VALÈNCIA. Los cinco centros de salud más afectados por la Dana no terminarán sus obras hasta dentro de seis meses. Así se encuentra el balance del impacto que la riada provocada por la Dana generaba en la sanidad pública valenciana, en la que numerosos centros sufrieron desperfectos debido a la sacudida del agua en los diferentes municipios de la provincia de València. Un impacto en el que Catarroja, Aldaia, Paiporta, Picanya y Alaquàs se llevaron la peor parte. Localidades que abarcan más de 100.000 habitantes y que han visto cómo sus centros de salud han sufrido graves desperfectos y que, durante semanas, han sido sustituidos por otros espacios.
A día de hoy, los 57 centros de salud que inicialmente resultaron afectados por las inundaciones están ya operativos. No obstante, como se apuntaba, algunos lo están solo parcialmente al estar realizándose en ellos obras de rehabilitación de espacios. De estos centros, cerca de un 70% ya han restablecido el servicio de cita previa. Según explicaba Sanidad, la conselleria ha realizado una evaluación exhaustiva de todas las infraestructuras sanitarias afectadas para analizar los daños ocasionados y garantizar la seguridad estructural, así como la tramitación de expedientes de urgencia para llevar a cabo tanto las obras de reparación y rehabilitación como la dotación del equipamiento y mobiliario necesario.
En estos momentos, aunque todos los centros están abiertos, permanecen en funcionamiento tres puntos extraordinarios para reforzar la atención sanitaria ubicados en una escuela de adultos que atiende a la población de Beniparrell, en el Centro Social Montealcedo para atender a la población de diversas urbanizaciones de Riba-roja y en el centro Parroquial de Aldaia. "La Conselleria está trabajando para que los centros de salud afectados por las inundaciones recuperen lo antes posible la totalidad de sus instalaciones y con ello su actividad asistencial normal", señalaba esta semana el conseller de Sanidad, Marciano Gómez.
En general, la mayoría de las actuaciones para recuperar el estado inicial de los centros sanitarios se centran en trabajos de albañilería, pintura y reparación de humedades, sistemas de electricidad e informática, ascensores, así como la renovación y dotación de mobiliario y equipamiento que ha sido dañado. Por otra parte, en algunos centros se han de realizar obras para la reparación de daños en paredes y carpintería, que se deben sustituir totalmente.
Como se apuntaba, los centros que requieren de obras de mayor envergadura a causa de los daños que han provocado las inundaciones son el Centro Sanitario Integrado de Catarroja, el centro de salud de Aldaia, el Centro Sanitario Integrado de Paiporta, el Centro de Salud de Picanya y el Centro Sanitario Integrado de Alaquàs.
En el caso del Centro Sanitario Integrado de Catarroja se han tramitado las obras para restablecer el servicio en la planta baja, que ya estaba en obras, y resultó dañada, y para habilitar un nuevo acceso a las plantas superiores que no han sido afectadas. Además, se habilitará un espacio modular frente al centro para aumentar la capacidad asistencial. Este centro amanecía el día 30 con el sótano y la planta baja inundados, con medio metro de barro en esta última.
En el centro sanitario se estaban realizando obras de reforma de una parte antigua, que seguirá los plazos de ejecución previstos, y se prevé que esté finalizada en unos 15 meses. La parte que estaba en funcionamiento antes de las inundaciones ha sufrido importantes daños y la finalización de la obra para su adecuación se prevé en cuatros meses. No obstante, el centro está operativo en los espacios menos afectados.
Asimismo, en el Centro de Salud de Aldaia, se están realizando obras de reparación en la planta baja y en el sótano, aunque las consultas están en funcionamiento. En todo caso, en este centro se mantiene activo el punto de atención en el centro parroquial. Un espacio que partía de la misma situación que el ubicado en Catarroja.
Finalmente, respecto a los centros sanitarios de Paiporta, Picanya y Alaquàs los trabajos se centran en el acondicionamiento de las plantas bajas que se han visto perjudicadas, al margen de que la parte superior de los centros se encuentran en funcionamiento. En Paiporta, el centro se inundó por completo, lo que dañó de forma importante la instalación eléctrica, al igual que en Picanya.