EL COLECTIVO MUESTRA EL TRABAJO DE SU BECA ESPACIAL 

Pluto abre al público su "caja de juegos", una nave donde los nuevos artistas van a experimentar

Pluto muestra en el evento 'Miss Espacial' el trabajo que nueve artistas becados han estado desarrollando en sus instalaciones durante casi un año. Arte, música y experimentación... desde una nave ubicada en la huerta de València

7/12/2024 - 

VALÈNCIA. "Si hay un lugar en el que los artistas deben derrapar es aquí. Pluto funciona como una especie de caja de juegos. Un laboratorio donde experimentar. No actuamos como si fuéramos una institución donde todo debe encajar. Es el lugar idóneo para que las nuevas generaciones den sus primeros pasos", explica Carlos Sáez, creador también (autor de los famosos cascos de la 'Motomami' Rosalía) e impulsor, junto a Rita Delgado y José Martí, del espacio colaborativo Pluto. Este sábado sus puertas se abren para vivir la segunda edición de Miss Espacial. En él se mostrarán las obras terminadas de una serie de creadores valencianos -o afincados en València- que han tenido la oportunidad de desarrollar, después de un año becados, su mirada artística.

El nexo de unión es, según explican sus organizadores, que todas ellas y ellos son personas jóvenes, recién salidas de la universidad y con pocos recursos, pero con un enorme potencial. De ahí que exista Pluto. Hace cuatro años que esta nave, ubicada en plena huerta, abría como un espacio de trabajo para artistas y artesanos de València. Detrás del proyecto -pensado tanto para la creación como la exhibición y el encuentro-, hay una asociación de agricultores y creadores que ha entendido lo importante que es retener el talento y evitar que se marche a otras partes. No solo por lo necesario que es que se desarrollen en su ciudad, sino también por todo lo que pueden ofrecerle a ésta. 

Situado en un antiguo desguace de coches, el recinto en el que ahora vive Pluto estaba lleno de motores, aceite, grasa y hasta palomas muertas. El negocio impactó negativamente en la huerta, que se encuentra a escasos pasos de su puerta, convirtiéndola además en punto de delincuencia. Nada de esto sigue ahora. "Hemos aportado al barrio una nueva esperanza. No solo porque hemos mejorado la zona, sino también porque hemos atraído a mucha gente hasta aquí. Gente que viene dispuesta, además, a ayudar", explica José Martí. Y es que más allá de la creación artística, Pluto también ha estado trabajando en la recuperación de un trozo de huerto para su cuidado. Asimismo, mensualmente organizan un evento donde se habla de desarrollo sostenible, ecologismo o también construyen acequias y quitan malezas.

Es mucho lo que las personas pueden ofrecerle a la huerta, como también lo hace ésta. "Creo que es un regalo para cualquier creativo no tener el caos de la ciudad. Es un sitio muy tranquilo, donde puedes salir fuera, disfrutar del entorno y el ruido de los pájaros. Esto genera un estado mental muy positivo para crear. Una armonía natural que es muy importante y propicia para inspirarse", agrega Martí. 

Con todo, la filosofía de Pluto es fundamental para que el proyecto encaje tan bien entre ambas partes. Y es que como decían, la "norma" -no norma- que rige la beca Espacial es permitirse experimentar. "Nunca hemos querido llevar a cabo el proyecto de una manera autoritaria, sino más bien dejando espacio a los diferentes integrantes para que tomen las decisiones que crean necesarias para que su obra crezca en una dirección u otra. No tendría sentido que fuera de otro modo, porque lo que hemos querido es darles voz después de la universidad y que ahora que tienen ideas tan puras puedan seguir soñando y creyendo que todo es posible", agrega Martí, que reitera: "Desde el principio hemos intentado atraer perfiles innovadores, porque nos dimos cuenta que estos se iban tan pronto como podían a Madrid o Barcelona. Hacía falta dotarles de este tipo de herramientas, darles un altavoz y una presencia". 

Así, lo que vuelve único a Pluto es que el resultado no importa tanto como el proceso. Si bien, las piezas que pueden verse finalmente las firman artistas capaces de desarrollar obras de gran técnica y calidad. Además, este año la beca ha recibido el apoyo de Carhartt WIP, por lo que a los seleccionados se les ha podido ofrecer no solo un espacio, sino también una ayuda económica. A partir de aquí, las instalaciones que este sábado pueden verse las firman Alejandro Vázquez, Charlie Smits, Javier Camps, Joar Remolar, La Jeta, Manel Bafaluy, Pedro Bella, Sandra Mar y Sesame Beckmann.

