VALÈNCIA. El lugar elegido para el adiós no podía ser otro que el origen de todo. El Jardín Botánico de la Universitat de València ha acogido este jueves 27 de abril el acto de despedida de la plataforma ciudadana Salvem el Botànic. La cita ha tenido lugar en el Auditorio Joan Plaza del jardín, y ha servido para certificar el digno y encomiable final de una entidad cívica que hace 22 años nació con un objetivo claro, que finalmente se ha logrado: salvaguardar un paisaje, el de Botánico -Jesuitas y del Centro Histórico de Valencia.
David contra Goliat, este movimiento ciudadano surgió como respuesta a la decisión en 1995 del Ayuntamiento de València de permitir la construcción de tres torres de 21 alturas en el solar contiguo al Botánico. Desde su fundación, los miembros de Salvem el Botànic han mantenido reuniones cada lunes en la sede del Centro Excursionista de Valencia y han organizado multitud de acciones reivindicativas.
Después de más de dos décadas de lucha Salvem el Botànic, que fue descrita por fuentes de la Universitat de València como "la plataforma cívica más emblemática de la ciudad de València", esta organización puede celebrar su victoria y ceder el testigo al Ayuntamiento de València y a la Universitat de Valencia, con su rector, Esteban Morcillo a la cabeza.
Por parte del consistorio asistieron al acto representantes de los tres partidos que conforman el Govern de la Nau. Así acudieron el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo (Compromís); el de Desarrollo Urbano y Vivienda, Vicent Sarriá (PSPV); y la de Educación y Acción Cultural, Maria Oliver (València En Comú).
Fue el pasado 22 de abril cuando la asociación anunció su disolución tras 22 años de activismo en defensa de este jardín, propiedad de la Universitat de València, y contra la especulación urbanística en el solar anexo. Los citados terrenos ya son de propiedad municipal, han recibido la calificación urbanística de zona verde y el Ayuntamiento ya ha informado que servirán para la ampliación del Botánico.
Una vez cumplidos sus objetivos, la organización da su adiós con un agradecimiento expreso a los periodistas y escritores que han "afilado la pluma" en defensa del Botánico, a los fotógrafos que "dejaron su testimonio", a los profesores, artistas, profesionales de la arquitectura y el urbanismo, políticos y sindicatos que han colaborado en sus iniciativas.
"Cada una de las 60.000 firmas recogidas en defensa del Botánico fueron decisivas. La coordinadora Salvem ha sido un vehículo de participación al cual han subido y han conducido muchas personas. Gracias a todos", apuntó este colectivo en su comunicado de despedida. "Cerramos una etapa, pero las personas que hemos estado más activas continuaremos en otras iniciativas cívicas, porque esta lucha se ha ganado, pero quedan por resolver otros muchos problemas", concluía el mismo.