VALENCIA. Una crecimiento del 17% en la producción de la planta en un complejo escenario de caída de la demanda en Europa. Este es el contexto en el que Jesús Alonso, nuevo presidente de Ford España, toma las riendas de la filial valenciana de la multinacional americana.
Los datos del primer semestre reflejan la buena marcha de la factoría de Almussafes. Se fabricaron 225.600 vehículos -un 17% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando la producción fue de 192.900 coches-, según los datos facilitados por el sindicato UGT-PV.
El incremento cabe achacarlo a que durante el primer trimestre de 2015 Ford Almussafes todavía no fabricaba los modelos S-Max y Galaxy, si bien se produce en un contexto de caída de las ventas en Europa que ha obligado a parar la planta dos días para ajustar la producción y que requerirá la salida de alrededor de 200 empleados eventuales para volver a minorarla, tal y como informó este diario.
Pese a los ajustes anunciados la buena noticia es que, al menos por el momento, la inyección de trabajo de los nuevos modelos tiene un impacto superior a la caída de las ventas de coches en Europa, mercado al que sirve la industria presidida por Alonso.
Por categorías, la producción del primer semestre la lideró el Kuga con 80.000 vehículos, seguido de Transit Conect -63.000-, Mondeo -46.000-, S-Max -25.700- y Galaxy -10.900-.
Ahora está por ver si los nuevos modelos siguen siendo suficiente parapeto para evitar una caída muy acusada en el segundo semestre -tradicionalmente peor que el primero por contener tres semanas de paro en agosto por vacaciones y entre 7 y 10 días en Navidad-.
En en la segunda mitad de 2015 -ya con los S-Max y Galaxy en la línea de montaje- se fabricaron 195.500 coches, una cantidad que parece difícil de igualar dadas las circunstancias y, además, teniendo en cuenta el posible impacto negativo derivado del Brexit, ya que el mercado británico es uno de los más importantes para la planta valenciana.
En cualquier caso, muy mal le tendría que ir a la industria de Almussafes para no superar los registros del año pasado, cuando se fabricaron cerca de 390.000 vehículos. Con producir 165.000 de aquí a final de año bastaría para superar los números del ejercicio anterior. Lo que sí parece complicado es que se alancen las 430.000 unidades que llegó a vaticinar el ya expresidente de Ford España, José Manuel Machado.
Tanto las turbulencias del 'Brexit' como el ajuste de la planta a una menor demanda en el viejo continente serán dos de los principales asuntos con los que tendrá que lidiar Alonso, pero no serán los únicos. También requerirá su atención el futuro de la planta de motores de la factoría, que a principios de año -como adelantó este diario-, eliminó el turno de noche ante la caída de la producción.
No obstante, según traslada UGT-PV, la planta de motores mira ahora al horizonte con mejores perspectivas. La enseña ha trasladado a la plantilla que continuarán fabricando la evolución del motor Maverick que desarrolla en la actualidad en la factoría, todo a la espera de conocer el volumen de trabajo que se le asigna a la factoría con esta encomienda.
En el plano laboral, Ford Almussafes mantiene dos disputas en los tribunales con los sindicatos minoritarios de la planta, una por tratar de rebajarle el sueldo a la plantilla tras la caída del IPC a finales de 2015 -tras una denuncia de CCOO-PV, STM Intersindical y CGT- y otra por 1,6 millones de euros en concepto de ayudas de comedor que reclama Intersindical. En ambos casos Ford ha perdido en primera instancia.