tribuna libre / OPINIÓN

Un compromiso unánime por la I+D+i, apuesta de futuro

5/06/2017 - 

VALÈNCIA. Suena a discurso manido, pero es totalmente cierto: La Investigación, el Desarrollo y la Innovación necesitan un compromiso firme y de todos. Y cuando hablo de todos, me refiero a políticos, empresarios, ciudadanos, docentes, investigadores,… Toda la sociedad debe implicarse para que la I+D+i no sea un valor yoyó del que solo nos acordamos para obtener subvenciones o sacar pecho ante  un determinado avance científico. Porque es trabajando con constancia y a diario, con responsabilidad y compromiso, cuando alcanzaremos un nivel adecuado en esta materia que se transformará en riqueza y empleo para toda la ciudadanía.

Y hago esta reivindicación porque hasta ahora la I+D+i no ha obtenido el apoyo que se merece ni se la ha tratado acorde al valor que genera. Desde que comenzó la crisis no hemos parado de escuchar que la Investigación, el Desarrollo y la Innovación serán los elementos clave en el cambio económico y productivo por el que está atravesando el país. Pero, en cambio, los fondos dedicados a la incentivación empresarial de esta materia se han reducido un 50% y muchos proyectos, especialmente los ligados a las pymes, se han abandonado. Todo ello ha llevado a que el número de empresas con actividades de innovación tecnológica se haya reducido en los últimos años en un 50%, destruyéndose 20.000 empresas entre 2009 y 2013. 

Mientras en el resto de países europeos se incentiva la I+D+i para compensar el retroceso bancario, en España recortamos presupuestos. Pero no solo eso, también jugamos con su fiscalidad, según interese a los políticos, creando escenarios de inestabilidad e incertidumbre. Y como no existe una política clara ni comprometida en esta materia, el escenario por comunidades autónomas es desigual con lo que ello conlleva de cara a la atracción de inversores. 

La Comunidad Valenciana ha apostado históricamente por un modelo específico de transferencia tecnológica hacia la empresa basado en una potente red de Institutos Tecnológicos. Sin embargo, durante la crisis hemos visto la fragilidad de sus presupuestos quizás excesivamente expuestos a la financiación pública. Muy posiblemente la Red deba evolucionar hacia una estructura más competitiva en sus servicios a las empresas, sin redundancias y situada con una dimensión suficiente que quede al margen de los ciclos económicos.  Es pues el momento para que la Agencia Valenciana de la Innovación vertebre un ecosistema que nazca desde una concepción global y no desde la suma histórica de las partes. 

Además, debemos entrar en las escuelas y universidades y contar el valor y la importancia de la Empresa y la importancia que la Investigación, el Desarrollo y la Innovación tendrá en la riqueza futura del país. Los niños se convertirán en adultos comprometidos y habrán interiorizado esta premisa. Al fin y al cabo debemos asumir que más de la mitad de ellos trabajarán en empleos que hoy no existen; y que por tanto serán empleos que se generarán a través de innovaciones empresariales. Y es que un país no puede permitirse el lujo de que el 70% de sus universitarios quieran ser funcionarios.

 Aunque suene de nuevo manido, la I+D+i es el futuro y la realidad lo demuestra: Son más ricos los países que más apuestan por la I+D+i. Si aspiramos a vivir en un entorno socioeconómico mejor, al mismo nivel que el de otras potencias europeas, nos toca remar a todos en el mismo sentido. Debemos exigir a nuestros gobernantes unas políticas que atraigan inversores y proyectos innovadores. Es necesario fijar un mínimo por debajo del que no podría caer el presupuesto nacional en esta materia. Y hay que realizar una labor pedagógica para concienciar a todos de la importancia de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación. Solo así estaremos construyendo un futuro responsable y sostenible en el que España pueda convertirse en el país que nos merecemos.

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Raúl Natividad, director de AVS Consulting