La barrera de lo digital y lo orgánico se difumina

Resumir en unas pocas líneas el trabajo de tantos meses no es sencillo ni tampoco la intención de este artículo. Es en las redes de Pluto donde el público interesado puede encontrar algunas pinceladas de lo que sus integrantes han estado desarrollando. Así, por ejemplo, Pedro Bella muestra el proceso que ha seguido para crear una instalación a base de bioplásticos hechos con recetas caseras, corte láser, impresión 3D e iluminación led. Un conjunto de materiales y técnicas que sirven, eso sí, para hablar de lo que le interesa al colectivo que, en cualquier caso, es una línea de creación contemporánea. 

"Sin entrometernos en sus obras, sí que hemos tenido en cuenta a la hora de seleccionar a los participantes de la beca, que éstos tuvieran un discurso contemporáneo, que tuviera sentido con lo que está ocurriendo en el presente. A partir de aquí, se han juntado artistas que usan técnicas y disciplinas muy distintas", señala Carlos Sáez.

Y, quizá por eso, la cita de este sábado no solo contará con la exhibición de sus trabajos, sino que también tendrá música en directo y performance. "Vamos a disfrutar de la puesta en acción de las obras, porque muchas tienen un carácter también experiencial", añade Sáez, quien avisa que el evento arrancará a las 16:00 horas con una mesa redonda donde las artistas hablarán de sus experiencias como jóvenes creadoras y cuál creen que es su lugar en València, sus posibilidades y sus luchas. 

Pero antes, desde Culturplaza, hemos querido también conocer cómo han vivido algunas de las beneficiadas la beca Pluto.

-Joan Remolar: "A nivel personal, y me atrevería a decir que también a nivel generacional, económicamente estamos bastante limitados sobre todo en el ámbito artístico. Con toda la precariedad que existe, tener el privilegio” de tener un espacio de grandes dimensiones en el que poder trabajar junto a otros artistas, nos ofrece la oportunidad de crecer y nutrirnos unos de los otros.

La obra que presento en Miss Espacial no se podría haber llevado a cabo sin esta oportunidad. El espacio y sus dimensiones permiten explorar el propio proyecto desde lugares a los que no hubiera sido posible llegar. Además, la propia ubicación de las naves (situadas a las afueras de la ciudad y rodeadas de naturaleza) propicia un estado de concentración y conexión con una misma."

-La Jeta: "Nunca antes habíamos participado en un proyecto profesional en el que se nos diera dinero y mucho menos un lugar para producir. Crear con ayuda ha sido algo nuevo que se agradece. Nos gustaría continuar produciendo de esta manera. Nunca hemos tenido un estudio. Creamos en el salón de casa, "molestando" a nuestras compañeras de piso, y no tiene nada que ver con el ritual que supone ir a un espacio pensado para el desarrollo propio".

-Alejandro Vázquez: "Lo guay de la beca es que tienes barra libre para experimentar. Yo venía de la UPV, de hacer obras como muy cerradas, con una idea muy conceptual, y ahora he podido jugar y dialogar con otros elementos. Además, compartir taller con otros artistas influye bastante. En mi caso soy gallego, pero vine aquí a estudiar y he observado que cambia mucho la manera de crear por el ambiente e incluso el clima de València, ya que hay mucha humedad".

Un proyecto con miras de crecer

Queda demostrado, pues, que contar con sitios como Pluto es fundamental para el desarrollo artístico de València, especialmente de las minorías que forman parte de la ciudad. Por eso, sus organizadores no ven otra alternativa que continuar manteniendo iniciativas como la Beca Espacial. 

"Un rincón como Pluto requiere mucho mimo. Debes examinar bien qué es lo que está ocurriendo y sacar el máximo potencial de todas las personas. Les damos libertad, pero atendemos todos los perfiles que van entrando. A nivel personal, creo que es un proyecto muy denso, más si lo compaginas con una carrera artística. Pero no podemos pensar en otra cosa que ir a más, que se consolide y poder albergar el máximo de artistas posibles", concluye Carlos Sáez.

En paralelo, Pluto continuará mirando a la huerta y sus necesidades. E incluso ha extendido su mirada más allá, para llegar a los pueblos valencianos afectados por la DANA. Previsto inicialmente para el mes de noviembre, la organización no solo decidió posponer el evento Miss Espacial, sino que además convirtió sus instalaciones en punto de recogida y lugar de encuentro de varios voluntarios. Ahora, como explican, siguen ayudando con la recolecta de instrumentos de música para colegios y bandas, y continuarán "arrimando el hombro" por los afectados. 

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