Beatriz Simón. FOTO: EFE VALENCIA (EP). La concejala del grupo popular, Beatriz Simón, ha anunciado este jueves que presentara una querella contra la portavoz del PSPV, Sandra Gómez, para defender judicialmente su derecho al honor y a la propia imagen, ante las "calumnias e injurias" que puedan haberse cometido contra ella en el ejercicio de su responsabilidad política o en su ámbito de actividad privada.
Simón, en un comunicado, ha informado que tras la celebración el miércoles del acto de conciliación en el que no hubo acuerdo entre las partes, va a interponer una querella por injurias y calumnias contra Sandra Gómez por sus declaraciones públicas en la comisión de investigación del caso Taula en el Ayuntamiento de Valencia, "en las que ponía en entredicho mi honorabilidad sin ninguna prueba", ha manifestado.
Según ha explicado la concejala 'popular', "aunque la portavoz socialista ha intentado confundir a la opinión pública, hay que aclarar que ayer no se produjo ningún archivo, porque lo que realmente se hubo fue un acto de conciliación previo sin acuerdo, y tras el cual tengo el derecho, como así voy a hacer, de interponer una querella".
"La querella la voy a presentar a título personal, y con ella no pretendo intimidar a nadie como ha declarado la señora Gómez, sino que lo que busco es que asuma la responsabilidad judicial de unas declaraciones falsas que atentaban contra mi reputación profesional", ha destacado.
Según Beatriz Simón, "Sandra Gómez utilizó la mentira y la calumnia para desacreditarme personalmente y sus ansias de protagonismo le llevaron a extralimitarse en unas declaraciones totalmente falsas sobre un hecho que nunca se produjo, y que no aparece en ningún folio del sumario judicial", ha explicado Simón.
"Todos somos responsables de nuestros actos y declaraciones, y la señora Gómez, a la que le supone su formación jurídica, debería saber que los derechos constitucionales de las personas están por encima de sus ambiciones políticas", ha declarado.
Simón ha subrayado que presentará la querella para que "se repare el daño producido" a su imagen y honor con "falsas acusaciones" contra su persona, y porque entiende que la política es "una actividad honorable, en la que nadie debería aprovecharse de la repercusión de los medios de comunicación para difundir injurias con las que erosionar la imagen del adversario político".
