El hasta ahora concejal y portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante, José Luis Cifuentes. Foto: VPALICANTE. La crisis se repite en la agrupación de Ciudadanos en Alicante. El portavoz del partido de Albert Rivera en el Ayuntamiento de Alicante, José Luis Cifuentes, ha anunciado esta mañana su dimisión y renuncia al acta de concejal tras la polémica suscitada por su inasistencia en el pleno del pasado jueves, la que le valió la apertura de un expediente disciplinario por parte de la dirección regional del partido. En un extenso comunicado de cinco páginas, el también presidente de la gestora local de C's trata de justificar los motivos de su ausencia y el malestar personal que habría desembocado en su salida del ayuntamiento. En resumen, Cifuentes reitera las explicaciones que vino manteniendo en los días previos a la celebración del pleno. Asegura que si no acudió a la sesión, en la que se debía votar una propuesta para reprobar al concejal de Limpieza, Víctor Domínguez (Guanyar) que él mismo había presentado, fue porque debía atender a compromisos laborales adquiridos con carácter previo. Cifuentes es catedrático de lengua y Literatura en la Universidad de Alicante (UA) y, en esa condición, tuvo que desplazarse hasta Leipzig (Alemania) para participar en un congreso internacional de Linguística Hispánica al que, sostiene, se le había invitado hacía un año.
En esta línea, el hasta ahora líder de la formación naranja insiste en que le era imposible regresar para defender su posición y la de su partido, que no es la primera ocasión en la que sucede algo similar ni en sus propias filas ni en otras instituciones y que, además, el objetivo que pretendía con la iniciativa de la reprobación y con otras propuestas llevadas a debate en ese mismo pleno se había cumplido igualmente, pese a que ninguna de ellas llegase a probarse. Como publicó Valencia Plaza, la ausencia de Cifuentes permitió que el alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), utilizase su voto de calidad para deshacer el empate a 14 votos entre los ediles del equipo de gobierno y los de la oposición (PP, C's y dos concejales tránsfugas) para aprobar todas sus iniciativas y tumbar las propuestas del resto de grupos.
Según Cifuentes, el resultado de las votaciones no tenía ningún valor, ya que su estrategia estaba sobradamente cumplida: se había debatido sobre la ineficacia que su grupo atribuía a los ediles del tripartito en relación al servicio de limpieza de la ciudad y a la falta de transparencia sobre la gestión de las ayudas para el acceso a la vivienda. En esta línea, añade -en relación a las críticas recibidas sobre su supuesta connivencia con el PSOE (partido en el que militó hasta 2010)- que nunca ha propiciado ninguna "ayuda" al equipo de Gobierno y que se ha limitado a ejercer una oposición constructiva, "no un enfrentamiento radical que considero vano e inútil".
A su juicio, tanto el partido como sus compañeros de grupo han preferido obviar esas explicaciones, han optado por la línea del "ataque" y por la denigración, en lugar de mostrarle su apoyo. Dos circunstancias que, en su opinión, demuestran que es imposible establecer un clima de confianza, por lo que considera que "lo mejor para C's" es su renuncia al acta de concejal y su abandono de la política activa.
La marcha de Cifuentes deja provisionalmente a C's con sólo cuatro concejales. Su salida estuvo precedida, el pasado mes de junio, por el abandono de Fernando Sepulcre -además de concejal, diputado provincial- quien, no obstante, mantuvo su acta de concejal y se convirtió en concejal no adscrito. En principio, el acta del concejal dimisionario quedará en manos de María José Molina y las funciones de portavoz pasarán a ser desempeñadas provisionalmente por Yaneth Giraldo, hasta ahora portavoz adjunta.
