PwC España.
Estas cifras contemplan el impacto directo del azulejo, el indirecto (que incluye a empresas auxiliares y proveedores) y el inducido (actividad producida por el consumo de las rentas de trabajo). El documento de Ascer recoge datos de 2023, cuando el sector se encontraba en uno de los momentos culmen de la crisis de demanda, una situación que difiere a la de este año, en la que parece que ya se ha tocado fondo. No obstante, el estudio sirve para mostrar la resiliencia de la cerámica y el importante peso que tiene en la creación de riqueza a nivel nacional, autonómico y provincial y, fundamentalmente, su papel crucial en el tejido productivo de Castellón.
Así, el informe indica que el impacto de la industria cerámica en el PIB creció un 7,5% en 2023 respecto a 2021 pese a la caída de un 33% de la producción; una mejora propiciada, añade, por el aumento de costes e inversiones en su cadena de aprovisionamiento. En este sentido, el indirecto subió un 14%, de los 3.460 a los 3.953 millones. Sin embargo, el impacto directo en PIB y empleo disminuyeron un 9% y un 13% respectivamente por la mencionada merma de la producción.
El análisis pone de manifiesto la relevancia de la cerámica en el PIB industrial de Castellón, en el que representa un 51% del total, con 2.683 millones. Mientras, en la Comunitat Valenciana alcanza el 22,2% de su PIB industrial, con 5.205 millones.
Los resultados muestran que de esta forma el alza de precios y del gasto contrarrestó en parte el freno productivo. No en vano, por cada euro directo del azulejo en el PIB se generaron otros 3,5 euros adicionales.
Los empleos directos e indirectos de la cerámica se sitúan, con números de 2023, en las 91.929 personas, de las que 14.934 corresponden a trabajos directos de las fábricas de azulejos, 59.929 a indirectos y 17.068 inducidos. Respecto a 2021, los puestos de trabajo directos e indirectos bajaron un 1,5%, mientras si se tiene en cuenta solo el azulejo lo hicieron un 13%. No obstante, el estudio resalta que los indirectos crecieron un 1,2% y que el descenso directo representa la mitad del bajón de la producción.
Por su parte, el clúster cerámico en sí, que concentra al azulejo y sus actividades auxiliares de esmaltes y maquinaria, acapara 20.432 puestos de trabajo, de los que 3.842 son empleados de fritas y 1.656 de maquinaria.