VALÈNCIA. Tal y como sucedió el pasado año, la falta de quórum necesario impidió que la junta de accionistas de Abengoa diera el visto bueno al 'contrasplit' que había presentado, a razón de un título nuevo por cada cien antiguos. Así lo acaba de comunicar la cotizada sevillana por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejo había pedido autorización a la junta para fomentar la adecuada formación del precio de las acciones, limitar la volatilidad sin reducir la liquidez y reducir el número de acciones en circulación que, tras la ampliación de capital, era excesivo.
Para ello solicitaba acometer un agrupamiento de títulos a razón de una acción nueva por cada cien antiguas, en ambas clases de acciones, para no alterar la proporcionalidad entre las clases. Tras la agrupación, el número de acciones representativas del capital social se vería reducido a 188.361.192, siendo 16.457.460 acciones Clase A y 171.903.732 acciones Clase B, sin alteración de la cifra de capital social.
Pero la falta de quórum en la junta de accionistas celebrada hoy en Sevilla -donde tiene el domicilio social Abengoa- ha impedido llevarlo a cabo, tal y como sucedió en la junta del pasado ejercicio.
Por otro lado, Abengoa prevé cerrar la venta de su participación del 41,47% en la cotizada en Nueva York Atlantica Yield en "un futuro próximo", según afirmó el presidente de la compañía, Gonzalo Urquijo. En su discurso ante la junta general de accionistas celebrada este viernes, Urquijo indicó respecto a la participada que se encuentra "en medio del proceso de desinversión".
El grupo de ingeniería y energías renovables abrió hace unos meses un proceso de venta para esta participación en Atlantica Yield, una operación que permitirá a la compañía española ingresar entre 800 y 1.000 millones de euros, según indicaron a Europa Press en fuentes financieras. Respecto a otras de las desinversiones más relevantes en términos ecónomicos previstas por el grupo, la del megaproyecto de cogeneración en México A3T, Urquijo señaló que se reactivará una vez estén los PPAs (contratos a largo plazo) cerrados en un porcentaje representativo. "Actualmente, se está avanzando en el cierre de los PPAs", dijo. Las ventas de Atlantica Yield y del proyecto A3T deberían así permitir al grupo repagar la deuda nueva asociada al proceso de reestructuración.
El presidente de Abengoa subrayó que el grupo de ingeniería y energías renovables sigue avanzando en su plan de desinversiones y "demostrando su capacidad para rotar activos". Así, la compañía ha llevado a cabo recientemente desinversiones como las ventas de Bioenergía Europa, Bioenergía USA, Bioenergía San Roque, Ashalim o Qingdao, entre otras.
Abengoa ha celebrado la primera junta general de accionistas desde que se diera por concluido el proceso de reestructuración financiera, a partir del cual, la compañía ha iniciado una nueva andadura cuyo principal objetivo es "la reactivación del negocio y de la posición de liderazgo en los mercados en los que el grupo ha estado operando", recordó Urquijo. Asimismo, el presidente ejecutivo de Abengoa hizo balance del pasado ejercicio y lanzó un mensaje de optimismo hacia un futuro que Abengoa afronta "con el entusiasmo de demostrar toda su experiencia y todo su conocimiento del mercado de la ingeniería y construcción en los sectores de energía y agua".
Se trata de un "reto complejo pero no por ello menos ilusionante" y que Abengoa afrontará con "determinación, compromiso y un claro convencimiento de alcanzar las metas propuestas", señaló. En este sentido, recordó que Abengoa cerró el año 2016 "con una cartera de proyectos adjudicados que alcanzó los 2.700 millones de euros y en estos momentos estamos valorando proyectos potenciales que podríamos llevar a cabo, por un valor superior a 30.000 millones de euros". Todo ello "muestra que nuestros clientes siguen confiando en nosotros y en nuestros equipos para la ejecución de proyectos", añadió Urquijo.