VALÈNCIA. Durante los últimos días del año, el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) ha publicado una batería de resoluciones del proceso de estabilización de plazas impulsado por la llamada Ley Iceta, que tiene como objetivo acabar con la temporalidad en las administraciones públicas, y que en el caso del ente suponía la práctica totalidad de la plantilla. En estas resoluciones, Nicolás Bugeda, actual gerente del Consorci, ha consolidado su plaza como administrativo en la misma institución que dirige, tal y como se publicó ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
El proceso de estabilización, regulado por la Ley 20/21, empezó antes de que Bugeda fuera nombrado como gerente, un puesto que, formalmente, se trata de un alto cargo elegido discrecionalmente por la Conselleria de Cultura. Su participación en el proceso generó una intensa atención mediática debido a su posición como máximo responsable del Consorcio, pero la Generalitat insistió entonces que Bugeda no ha intervenido ni ha tenido influencia alguna en el desarrollo del concurso, que ha sido gestionado exclusivamente por personal funcionario de la Conselleria de Cultura. Además, la supervisión del proceso ha estado a cargo de representantes sindicales y de los trabajadores, garantizando la transparencia y la objetividad en la evaluación de los méritos. El actual gerente ha obtenido una puntuación final de 80 puntos, y saca la plaza junto a, Germà Sánchez Eslava, que alcanzó 66,66 puntos —la convocatoria era para dos administrativos—. Al proceso se habían presentado más de 60 personas.
Esta estabilización permite a Bugeda tener su plaza asegurada si le cesaran o dimitiera, aunque en este caso sería en el cuerpo funcionarial. El actual gerente llevaba años ligado a la institución antes de asumir su capitanía.
También estabiliza su plaza el actual equipo que gestiona las exposiciones: Lucía González, Isabel Pérez, Vicente Samper y Eva Doménech (actual responsable de los programas públicos), además de José Campos (responsable de programas de educación y mediación). En el caso de Samper, cabe recordar que la Conselleria de Cultura le designó como director artístico provisional tras el cese del anterior director-gerente, José Luis Pérez Pont, pero tras un año sin que, sobre el papel, se formalizara este estatus ni haya habido avances para el nombramiento de un responsable estable, este diario avanzó que se apeaba del encargo.
Sobre la realidad del Consorci de Museus, hay una cara y una cruz. En el lado positivo, el organigrama del ente se ha duplicado en casi un año, pasando de 13 a una treintena de trabajadores; una ampliación reivindicada históricamente por Pérez Pont, y que finalmente ha sido atendida tras su cese. En el lado negativo, la bicefalia dirección artística-gerencia propuesta por la Conselleria de Cultura, bajo las órdenes del ahora exconseller de Cultura Vicente Barrera, sigue sin obtener el respaldo de Hacienda y la Secretaria Autonómica, Pilar Tebar, deslizó que no parece una prioridad cuando declaró, hace apenas unos días que “el asunto está encima de la mesa” pero que la prioridad es “la reconstrucción” tras la dana.
El Museu de Belles Arts de València sí aumenta ligeramente su número de visitantes en un curso marcado por la dana