ELCHE. Es una realidad. De un tiempo a esta parte el movimiento feminista está en auge en nuestro país, cada vez hay más colectivos feministas en las ciudades y llenan las calles de Madrid en manifestaciones históricas como la de 2015. Este grado de concienciación y empoderamiento se percibe también en la creación de la cantidad de literatura que surge tanto en publicaciones en medios como en nuevos espacios que están vinculados a esta lucha por la igualdad. El más reciente de estos últimos en Elche es La Tribu Elx, un club de lectura feminista que tiene sus raíces en la web de La Tribu de Frida —que después pasó a llamarse simplemente La Tribu—, una iniciativa de la escritora y periodista Carmen G. de la Cueva, desde donde se organizan actividades culturales, difusión de artículos de literatura feminista, encuentros y desde donde también se han abierto clubes de lectura como el de Elche. Es el décimo que se abre en el país y es el primero en una ciudad que no es capital de provincia.
El club en Elche nace gracias a la iniciativa de las periodistas y feministas Lorena Escandell y Maribel Hernández. La primera de ellas relata que llevaba tiempo queriendo organizar un club de lectura feminista, y cuando Carmen G. de la Cueva acudió a Elche a presentar su libro, ella y su compañera se animaron para sacar adelante esta iniciativa, además la propia de la Cueva les estimuló para hacerlo. De hecho Hernández incide en que “desde el primer momento contamos con el entusiasmo y apoyo tanto de la creadora del club como de la librería”. Como la propia Escandell señala, los libros fueron para ella y para otras mujeres parte fundamental en ese proceso de autoconciencia feminista, con los que se formaron: “es una forma de explorar y ampliar esas inquietudes y el conocimiento feminista”, apunta.
Así pues, al compartir ambas esa pasión por la lectura y el feminismo, lo primero que hicieron fue buscar una librería, pues una de las condiciones para inaugurar estos clubes es que las reuniones tengan lugar en una librería. Y se decantaron por Séneca al ser más pequeña y familiar. Además, allí tienen un 5% de descuento por pertenecer al Club. Han previsto un gasto medio mensual de 20 euros. En este sentido, Maribel Hernández apunta que “había muchas ganas de unir lectura y feminismo en Elche”, y que se cubrieron las plazas con una rapidez que les sorprendió. A nivel personal, es la primera vez que ella está en un club de lectura, “leer siempre había sido un acto individual y privado y la verdad que está siendo una experiencia muy enriquecedora y gratificante”, indica.
Respecto a las condiciones del grupo, que puede ser mixto, este debe ser permanente; se reúnen una vez al mes con las mismas personas y si hay una baja se cubre con gente que está en la lista de espera. Es decir, se fomentan grupos reducidos para que se genere una comunidad. Como señala Escandell, “no se podría cohesionar el grupo si cada vez es distinto”. Además, los libros que se leerán durante los próximos seis meses ya están seleccionados previamente (todos escritos por mujeres) por la precursora, Carmen G. de la Cueva, de forma que todos los grupos que hay a nivel nacional leen el mismo libro mensualmente. Una vez leído este, se reúnen una vez al mes para intercambiar experiencias sobre el mismo. Además, entre ellas se fomenta la sororidad. En el caso de Elche, lo hacen el último sábado de cada mes de 11 a 13 horas, aunque como indica Escandell, “el libro es también una excusa para hablar de nosotras, de nuestras inquietudes, problemas o reflexiones”. Hernández añade que “se estrechan otros lazos y nos está pasando que las sesiones se prolongan más allá del espacio de la librería, cuando acaba el club seguimos en un bar”.
El grupo local es bastante heterogéneo, formado por personas que militan en el movimiento feminista, otras del ámbito académico, de partidos políticos, periodistas, docentes… Además, no todas parten del mismo nivel, algunas sienten simpatía por el feminismo, “pero aún están en una fase de reflexión y asimilación del proceso feminista”, apunta Escandell, “pero el libro es esa excusa para reflexión individual y luego colectiva, porque salen cuestiones muy personales, de situaciones del día a día”, apostilla la periodista. Empezaron en febrero con ‘Las Mitford: cartas entr seis hermanas’, en marzo siguieron con ‘Sueños en el Umbral’ y ahora están con ‘Manual para mujeres de limpieza’.
No obstante, La Tribu Elx, aún está en proceso de consolidación, vertebrándose también con las nuevas tecnologías, sobre todo con las redes sociales. De hecho se formó a raíz de la página de Facebook central y en su grupo de WhatsApp aprovechan para compartir vivencias y reflexiones que van sacando sobre el libro, por lo que es una experiencia muy enriquecedora para todas. Pone como ejemplo las perspectivas que se abrían con el anterior libro, que versaba sobre el feminismo islámico y su lucha en Marruecos, así que de esta forma no sólo fomentan la lectura sino que se conocen otras perspectivas feministas y sociales que además suelen complementar con otros artículos sobre el tema. Como sentencia Escandell, “es un espacio donde las diferentes formas de ver el feminismo conectan”.
Actualmente, el grupo está formado por 13 personas, 12 mujeres y un hombre y hay 3 o 4 en la lista de espera. ¡Larga vida a este club!, como exclama Maribel Hernández.