VALÈNCIA. Corría el año 1954 cuando el Ayuntamiento de Alicante levantó unos pabellones en la playa del Postiguet, que sumaban un espacio para vestuarios y otro para un bar-restaurante, un ‘chiringuito’ para el que el pintor Manuel Baeza (Alicante, 1911) creó tres paneles de gran formato: Pescadores, Mujeres con cestas de pescado y Mujeres cosiendo redes. Realizados en acrílico sobre un tipo particular de aglomerado, las piezas -por las que el consistorio pagó entonces la considerable suma de 25.000 pesetas- acabaron siendo desmontadas y olvidadas durante décadas en la sala de máquinas de un inmueble de la calle Portugal, donde la concejalía de Cultura y Patrimonio descubrió su existencia cuando se estaba acometiendo la rehabilitación del edificio. En sus años de exposición habían cambiado de lugar varias veces y habían sido rebarnizadas por partes, algo que unido a las altas temperaturas y humedad resultó en un notable deterioro tanto de la pintura como del soporte.
Baeza forma parte del paisaje urbano alicantino con obras como la que decora la fachada del Hotel Gran Sol, que se ha convertido a la postre en un símbolo de la ciudad. Cuando le fueron comandadas las piezas para decorar el restaurante del Postiguet no estaba en un momento menor de su carrera, pues fue precisamente en 1954 cuando regresó de su estancia en París, año en el que representó a España en la Biennale di Venezia y en el que, entre otros, también recibió el encargo de realizar los paneles pictóricos del hotel de lujo Carlton, edificio que actualmente es propiedad del Ministerio de Defensa. Fue en este contexto que el alicantino realizo los tres grandes paneles que, tras ser descubiertos por el ayuntamiento, esperaban en los almacenes municipales a un proceso de análisis e intervención que no se iniciaría hasta 2016, cuando en septiembre de ese año fueron trasladados al Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de la Generalitat Valenciana (IVC+R).