ALICANTE. La comunicación de la Comisión de la Competencia de la Unión Europea por la que se acepta la dación en pago a la Generalitat como fórmula de recuperación de lo que se consideró como una subvención ilegal (en concreto, como una ayuda de Estado que vulnera las normas comunitarias de protección de la competencia) abre una nueva etapa para Ciudad de la Luz. Y el Consell está dispuesto a aprovechar esa oportunidad para resetear la definición del complejo. Comienza un Año Cero para los estudios de Alicante tras un gasto público de 343 millones, 63 rodajes y cinco años sin actividad.
Salvado el primer punto de partido (la posibilidad de que el complejo fuese malvendido en una hipotética subasta judicial o recomprado por la propia Generalitat, tras la declaración de Ciudad de la Luz en situación concursal), la prioridad ahora es renegociar las nuevas condiciones impuestas por Bruselas para cuadrar esa recuperación de la ayuda (cifrada en el momento de imposición de la sanción en 265 millones). Como ya ha publicado Alicante Plaza, el auténtico caballo de batalla es reducir el plazo de 15 años de prohibición para el ejercicio de actividades económicas con fines lucrativos en el complejo.
El jefe del Consell, Ximo Puig, ya anticipó este miércoles, al término del consejo de administración de Ciudad de la Luz SAU (la empresa pública propietaria de los platós que se disolverá tras ceder sus activos y pasivos a la Sociedad Proyectos Temáticos) que parecería razonable poder reducir la duración de ese veto a la mitad: es decir, siete años y medio. Si además, se consigue que computen los cinco años de cierre que ya arrastran las instalaciones, miel sobre hojuelas: sólo quedarían dos años y medio. Se trata de un plazo que se considera razonable para perfilar un modelo de explotación de gestión pública o privada con el que se procure que el complejo sirva de estímulo a la economía de Alicante y de la Comunitat.
Con todo, lo cierto es que en el Consell conviven sectores incluso más optimistas, en los que se contempla que esa penalización sobre el uso de las instalaciones quede en nada. Sobre todo porque el expediente imponía la recuperación de la ayuda que supuso una distorsión de la competencia, no un castigo adicional que evite la práctica de actividades económicas. O lo que es lo mismo, se considera que la parte punitiva del acuerdo no se sostiene.
Al margen de esa renegociación que, según las fuentes consultadas, podría quedar resuelta a lo largo de este verano o como muy tarde en septiembre, la segunda cuestión a resolver es el uso que se confiere a las instalaciones no afectadas por la resolución de Competencia en los que sí se puede desarrollar negocio. Se trata del edificio de oficinas, del edificio de restauración y del centro de estudios.
El jefe del Consell avanzó este jueves que el planteamiento de la Generalitat es enfocar el uso de toda la infraestructura hacia el desarrollo de un nuevo modelo productivo basado en la innovación, en las nuevas tecnologías y en la economía digital. En esta línea, dijo que podrían tener cabida, por ejemplo, propuestas como las conocidas durante la ronda de contactos mantenida a principios de mayo con los principales actores en innovación e inversión del Gobierno de Finlandia. Sin ir más lejos, en esa gira, se conoció el interés de la empresa Fun Academy por recalar en Ciudad de la Luz con un proyecto para desarrollar herramientas digitales con las que los niños de infantil puedan aprender jugando.
También señaló que igualmente podrían encajar la sede de la Agencia Valenciana de la Innovación (aunque dijo que también podría situarse en otras dependencias de la Generalitat en Alicante) o las instalaciones de la futura televisión autonómica para la provincia.
Sea como fuere, según las mismas fuentes, Proyectos Temáticos tendría ya algunas propuestas sobre la mesa para dar uso a esos tres primeros edificios. Todavía no habría nada cerrado al respecto, ya que esos planteamientos deben contar con el beneplácito de Presidencia. Y el propio Puig avanzó que en la definición de esa perspectiva global se recabaría la participación de todo el tejido social y económico con aportaciones de la universidad y del mundo de la empresa para crear un polo de la innovación que impulse el desarrollo económico.
En paralelo, a expensas de la negociación sobre esos 15 años de restricción lucrativa, ahí también entrarían los planes para el resto del complejo sí afectado por la resolución de Competencia: los platós propiamente dichos. ¿Entra el cine y los rodajes en todo ese engranaje? Puig apuntó que probablemente, ya que se construyeron con esa finalidad y lo lógico es que, al menos a medio plazo, se aprovechasen para ello. "No vamos a renunciar a esa posibilidad", sostuvo. Con todo, también señaló que la industria cinematográfica ha cambiado desde que se construyeron los estudios y que puede que las prestaciones que se buscaban hace diez años no sean lo que se requiere ahora.
¿Y qué hay de las opciones de venta o alquiler? Todo queda supeditado a esa limitación temporal para actividades económicas. "Lo que está claro es que la Generalitat no tiene vocación de ejercer actividades económicas sino de orientar, impulsar y dinamizar para que lo hagan otros en la línea de ese nuevo modelo productivo", explicó. Así que, en el futuro, se contempla tanto el alquiler como la venta. Según las fuentes consultadas, bastaría con sacar un pliego marcando esas directrices sobre el tipo de actividades económicas que se pretenden impulsar para poner el complejo en el mercado. De hecho, a lo largo de los dos últimos años ha habido varias visitas y varias muestras de interés, pero por ahora no se contempla ninguna oferta. Lo que sí es seguro es que "los activos de Ciudad de la Luz no van a permanecer ociosos, hay que ponerlos a trabajar", concluyen.