Todo el mundo, en mayor o menor medida, acaba sucumbiendo a probar qué es eso de hacer deporte si ve que a su alrededor la gente no deja de incorporarse a esta práctica. Y es especialmente atractivo cuando, en menos de una década, la institución que diriges ha cambiado la fisonomía de una ciudad entera para enfocarla al corredor.
La Fundación Trinidad Alfonso se ha convertido en modelo y referente nacional e internacional sobre la aplicación práctica de la integración del running en la sociedad. Y, aunque el flechazo no fue inmediato, su responsable también ha acabado calzándose las zapatillas para probar qué es eso de recorrer el asfalto a menos de seis minutos el kilómetro.