VALENCIA. Valencia no sería lo mismo sin su río y, por ende, sin esos puentes que conectan una y otra parte de la ciudad. Y no, no hablamos de dos fichas juntas sobre el tablero del Parchís ni de la unión de dos días festivos. El ilustrador Juanma Martínez, de la mano de la arquitecta Merxe Navarro, quien ha dado “otra dimensión” a la iniciativa, propone un paseo ilustrado para recorrer los puentes que cruzan el cauce seco, un proyecto que lleva por lema ‘A la lluna’ y con el que busca retozar en aquellas historias escritas con piedra o madera. “Si te acercas y los observas puedes ver cicatrices y cosas que te explican cómo han ido evolucionando y cómo se han ido adaptando a la ciudad. Es como una máquina del tiempo para conocer Valencia”, explica el ilustrador.
El recorrido –histórico- comienza en el puente de Serranos, el más antiguo de los existentes sobre el río Turia y cuyo aspecto actual data de 1518, tercera versión del original árabe que vino de la mano del ‘picapedero’ Juan Bautista Corberà. Peatonalizado en 2012 y parte de una de las postales imprescindibles de la ciudad este es protagonista directo, además, del origen de la expresión ‘a la lluna de València’ que da título a la serie. Esta frase, que hoy en día se utiliza para expresar aquellas esperanzas frustradas sobre lo que se deseaba o pretendía, tenía en su origen un significado prácticamente literal, pues con ella se refería a aquellos que no llegaban a tiempo antes del cierre de las puertas de las torres y se quedaban bajo la luz de la luna sin poder cruzar el portón.