En este local estrechito y con terraza, Paz Corral ha creado a su alrededor una legión de devotos de su pincho de tortilla.
Pizcueta 14 es uno de los pocos bares-cafetería del barrio de L’Eixample que todavía no han sucumbido a la tentación de forrar el interior con muebles de madera de pino, plantitas y ese tipo de oropeles tan típicos de los establecimientos de quinta gama que han conquistado el centro de Valencia. Tampoco han cedido a la tentación de cuajar las tortillas de patata en exceso o racanear en la calidad de los huevos, que aquí siempre son camperos y gallegos, de yema brillante y bien colorida.
En este local estrechito y con terraza, Paz Corral ha creado a su alrededor una legión de devotos de su pincho de tortilla, que por cierto quedó finalista hace unos años en el Campeonato de España de Tortilla de Patata que se celebra cada año en la feria Alicante Gastronómica.
En esta casa preparan muchos platos de comida casera, pero sin duda el plato estrella de esta casa, el rey de los desayunos, los almuerzos, las comidas y las meriendas, es esta soberbia y chorreante tortilla.
Es un placer acercarte a la vitrina para ver qué variedades han preparado ese día. Siempre están las clásicas -con y sin cebolla-, pero además hacen muchas otras. Mis preferidas, la de queso roquefort y la Almussafes, con sobrasada, queso, miel y cebolla.
¿Su secreto? Huevos camperos gallegos, patata liberta y agria y aceite AVOE muy limpio y de calidad.