La previsión es trasladar al inmueble los servicios de atención al público hasta noviembre, cuando tendrá que buscar un nuevo emplazamiento para continuar en el centro de la ciudad
VALENCIA. La Agencia Tributaria ya tiene nueva sede, aunque será una solución provisional. Se trata de un local realquilado por la Universidad Católica de Valencia ubicado en la Plaza Ciudad de Brujas número 6, donde se instalará el ente estatal hasta mediados de noviembre, según se ha comunicado a la plantilla. La mudanza del organismo, como avanzó este diario, se produce tras los derrumbes sufridos en la sede central ubicada en la calle Guillem de Castro.
Se trata de una medida temporal con la que ganar tiempo hasta lograr un alquiler de mayor duración en el centro de la ciudad, según trasladan las mismas fuentes, que añaden que está prácticamente descartado que la Agencia Tributaria regrese a Guillem de Castro hasta que el edificio sea remodelado por completo.
El local de Plaza Ciudad de Brujas ya fue ocupado hasta hace unos años por la Inspección de la Agencia Tributaria, motivo por el cual han tratado de lograr su alquiler de forma prioritaria tras los incidentes. Dispone de más de 5.000 metros cuadrados en los que se instalarán los servicios de atención al publico que ahora se encuentran en la calle Jesus. Lo harán de forma ágil gracias a que el local ya cuenta con el cableado que necesita la Agencia.
Como informó este diario, el organismo, tras el importante derrumbe que tuvo lugar hace 12 días en la sede -cayeron alrededor de 20 metros cuadrados de falso techo- sondea el mercado inmobiliario del centro de la capital en busca de un enclave para establecerse durante un periodo de varios años.
El primer derrumbe ya motivó una primera operación inmobiliaria: el alquiler del número 9 de la calle Pascual i Genís -la antigua sede del Consell Jurídic Consultiu (CJC)- a la que se han trasladado este mes los más de 50 trabajadores del Ministerio de Hacienda que se encontraban en la tercera planta de Guillem de Castro.
Por lo que respecta a la Universidad Católica de Valencia, se da la curiosa circunstancia de que la entidad educativa subarrienda el inmueble a los pocos meses de haberlo alquilado para para prestar servicios policlínicos a pacientes. Como informó este diario, la entidad creará en el lugar unas nuevas instalaciones para las prácticas de sus alumnos. En concreto, la universidad alquiló 5.500 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas, compuestas por un sótano y cuatro pisos sobre rasante. La operación fue intermediada por Olivares Consultores.
La intención es que el macro complejo tributario -en el que trabajarían cerca de 900 empleados- aglutine la práctica totalidad de los servicios de la AEAT en la capital, un movimiento similar al realizado con la Ciudad de la Justicia