Así es Codere, el nuevo patrocinador del Valencia CF

VALENCIA. El Valencia CF presentó ayer viernes un nuevo patrocinador, Codere, que se hará visible en la manga izquierda de la camiseta del equipo 'che' en las competiciones nacionales -en Europa la normativa impide la publicidad de las casas de apuestas-, amén de llevar a cabo entre ambas firmas un conjunto de acciones de patrocinio hasta el final de la temporada.

Aunque para muchos Codere sea una operadora de apuestas deportivas, los que siguen habitualmente la bolsa saben que se trata de uno de los valores más especulativos del parqué en los últimos tiempos donde se ha movido en base a rumores, desmentidos, incumplientos... Cierto es que la compañía presidida -y controlada- por José Antonio Martínez Sampedro fue la que mejor se comportó en bolsa el pasado año, al dispararse un 161,3%, pero no lo es menos que se movió al ritmo impuesto por los especuladores de turno.

Ayudó, y mucho, a conseguir tamaño resultado el visto bueno de la justicia inglesa -sí, sí, inglesa por tener allí sus últimas emisiones en bonos de Codere UK y Codere Finance- para desbloquear la reestructuración de su deuda dentro de su plan de seguir intentando reflotar la empresa. Mientras tanto conviene recordar que tanto Moody's como Standard & Poor's la tienen calificada como auténtico 'bono basura' -el primero la valora igual que Grecia, Ucrania y Venezuela- tras los incumplimientos de los cupones de los bonos.

Por si fuera poco, las buenas noticias que llegaron en diciembre pasado desde la Corte Británica se han ido difuminando a la vista de su comportamiento en bolsa porque "el mercado ya no confía en este valor que ha estado en muchas ocasiones en el filo del alambre y los únicos que sacan tajada son los especuladores de turno que esperan una exclusión del valor en bolsa". Así de claro lo tiene un gestor de fondos de inversión valenciano consultado por este diario.

"¿Que qué me parece el acuerdo entre el Valencia CF y Codere? Pues que no termino de entenderlo teniendo en cuenta el caché del nuevo responsable del club y mucho menos después de los casos de Metrored y Valencia Experience que tan bien conoce el Valencia CF. Aunque a la vista de la situación por la que atraviesa el club llevar la imagen de una casa de apuestas tampoco me sorprende. Hoy por hoy saber cuál va a ser el futuro del equipo es una auténtica lotería", añade con ironía.

Auténtico desplome desde su debut

La historia de Codere en los últimos tiempos es la historia del enfrentamiento entre los bonistas y la familia Martínez Sampedro por sus incumplimientos a la hora de abonar los cupones. Todo ello aderezado por movimientos tremendamente especulativos y de hecho era normal verla disparándose un día más del 50% y cayendo al siguiente en la misma -o mayor- proporción.

Algo que pocos podían imaginar a finales de octubre de 2007, cuando la 'tragaperras' -como la conoce más de uno en el parqué- daba sus primeros pasos a 21 euros. Un precio que está a años luz de los 0,75 euros a los que cerró ayer en bolsa, cuya capitalización es de poco más de 41 millones de euros. Basta con echar un vistazo al siguiente gráfico para hacerse una idea de cómo ha sido su trayectoria en el parqué.

Codere vio la luz en 1989 de la mano de la familia Martínez Sampedro, grupo gestor de máquinas de ocio, y los hermanos Franco, dueños de Recreativos Franco, uno de los mayores fabricantes de máquinas recreativas en España.

Inició su actividad como operador de máquinas recreativas, centrada inicialmente en la Comunidad de Madrid, cuyo radio de acción se fue expandiendo primeramente a Cataluña y la Comunitat Valenciana para posteriormente hacerlo al resto de España.

Internacionalización

En plena década de los 90 comenzó su proceso de internacionalización en América Latina, a la vez que iniciaba la diversificación en otras áreas como las salas de bingo, salas de apuestas y casino. Así fue como llegó a Argentina, Colombia, México, Uruguay, México, Panamá, Brasil... 

Al cierre del tercer trimestre del año, últimos resultados publicados, Codere había logrado reducir sus pérdidas un 45,7% hasta los 73,7 millones de euros. Entre enero y septiembre de 2015, la facturación alcanzó los 1.220,7 millones (+21%) debido a los mayores ingresos en Argentina, México e Italia; así como por la apreciación del pseo argentino y mexicano frente al euro y el incremento de máquinas desplegadas en dichos mercados.